No va más |
Los trabajadores de Ediciones Colihue levantaron la medida de fuerza que sostenían desde el 25 de enero, ante la amenaza de un desalojo y luego de que la patronal se negara a llegar a un acuerdo para reincorporar a los 12 despedidos en diciembre pasado. Ahora se inicia una nueva etapa de negociación por las indemnizaciones. |
Después de más de un mes y medio de lucha por la reincorporación de los despedidos, el 29 de enero los trabajadores de Colihue levantaron la medida de fuerza. El Ministerio de Trabajo dictó seis conciliaciones obligatorias que fueron sistemáticamente violadas por la patronal al mando de Aurelio Narvaja, miembro del grupo de intelectuales Carta Abierta.
Los trabajadores ante la intransigencia demostrada por parte de la patronal, decidieron comenzar con una medida de fuerza el 25 de enero: permanecer dentro de la editorial, ubicada en Díaz Vélez 5100. Inmediatamente a esta acción, la Fiscalía N 4 dictaminó que el lugar se ocupó ilegalmente y emitió una orden de desalojo para el 29 de enero.
El delegado Marcelo Catenacio, sostuvo «No tenemos un número como para resistir ni somos personas acostumbradas a andar a los golpes con la policía, calculo que eso no va a suceder, estamos resistiendo en la negociación. Si ellos nos quieren venir a pegar, que vengan. Por nuestra parte, estamos consultando entre nosotros las ofertas de la empresa y en base a eso vamos decidiendo. Estamos tratando de agotar las negociaciones por la vía del diálogo. Queremos una buena salida.»
Los trabajadores el mismo 29 concurrieron a una audiencia en el Ministerio de Trabajo y fiel a su costumbre la patronal no quiso ceder en las negociaciones y se negó a hablar de reincorporaciones. El Ministerio y el sindicato tampoco dieron una salida a la necesidad de los trabajadores.
El delegado Marcelo Catenacio denunció también irregularidades en las negociaciones «Estamos reunidos con una negociadora que va y viene, que en realidad es una socia de Narvaja, que se encarga de la imprenta. Ella es la que está tratando de trasmitirle a él lo conversado. No tenemos abogado de nuestra parte y el abogado de él no está participando».
Actualmente, los trabajadores se encuentran ante un nuevo objetivo: luchar por las indemnizaciones que les corresponden por sus años de antigüedad en la empresa y que dichas indemnizaciones se hagan en carácter grupal y no individual.
El delegado sostuvo que «si bien las fuerzas no fueron favorables, la organización es de suma importancia para poder llevar un reclamo adelante».
Anred 31/01/10