Facundo Jones Huala cumplió condena, 9 años en total. Sin embargo, la gendarmería de Chile y el juzgado de Río Bueno siguen sosteniendo una decisión arbitraria e ilegal manteniéndolo detenido. Actualmente lleva 25 días de huelga seca, su salud es endeble y su vida está en peligro. Su historia, como la de otros Weychafe Mapuche, expone la complicidad de los Estados, como Chile y Argentina, con los intereses privados en pos del saqueo y el extractivismo. Escribe Gustavo Figueroa para Periodismo de Mar a Mar.
El cuerpo de Facundo Huala es una guerra, una bomba molotov. Los primeros diez días de huelga escupió sangre: una úlcera estomacal se reventó en su interior. Hoy, cumpliendo el día 25 de huelga seca, “pierde la atención, su memoria a corto plazo no es tan buena, y por la baja en glucosa (hipoglucemia) se queda dormido, cuando está muy agotado”. Su familia indica: “una falla renal podría poner en riesgo su vida”. Mientras que la gendarmería de Chile y el juzgado de Río Bueno siguen sosteniendo una decisión arbitraria e ilegal manteniéndolo detenido, cuando ya cumplió la condena carcelaria (nueve años) en su totalidad. «El impedimento judicial»: Chile está incumpliendo el Tratado de Extradición firmado que asegura el cumplimiento de la pena de Facundo el 26 de junio de 2024. La advertencia: “producto de la deshidratación, su sangre se ha ‘espesado’, lo que, en un futuro no muy lejano, podría provocar una trombosis”. El cuerpo de Facundo Huala va a estallar como una guerra, una bomba molotov, en la cara de los hermanos y la milicia que lo quiere ver rendido.
En este momento Facundo está internado en el Hospital Interculturalidad de Nueva Imperial, una localidad ubicada a unos 35 kilómetros de Temuco. Su madre Pity Huala lo acompaña junto a un machi que lo trata. Pity Huala exige su liberación y pide por el acompañamiento espiritual, en llellipun, en los diferentes territorios para fortalecer a su hijo que se encuentra acechando, víctima de un sistema de tortura que intenta disciplinar con su dolor y detención a todos los integrantes del pueblo mapuche que se muestren desobedientes y contestarios.
El caso de Facundo Huala, como el de Héctor Llaitul (líder de la coordinadora Arauco-Malleco, condenado recientemente a 23 años de prisión) expone los montajes jurídicos e institucionales que están dispuestos a llevar adelante Estados como el de Argentina y Chile, en nombre del capital extranjero y la explotación extractiva del territorio.
Justamente, en la actualidad, la cuenca del río Bueno y el curso del río Pilmaiken resultan el botín pretendido por la empresa noruega Statkraft para la instalación de una hidroeléctrica, que es, en definitiva, una forma de intervenir y alterar el curso natural de un río, el equilibrio de la vida. Son distintas las comunidades que se alzan en contra de este proyecto, no sólo por el valor del agua dulce para sus vidas y los cultivos que consumen (Chile sigue siendo, desde las comunidades mapuche, un lugar agrícola), sino también para resguardar el feyentun, la vida espiritual.
Se dice que el Río Bueno, al ser una vía de encuentro con el Océano Pacifico, conduce los espíritus de los muertos hacia el Wenu Mapu, la tierra de arriba. Si algo o alguien cambiara, interviniera o desviara el curso de este río, esos espíritus no podrían concretar el ciclo de la vida, quedando varados en la tierra, desterrados, estancados en un limbo perpetuo.
Por Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista y la UIT-CI para El Socialista
17/07/2024. En Francia predomina la parálisis y la indefinición políticas. En Francia existe una crisis de gobierno inédita. Macron disolvió el 10 de junio la Asamblea nacional ante la gran derrota que sufrió en las elecciones europeas (apenas llegó al 15%), con el voto castigo a favor de Le Pen y la ultraderecha (34 %) y convocó a legislativas para buscar de superar la crisis. Pero lejos está de lograrlo. Pasan los días y no se forma un nuevo gobierno. Además, el 28 de julio darán inició las Olimpíadas en Paris.
Las legislativas no dieron un bloque con una mayoría absoluta de 289 diputados, que es lo que se necesita para tratar de asegurar la designación del primer ministro que cogobierne con el debilitado Macron como presidente. Pero la gran sorpresa electoral, que ninguna encuesta previó, lo dio la ultraderecha. Marine Le Pen que esperaba ganar las elecciones y pretendía lograr la mayoría absoluta para llegar al gobierno, sufrió una inesperada derrota electoral. Pasó de ganar, en la primera vuelta, a quedar tercera.
El Nuevo Frente Popular (NFP) había pactado con el macronismo el llamado “frente republicano” por el que se retiraba el tercer candidato, de cada circunscripción electoral, en la segunda vuelta cuando el primero era de la ultraderecha. El costo político para la izquierda del NFP fue permitir una parcial recuperación electoral de Macron que remontó al segundo puesto.
El primer lugar lo obtuvo la izquierda del Nuevo Frente Popular (NFP), que, según los resultados oficiales definitivos hasta ahora, ha logrado 182 diputados en la nueva Asamblea Nacional, donde tenía 153. En segunda posición quedó la oficialista Ensemble (Juntos) de Emmanuel Macron con 168, muchos menos que los 250 que tenían. Y tercero, el Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen con 143 diputados. Aunque la ultraderecha no pudo sostener el primer lugar, mantuvo su crecimiento; antes tenía 88 diputados y fue el partido político más votado ya que no integra una alianza.
De esta forma, como decíamos en la nota de 8 de julio, se les atragantó el festejo a la ultraderecha francesa y mundial. La alegría se trasladó a miles y miles de trabajadoras y trabajadores y jóvenes que festejaban en las calles de todo el país con banderas palestinas y carteles de repudio al genocidio del estado sionista de Israel. También fue un motivo de festejo para los millones que en el mundo repudian y combaten a la ultraderecha de les Meloni, Abascal de Vox, Milei, Bolsonaro, o Trump.
El empantamiento político de la segunda potencia capitalista de la UE
A petición del Comité de Acción Palestina, el domingo 7 de julio se llevó a cabo una gran marcha y un comunicado de prensa frente al consulado de Estados Unidos en Sarıyer, Estambul.
El Comité de Acción Palestina, que incluye plataformas que exigen libertad para Palestina como BDS, Fin a la Ocupación en Palestina, sindicatos y partidos políticos como İDP, EMEP, DSİP, ESP, DIP, organizó una acción frente al consulado de Estados Unidos para exigir que Estados Unidos deje de apoyar al régimen sionista. En la protesta, «El genocidio ha estado ocurriendo durante 9 meses en Palestina: ¡cómplice del Israel sionista, EE.UU., FUERA!» Se formó una columna de marcha detrás del estandarte principal.
A pesar de los obstáculos de la policía, cientos de personas asistieron a la marcha, coreando consignas como «¡Palestina libre del río al mar!», «¡Destruyan el Estado de ocupación sionista!», «¡EE.UU. asesino, fuera de Medio Oriente!», «¡Israel asesino, Estados Unidos colaborador!», «¡Apoyo a Palestina, boicot a Israel!», «¡El imperialismo será derrotado, la resistencia a Palestina ganará!» Mientras se coreaban consignas, se exigía que se detuviera todo apoyo a Israel.
Estados Unidos es el mayor foco de apoyo militar, financiero y diplomático al régimen sionista en la resistencia y masacre que se lleva a cabo en Palestina desde el 7 de octubre. Los Estados Unidos son la garantía del actual bloqueo a Gaza y de la existencia del régimen de apartheid con una ayuda militar y económica de 300 mil millones de dólares. La protesta terminó después de que se leyera en turco, inglés y árabe el texto de prensa, que exponía la complicidad de Estados Unidos y enfatizaba el cese de todo apoyo al régimen sionista.
Por Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista, de Argentina, y de la UIT-CI
En la segunda vuelta de las legislativas del 7 de julio, se produjo la gran sorpresa, la ultraderecha de Marine Le Pen que esperaba ganar las elecciones y pretendía lograr la mayoría absoluta para llegar al gobierno, sufrió una inesperada y contundente derrota electoral. El golpe recibido fue muy grande. En boxeo se diría “cayó a la lona”. Pasó de un primer puesto, de la primera vuelta, a quedar en tercer lugar.
El primer lugar, lo obtuvo la izquierda del Nuevo Frente Popular (NFP), que, según los resultados oficiales definitivos hasta ahora, ha logrado 182 diputados en la nueva Asamblea Nacional, donde tenía 153. En segunda posición quedó la oficialista Ensemble (Juntos) de Emmanuel Macron con 168, muchos menos que los 250 que tenían. Y tercero, el Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen, que ya se creían ganadores, con 143 diputados.
De esta forma se les atragantó el festejo a la ultraderecha francesa y mundial. Se le atragantó no solo a Marine Le Pen y su candidato Jordan Bardella, a quien ya veía como primer ministro, sino también a la Meloni de Italia, a los Bolsonaro, Milei, a los fachos de Vox del Estado español, a los de Chega de Portugal y al mismo facho, racista y misógino de Trump.
La alegría se trasladó a miles y miles de trabajadoras y trabajadores y jóvenes que festejaban en las calles de Francia, en especial en la Plaza Stalingrado de Paris, que rememora la gran batalla de la Segunda Guerra Mundial donde empezó a ser derrotado Hitler y el Tercer Reich. Allí estaban la juventud con las banderas palestinas y carteles de repudio al genocidio del estado sionista de Israel. Allí estaban miles de las y los que habían protagonizado las huelgas y marchas masivas, en 2023, contra la reaccionaria reforma previsional de Macron.
Justamente fue su vuelco masivo a votar, lo que dio por tierra el posible triunfo electoral de la ultraderecha. La segunda vuelta tuvo una participación récord de 67,1%.
En las elecciones para el parlamento de la Unión Europea (UE) del 9 de junio, se había expresado un voto castigo a los gobiernos capitalistas, tanto de centro derecha (Macron) como de centro izquierda (la socialdemocracia del estado español o Alemania). Se expresó con una gran abstención y un alto voto equivocado a sectores de derecha liberal (Alemania) y de la ultraderecha (Francia e Italia). En Francia ya se daba como un hecho que la ultraderecha iba a consolidar esa tendencia con lo que se vaticinaba como “triunfo histórico” de Marine Le Pen. Su fracaso dio por tierra con ese pronóstico y mostró que la clase obrera francesa y su juventud combativa y pro palestina, no están derrotadas.
También frenó o relativizó la tendencia electoral hacia la ultraderecha, la elección del Reino Unido del 4 de julio. Allí el Partido Laborista (PL), la centroizquierda inglesa, barrió con 14 años de gobierno de los conservadores herederos de Margaret Thatcher. Fue la derrota electoral mas dura del Partido Conservador en su larga historia de gobiernos imperialistas. Sabemos que el Partido Laborista es parte de una centroizquierda que ya ha gobernado al servicio de la burguesía imperialista británica, con Tony Blair, entre otros. Pero lo importantes es que millones de trabajadoras y trabajadores ingleses castigaron a la derecha conservadora con un voto castigo, en este caso al PL, no a una variante de ultraderecha, reflejando en forma distorsionada las grandes huelgas que fueron protagonizando entre 2022 y 2023. En enero del 2024, por ejemplo, se produjo una histórica huelga de médicos.
En Francia el otro gran perdedor, además de la ultraderecha de Le Pen, es Macron y su gobierno de centro derecha, por más que logró salir en segundo lugar. Ya en las europeas y en la primera vuelta, no pasó del 20 por ciento. Pagando así la política antiobrera, antipopular y represiva de su gobierno como la reforma de las pensiones, violencia policial, persecución a los migrantes y apoyo al genocidio de Israel al pueblo palestino.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI) también sabemos que muchas y muchos votantes al NFP lo hicieron con la nariz tapada, para parar a Le Pen y a la ultraderecha, Esa coalición de centroizquierda, de izquierda reformista, no es parte de la solución sino del problema, algunos de los miembros que hoy figuran en sus listas han estado en el gobierno o incluso han sido presidentes como François Hollande, del Partido Socialista (PS) gobernó para las multinacionales y los grandes empresarios contra la clase trabajadora. Tal cual lo hacen otros supuestos gobiernos de izquierda como en el estado español el de Pedro Sánchez (PSOE) o el alemán de Olaf Scholz (PS). Por otro lado, los demás integrantes del NFP, junto al PS, como la Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Melenchon, el Partido Comunista (PC) y las direcciones de las centrales obreras, no fueron hasta el final en 2023 en la lucha por derrotar a Macron y su reforma previsional. Se negaron, por ejemplo, a convocar a una huelga general,
Ahora quieren utilizar su triunfo electoral para pactar con Macron ir a un gobierno compartido, reclamando tener el primer ministro. O sea, integrarse a un gobierno capitalista (“cohabitar”). La historia ya ha demostrado, en la misma Francia (con François Mitterrand-PS, presidente de la República Francesa desde 1981 hasta 1995), que los gobiernos de conciliación de clases terminan aplicando los mismos planes de recorte y ajustes contra el pueblo trabajador.
Desde la UIT-CI, como corriente internacional de izquierda trotskista, creemos que la única salida para las y los trabajadores de Francia, es preparase para continuar la lucha y sus movilizaciones. Tanto para derrotar definitivamente el peligro de la ultraderecha como para enfrentar al gobierno de Macron y sus futuros aliados, que seguirán intentando aplicar nuevos ataques al nivel de vida de las masas y la juventud.
Las elecciones no cerrarán la grave crisis política burguesa que existe en Francia. Será imprescindible volver a las movilizaciones en defensa de salarios y de las pensiones, contra las leyes de migración, en defensa de los sectores públicos como la salud y la educación y en defensa del pueblo palestino.
Desde la UIT-CI llamamos al voto crítico, en la segunda vuelta, a los candidatos del NFP para parar a la ultraderecha. Y en las circunscripciones en las que la elección era entre Macron y Le Pen propusimos el voto nulo o la abstención. Estuvimos codo con codo con esos compañeros y compañeras que han salido a las movilizaciones y al voto contra Le Pen y la ultraderecha. Ahora es necesario avanzar hacia la conformación de un reagrupamiento de fuerzas, en especial las que se reclaman del trotskismo, para construir una alternativa política anticapitalista y socialista, tomando la experiencia del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT-U) de Argentina. Una nueva alternativa unitaria, de independencia política de clase, al servicio de las luchas, que levante un plan económico obrero y popular de urgencia ante la crisis y que luche en la perspectiva de un gobierno de los y las trabajadoras.
A 55 años de la histórica primera revuelta de personas sexo género diversas, ocurrida en el local Stonewall en Nueva York, contra la represión y persecución policial, la iniciativa feminista Mujeres en Lucha, aliada en la lucha contra toda forma de explotación, opresión y discriminación, propias del sistema patriarcal y capitalista, nos pronunciamos a favor de la histórica lucha de la comunidad LGBTIQ+ por sus reivindicaciones, que hoy en día en Venezuela siguen estando pendientes y son cada vez más urgentes.
Retroceso en las luchas LGBTIQ+
Después de más de 20 años de falso socialismo, los gobiernos de Chávez y Maduro no solo no han permitido el avance en la conquista de derechos, sino que se ha retrocedido, destinando recursos del Estado para financiar grupos religiosos, conservadores y anti derechos. Estos sectores han establecido vínculos con funcionarios estatales, en distintos niveles del gobierno, con el objetivo de impedir que se haga un debate y se legisle por el derecho al matrimonio igualitario, la identidad de género, ni siquiera el mero cambio de nombre en la cédula de identidad se puede ejercer plenamente en Venezuela, tampoco se ha podido avanzar en una ley contra la discriminación; el reconocimiento de estos derechos es garantía de derechos humanos, tales como salud, educación, vivienda, entre otros. Forzando a buena parte de la población venezolana, especialmente a las personas de escasos recursos, a la migración, a la explotación de sus cuerpos y mano de obra, y exponiéndolos a diversas formas de violencia, poniendo en riesgo sus vidas solo porque su identidad de género y su sexualidad no se corresponde con el mandato machista, blanco y heterosexual.
Tal es el retroceso que están a la orden del día los discursos de odio contra la comunidad sexo, género diversa, tanto en representantes del gobierno nacional, local, autoridades del Ministerio Público, entre otros. No escapan de estos discursos de odio, candidatos y representantes de los partidos de la derecha patronal que para nada tienen en cuenta en sus agendas electorales, responder a las necesidades y derechos de las personas LGBTIQ+, sobre todo porque tradicionalmente esta burguesía patronal está estrechamente vinculada con las más conservadoras creencias religiosas pentecostales, evangélicas y cristianas.
Una vez más el gobierno de falso socialismo y los partidos patronales se dan la mano cuando se trata de discriminación, opresión y explotación de la población como cantera para imponer una política de ajuste capitalista que se afinca sobre los hombros de las grandes mayorías de los sectores populares para que sostengan a unos pocos sectores económicos privilegiados que requieren, cada vez, acumular más capital, por eso la bonificación de los salarios y pensiones de hambre, junto a la represión selectiva, el amedrentamiento, los discursos de odio, la discriminación, el retroceso en la garantía de derechos, son parte de la misma ecuación tanto para el gobierno como para los partidos patronales.
Retos del movimiento LGBTIQ+
Este escenario es un gran reto para el movimiento LGBTIQ+. Cada vez es más urgente dar la batalla contra los discursos de odio que se materializan en ataques hacia las identidades, enfrentar el ajuste de los gobiernos y lograr conquistar los derechos humanos correspondientes, sin embargo, la campaña electoral para las presidenciales de este 28 de julio 2024 ha atentado contra la unidad del movimiento.
Si algo ha quedado demostrado, especialmente en los últimos años, en las movilizaciones y protestas de la comunidad sexo género diversa, es la unidad de acción para enfrentar la lucha por sus reivindicaciones. A pesar de la diversidad de visiones políticas, cada una de las organizaciones sociales defensoras de estos derechos, ha actuado de manera unitaria en la defensa de sus principales reclamos, sin embargo, recientemente algunos referentes del movimiento optaron por apoyar al candidato de la derecha patronal, Edmundo González Urrutia, lo que produjo tensiones en el movimiento producto de la amenaza de que prevalecieran intereses político-electorales por encima de la lucha unificada por la conquista de históricas y urgentes reivindicaciones.
Desde Mujeres en Lucha seguiremos haciendo un llamado amplio para impulsar las movilizaciones de la clase trabajadora, las juventudes, mujeres y disidencias por la conquista y defensa de cada uno de los derechos por la dignidad de la humanidad hasta lograr alcanzar un mundo socialista, donde vivamos plenamente en una real libertad.
¡Iglesia y Estado asunto separado!
¡Contra toda forma de explotación, opresión, discriminación y violencia!
¡Hasta que el capitalismo y el patriarcado caigan juntos!
Por Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional 26/6/2024. Desde hace años, Kenia es ahorcada por el FMI. El parlamento aprobó el presupuesto fiscal con el que, el gobierno de William Ruto, busca aumentar impuestos a alimentos y combustibles para pagar los vencimientos de deuda externa al FMI. Ante ello miles salieron a las calles a oponerse. La policía en su represión, asesina a 17 manifestantes, Ruto envía a 600 policías a Haití para comenzar la intervención militar. ¡Abajo el presupuesto de Ruto y el FMI! ¡Basta de reprimir! ¡Fuera la policía keniana de Haití!
Kenia tiene más de 54 millones de habitantes, de los cuales, 31 millones viven en la pobreza y el 73% sufre graves dificultades financieras o no consigue llegar a fin de mes. En este marco, aumento de los artículos de primera necesidad por la aplicación de aumento impositivo empujaría aún más a los trabajadores kenianos al hambre y la pobreza.
A poco de asumir, el gobierno de Ruto aplicó en septiembre del 2022 fuertes medidas de austeridad anulando los subsidios a la harina y al combustible. En Julio del 2023, aplico un impuesto del 1,5% sobre la vivienda y duplicó el IVA sobre el combustible del 8% al 16% llevando el litro de gasolina súper a 212,36 chelines (1,6 USD) (1) a fines del 2023. Ante esta situación, en julio de 2023, se desarrollaron enormes movilizaciones contra el aumento del costo de la vida. La política del gobierno fue reprimir brutalmente, cientos de detenidos y decenas de asesinados que quedaron en la impunidad (2). Las cosas no cambiaron, Ruto sigue su política y vuelve a la carga para ajustar al pueblo y pagarle al FMI. Mientras, la rabia crece ante la impunidad de los grandes empresarios que evaden impuestos y recién enormes beneficios tributarios por parte del gobierno.
William Ruto: perro faldero del imperialismo y el FMI
El gobierno le mete la mano en el bolsillo de los trabajadores empobrecidos para pagar los intereses de la deuda externa, pidiendo más deuda externa. Mientras aumenta los precios de los productos de primera necesidad, Kenia liquidó 560 millones de dólares (72 mil millones de chelines) del eurobono de 2014 utilizando una parte de los ingresos de un préstamo del Banco Mundial de 1,2 mil millones de dólares que habían recibido a fines de mayo (3). Este ciclo vicioso y saqueador, lejos de resolver el problema, lo empeora aún más. El columnista de Nation.África, Macharia Gaitho, describió la situación el pasado 3 de junio: “Parece que nuestros mandarines del Tesoro Nacional y del Banco Central son meros perros falderos de las instituciones de Bretton Woods, que copian y pegan demandas que constituyen los elementos centrales de otro proyecto de ley de finanzas polémico y totalmente objetable”.
26/06/2024. El fundador de la agencia informativa WikiLeaks, Julian Assange, se declaró culpable de un delito de espionaje como parte de un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos que le permitirá recuperar la libertad tras una batalla judicial de más de una década para evitar ser extraditado a ese país.
Assange salió el lunes de la prisión de Belmarsh, en Londres, después de 1.901 días recluido en una pequeña celda, lo que incluso afectó su salud, y se presentará ante un juzgado en las islas Marianas de Estados Unidos en el Pacífico. Al declararse culpable, con 62 meses de cárcel, será liberado porque ya cumplió más de 70 meses en Londres. Y volverá a su país, Australia.
Assange, cuando dirigía WikiLeaks, reveló miles de secretos militares yanquis de los crímenes de guerra en Irak y Vietnam, cuando estaban invadidos por Estados Unidos, entre ellos videos donde los militares norteamericanos asesinaban personas, incluso periodistas. También reveló datos sobre detenidos injustamente en la base yanqui de Guantánamo en Cuba. Assange fundó en 2006 el sitio web Wikileaks, que afirma haber publicado más de 10 millones de documentos, incluidos muchos informes oficiales confidenciales o restringidos relacionados con la guerra, el espionaje y la corrupción.
Una de las filtraciones más destacadas se produjo en 2010, cuando publicó un video filmado desde un helicóptero militar estadounidense que mostraba la matanza de 18 civiles en Bagdad, Irak. Una voz en la grabación instaba a los pilotos a «quemarlos a todos» y desde el helicóptero se disparó contra las personas en la calle.
La difusión de estas informaciones con detalles de los crímenes de guerra de los imperialistas invasores yanquis, evidentemente aumentaron el repudio mundial a Estados Unidos.
Assange pasó 7 años exiliado en la embajada ecuatoriana en Londres y de ahí, fue extraditado y encarcelado en una cárcel en Londres, mientras Estados Unidos seguía los trámites para su extradición a una cárcel yanqui. El objetivo obvio era escarmentar a cualquier periodista del mundo que quisiera mostrar los “secretos” de los crímenes yanquis.
Esta libertad de Assange, después que pretendieran condenarlo a 175 años de cárcel, es un triunfo del reclamo mundial por su liberación y muestra la crisis de Estados Unidos que trata de justificarse con la ridícula “culpabilidad” de Assange por revelar sus crímenes “secretos”.
Desde la UIT-CI siempre reclamamos por su libertad y repudiamos los crímenes genocidas del imperialismo yanqui, que hoy se repiten en Gaza con su instrumento de Israel.
Publicado en Dossier, Guerra y genocidio en Palestina: colonialismo y resistencias en tensión, Nuestra América
El genocidio sistemático del sionismo hacia el pueblo palestino está siendo televisado y replicado en redes sociales frente a los ojos del mundo entero. La destrucción, la muerte, el saqueo y la violencia están todas juntas, diseminadas en un pequeño territorio frente a las costas del Mar Mediterráneo. El pueblo palestino, particularmente en Gaza, está sufriendo una segunda Nakba más cruel y más profunda que la primera.
Más de 35.000 asesinades, la mayoría mujeres e infancias, miles de casas destrozadas, casi ningún hospital en pie, el acceso al agua y el servicio eléctrico fueron diezmados y más de un millón de personas se convirtieron en refugiadas. Estas son algunas de las brutales consecuencias provocadas por el gobierno de Benjamín Netanyahu, a 7 meses de la contraofensiva israelí, luego de los ataques de Hamas el pasado octubre.
A pesar de las exigencias de los pueblos del mundo para que se detenga la violencia, e incluso con una resolución de la ONU en la que se exigió un cese al fuego, el asedio no se detiene y goza de una magnánima impunidad frente a todas las violaciones de derechos humanos que comete. Pero para comprender los hechos cabe reforzar algo muy importante: la ocupación no comenzó el 8 de octubre, son 76 años de colonialismo, saqueo y destrucción de los cuerpos y territorios del pueblo palestino.
Si bien mucho se dice y analiza sobre este mal llamada guerra —porque no es otra cosa que un genocidio—, y existen serios y profundos análisis del caso, poco se menciona del carácter profundamente extractivista que tiene esta ocupación. Es en esta perspectiva que pone el foco en los territorios, los bienes comunes y su despojo, que este artículo pretende analizar la ocupación israelí. Para ello daremos a conocer a un actor que opera tras bambalinas y del que poco se sabe aunque sea uno de los pilares centrales para la realización, profundización y viabilidad del apartheid: la empresa estatal de agua israelí, Mekorot.
Colonialismo de colonos
Desde el comienzo de la ocupación en 1948, más del 80% del territorio de la Palestina Histórica fue anexado por el Estado israelí violando así el Plan de Partición (1947,ONU) en el que se preveía sólo un 40 % de las tierras para la constitución del mismo. Ahora bien, hablar de anexión de un territorio no se circunscribe estrictamente a la pérdida de tierra disponible para una población, sino también a la capacidad de reproducir la vida, a la libre circulación y a la posibilidad de sostener prácticas culturales, religiosas o económicas.
A lo largo de todos estos años, los sucesivos gobiernos israelíes implementaron un plan sistemático de limpieza étnica hacia el pueblo palestino mediante métodos opresivos basados en la expoliación de los bienes comunes y de los territorios. Además de incontables violaciones a los derechos humanos, como la construcción de muros, la criminalización, la persecución y el asesinato, el sionismo centró parte de su estrategia colonialista en la destrucción o monopolización de los bienes comunes del pueblo palestino.
Mediante el avance violento de asentamientos ilegales, aplicando desalojos forzosos a las familias palestinas e instalando allí a colonos israelíes, destruyendo casas, poblados y campos agrícolas, principalmente de olivos —práctica milenaria del pueblo palestino—, privatizando los servicios públicos, prohibiendo la libre circulación, generando desempleo y pobreza, es que profundizan el apartheid y el asedio. Pero hay un elemento clave para la concreción material de estos asentamientos que es vital para el expansionismo sionista: el agua.
Escribe Adolfo Santos, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad
Con el Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales lleno, Izquierda Socialista/FIT Unidad, realizó el sábado 1° de junio, un gran homenaje al cumplirse 50 años de la Masacre de Pacheco. El 29 de mayo de 1974 fueron brutalmente asesinados los militantes del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) Oscar “Hijitus” Mesa, 26 años, delegado metalúrgico de los Astilleros Astarsa, Antonio “Tony” Moses, 24, trabajador metalúrgico de Wobrón y Mario “el Tano” Zidda, 22, joven obrero textil y estudiante de la Escuela Técnica N°1 de Pacheco. La convocatoria tuvo una gran acogida porque si bien, los hechos de Pacheco, causaron un gran impacto en nuestro partido, fueron un duro golpe para el conjunto de los partidos de izquierda y fuerzas democráticas del país ante el surgimiento de bandas fascistas, como la Triple A, durante el último gobierno del Juan Domingo Perón.
Colmado el auditorio de la facultad de Ciencias Sociales – UBA
Fue un acto emotivo donde se reencontraron compañeras y compañeros militantes que integraban entonces el PST. Cada uno con sus experiencias, pero todos desde una misma perspectiva, la lucha por la emancipación de la clase trabajadora y una Argentina socialista. Estuvo presente la emoción del reencuentro. Las y los antiguos camaradas se unieron a las nuevas generaciones, continuadores de la corriente que fundara el dirigente trotskista Nahuel Moreno en los años ´40 del siglo pasado.
Distintas generaciones de militantes morenistas se dieron cita en el acto
Además de esa gran presencia militante, llegaron adhesiones y saludos como los de los economistas Claudio Katz y Eduardo Lucita, del sociólogo Eduardo Grüner, del conocido historiador Felipe Pigna, del historiador Hernán Camarero, de la diputada nacional y referente del PTS/FIT Unidad Myriam Bregman. Estuvo presente el historiador Ricardo De Titto autor, entre otras obras, de los tres tomos sobre la Historia del PST. También estuvo presente el historiador Martín Mangiantini y la histórica dirigenta de la corriente morenista y de Izquierda Socialista, Mercedes Petit. Llegaron mensajes escritos y grabados de organismos y referentes de los Derechos Humanos y de la lucha en defensa del pueblo palestino. Al comienzo del acto se realizó un merecido homenaje a Nora Cortiñas, la luchadora de las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, recientemente fallecida.
Mónica Schlotthauer y Mercedes de Mendieta
Presentado por las compañeras Mónica Schlotthauer, dirigenta ferroviaria y Mercedes de Mendieta, docente, ambas diputadas nacional electas y dirigentas de Izquierda Socialista. Abrió el acto homenaje Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista y de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores Cuarta Internacional (UIT-CI) quien había sido orador por la Juventud Socialista de Avanzada (JSA) en el homenaje de despedida de los compañeros frente al local central del PST. Sorans, ubicó los hechos de Pacheco en el marco del gran ascenso obrero y popular desatado con el Cordobazo en 1969 y qué en 1974, el gobierno, que encabezaba Juan Perón, quería liquidar a cualquier costo para imponer un “Pacto Social” al servicio de los patrones. Después contó la gran repercusión que tuvieron los hechos en el que sólo el General Perón no se pronunció. Volviendo a denunciar que los responsables de los asesinatos, en manos de las Tres A, fueron Perón, López Rega y la burocracia sindical de Lorenzo Miguel. Y culminó reivindicando la política de Nahuel Moreno, dirigente del PST, en su llamado a la más amplia unidad de acción para movilizar y a conformar piquetes armados unitarios para enfrentar a las Tres A y las bandas del fascismo, al que dijo: “No se lo discute, se lo combate en las calles hasta derrotarlo”.
Por Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional
20/05/2024. El Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional (CPI) Karim Kahn, ha solicitado el arresto de Benjamín Netanyahu y su Ministro de Defensa, Yoav Gallant, por “crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la Franja de Gaza cometidos en el territorio del Estado de Palestina (en la Franja de Gaza) desde al menos el 8 de octubre de 2023”.
Luego de las demandas presentadas por Sudáfrica y el apoyo de varios países como Bolivia, Brasil, Venezuela y Cuba y la creciente movilización mundial en apoyo a la resistencia Palestina, por primera vez en la historia, desde la creación del Estado de Israel en 1948, un fiscal de la Corte de la Haya genera un reclamo de este tipo, dando un fuerte golpe político a Netanyahu y su régimen de Apartheid.
Un triunfo de la movilización y la resistencia Palestina
Las acampadas del movimiento estudiantil en las grandes ciudades de los Estados Unidos, Europa y Latinoamérica han acorralado a Netanyahu. La movilización se extiende día a día. El domingo 19 de mayo más de 60.000 personas se movilizaron en Bruselas para denunciar los crímenes de guerra de Israel. También hubo movilizaciones en Barcelona y en decenas de países.
Los crímenes de guerra no comenzaron el pasado 8 de octubre. Desde su creación, el Estado de Israel, se ha montado sobre el exterminio del pueblo palestino, su desplazamiento masivo y la colonización criminal del territorio palestino con colonos armados. Pero, la impunidad otorgada por el imperialismo, se encuentra lesionada por la movilización mundial y por el mayor aislamiento de Netanyahu, obligando a que un fiscal dicte el pedido de arresto.