Casi cien mujeres israelíes reconocen haber maltratado a palestinos durante el servicio militar
«Le pegué una patada en las pelotas con mi bota militar (…) dejó de reirse en mi cara», se lee en uno de los testimonios recogidos por «Rompiendo el Silencio» («Shovrim Shtika» en hebreo).
La onG israelí «Rompiendo el silencio» difundió hoy testimonios de 96 mujeres israelíes que reconocen haber maltratado a palestinos durante su servicio militar en los territorios ocupados.
El objetivo del informe es «mostrar a la sociedad israelí que sus mujeres, novias, hermanas e hijas participan en violaciones de los derechos humanos y tienen comportamientos violentos contra los palestinos al igual que lo hacen los hombres soldados», explicó a Efe Dana Golán, presidenta de la onG.
«Nos gustaría creer que las mujeres que sirven en los territorios no son tan agresivas y no se manchan las manos, pero los testimonios de mujeres demuestran que están igual de corrompidas y que la ocupación no se puede llevar a cabo de otra manera», añadió.
«Le pegué una patada en las pelotas con mi bota militar (…) dejó de reirse en mi cara», se lee en uno de los testimonios recogidos por «Rompiendo el Silencio» («Shovrim Shtika» en hebreo).
Otra de las mujeres, que, como la mayoría de las entrevistadas, ha finalizado los dos años de servicio militar, precisó que «una mujer soldado que pega es una luchadora seria, tiene lo que hace falta, es como un revólver».
«Los testimonios hablan de humillación a los palestinos, de dar o seguir órdenes erróneas, robar su propiedad, agredirles físicamente sin motivo… hay muchos ejemplos de estas mujeres, que sirvieron en distintas unidades y muestran a la sociedad israelí lo que ocurre a diario en los territorios», dice Golán.
Algunas de las jóvenes que testificaron se arrepienten de lo que hicieron, mientras que otras aseguran que no podrían haberlo hecho de otra forma.
Golán resalta que el informe es importante porque detecta que la agresividad para con los palestinos es, para las mujeres soldado, una forma de pertenecer al grupo, de ser aceptadas por los compañeros.
«Las mujeres son una minoría en el Ejército y, por tanto, tienen mayor necesidad de ser aceptadas. Cuando tienes 18 años y pegas a un palestino en un puesto de control es una forma de ser parte de los chicos», explica.
Según ella, «su voz no se suele oír y su presencia en el terreno está escondida al ojo del público porque forman parte de un ambiente controlado por hombres».
«Rompiendo el Silencio» es una onG formada por ex soldados israelíes que recoge experiencias vividas por militares y difunde las violaciones de derechos humanos de los palestinos con el objetivo de mostrar a la sociedad israelí el precio moral de mantener la ocupación de los territorios palestinos iniciada en 1967.