A comienzos del siglo XIX la dominación española en América se hacía cada vez más insoportable. España saqueaba los recursos naturales de las colonias, imponía tributos y ejercía el monopolio comercial. Pero, entre tanto, en 1808 el imperio francés de Napoleón Bonaparte invadió España, obligó al rey Fernando VII a renunciar y lo mantuvo en cautiverio.
El descontento creciente en las colonias provocó entonces las revoluciones en los virreinatos del Río de La Plata (Buenos Aires), Nueva España (Dolores, México), Nueva Granada (Bogotá), y en las capitanías generales de Chile (Santiago) y Venezuela (Caracas), que derribaron a virreyes, gobernadores y demás funcionarios coloniales. La reacción de las tropas españolas no se hizo esperar.
Sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria. (Lenin)
Una de las causas del estado actual de la izquierda es la desorientación ideológica, y ésta ocurre porque hasta ahora no ha habido intentos serios de reconstruir la teoría revolucionaria. Cuando ésta estaba viva, entre otros motivos, fue posible intentar la revolución socialista. Ahora que está prácticamente muerta, y así lo está porque dicha teoría se ha convertido en dogma, porque no se aplica el método científico, gracias al cual se gestó, además de porque la burguesía se empeña por su propio interés en que se olvide para siempre (por lo menos por parte de aquellas clases populares que pueden usarla para emanciparse), es cuando la praxis revolucionaria es casi utópica, cuando no errática. Bien es cierto que la teoría marxista ha ido evolucionando en ciertos aspectos importantes (sobre todo en cuanto a la teoría económica y a la filosofía), pero no en aquellos más relacionados con la praxis revolucionaria, con la transición del capitalismo al socialismo, con la conquista del poder político. En los últimos tiempos el marxismo se ha distanciado de la práctica política, es decir, de su razón de ser, pues la sociedad sólo podrá transformarse mediante la acción política. No por casualidad afirmaron Marx y Engels que su doctrina era una guía para la acción. El marxismo a fines del siglo XX y principios del siglo XXI se recluyó en los círculos intelectuales, en las universidades, para distanciarse del proletariado, de las fábricas, de las empresas, de la realidad social. Se ha convertido en objeto de filósofos y economistas, y no de políticos, sindicalistas u obreros.
Una de las principales causas de la degeneración del marxismo es su alejamiento de la praxis.
Se cumplen 200 años del natalicio de Federico Engels. Nacido el 28 de noviembre de 1820, en Barmen, Alemania, Federico era hijo de un industrial textil. Presionado por su padre, abandonó sus estudios y comenzó a trabajar en los negocios de la familia. Con apenas 18 años, después de acompañar a su progenitor por Inglaterra, donde tenían una fábrica en Manchester, se instaló en Bremen para iniciar su aprendizaje. Pero no era eso lo que más le interesaba. Rápidamente tomó contacto con los “jóvenes alemanes”, un movimiento que se oponía al régimen prusiano y exigía reformas políticas de fondo.
Corresponsal de Correspondencia Internacional, revista de la UIT-CI
Entre el 6 y el 8 de mayo se realizó en la casa Benito Juárez de La Habana el primer Evento Académico Internacional León Trotsky, auspiciado por el Instituto de Filosofía y el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, con la colaboración de otras instituciones entre las que destaca el Museo Casa León Trotsky de Ciudad de México. Las ponencias abarcaron los aportes de Trotsky a la teoría marxista, su participación en los debates culturales y artísticos, Trotsky como historiador, entre otros temas. El trotskista venezolano Simón Rodríguez Porras, coautor del libro ¿Por qué fracasó el chavismo? Un balance desde la oposición de izquierda, miembro del Partido Socialismo y Libertad de Venezuela y la UIT-CI participó en el panel Revolución en el Caribe y el continente con la ponencia La vigencia de la IV Internacional en el Siglo XXI.
Criminalizar las tradiciones: Preso por tener hojas de coca
Un joven de familia de origen boliviano está detenido hace casi un mes por comprar hojas de coca para los festejos tradicionales de la Virgen de Urkupiña. Lo acusan de guardar materia prima para producir estupefacientes y le niegan la excarcelación. Su familia buscó ayuda en organismos como la Comisión por la Memoria y reclama el respeto de sus costumbres.
Un nuevo grito global por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito se hará sentir en la Argentina y el mundo el próximo 28S. Con la fuerza de la marea verde que llevó el debate por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo no solo al Congreso sino a las escuelas, los barrios, los lugares de trabajo y las calles de Argentina, Brasil, Chile, México o Irlanda queremos volver a movilizarnos para demostrar que nuestra pelea está más viva que nunca.
Rosa LUXEMBURGO
Zamość, Imperio ruso, 5 de marzo de 1871-Berlín, Alemania, 15 de enero de 1919
«En la historia de las clases, la revolución es un acto de creación política, mientras que la legislación es la expresión política de la vida de una sociedad que ya existe. La reforma no posee una fuerza propia, independiente de la revolución. En cada periodo histórico la obra reformista se realiza únicamente en la dirección que le imprime el ímpetu de la última revolución, y prosigue mientras el impulso de la última revolución se haga sentir. Más concretamente, la obra reformista de cada periodo histórico se realiza únicamente en el marco de la forma social creada por la revolución. He aquí el meollo del problema.
Incluye El Partido (1943) y fragmentos del ¿Qué hacer? de Lenin
En esta edición de CEHuS se reeditan trabajos de Nahuel Moreno y Lenin. Problemas de Organización elaborado en base a un curso de 1984 en el que Moreno debate sobre el desarrollo del partido luego de la caída la dictadura militar. A su vez se incluye por primera vez para el público el texto El Partido, escrito en 1943. Por último ofrecemos una selección de fragmentos del ¿Qué hacer? de Lenin de 1902.
La intención al reeditar elaboraciones de distintas épocas y realidades es profundizar sobre un aspecto central de la actividad revolucionaria, que es la cuestión organizativa. Esta problemática es la mayoría de las veces olvidada en los grandes debates de la izquierda. En este texto el lector podrá darse una idea acabada de las propuestas de los autores sobre cómo se orienta la organización que se propone intervenir en la lucha de clases de cada etapa para construir fuertes partidos revolucionarios.
En libros y revistas especializadas he planteado un debate que lleva ya algunos años. La hipótesis intenta abrir una discusión sobre nuestro pasado, un aspecto que hace al período de construcción del estado nacional argentino. La pregunta es: ¿ los territorios liderados por Calfucurá en la pampa y Sayhueque en el Neuquén, que son reconocidos como suma de “naciones” o parcialidades”, pueden considerarse estados o protoestados? Ese reconocimiento cambiaría de modo sustancial la perspectiva sobre los reclamos geográficos y culturales del presente.
Las tribus reunidas bajo el mando de Calfucurá extendieron sus dominios desde Mendoza y el sur de Córdoba hasta el oeste bonaerense: su “capital” se asentó en los toldos del Carhué y la historia identifica al conjunto como la “Confederación de las Salinas Grandes”. Múltiples documentos dan cuenta del uso habitual de esa denominación en la diplomacia que realizaron Rosas, Urquiza y Mitre en nombre de la Confederación o República Argentina.
Ya a mediados del siglo XIX, Carlos Marx decía que las ideas dominantes en un determinado momento no son otras que las ideas de la clase que es dominante en ese momento. En otras palabras, la visión de mundo del poderoso se impone a toda la sociedad, de manera que los subalternos adopten esas ideas ―que desde luego les son ajenas― y las cristalicen hasta creer que son propias. Que son ideas comunes a todos y no solo de una clase social.