Ley de Medios
El gobierno reflota nuevas ilusiones
La convocatoria de la marcha del pasado jueves en Capital por parte del gobierno -junto a Hebe de Bonafini, Estela Carlotto, la CGT, CTA y D’Elía, entre otros-, contra la Cámara Federal judicial de Mendoza que suspende la aplicación de la nueva Ley de Medios, vuelve a reactualizar el debate sobre la libertad de expresión.
El gobierno tiende permanentemente a polarizar cualquier debate acusando a todo el mundo de ser parte del Grupo Clarín. Pero, amigo lector: pregúntese quién le regalo la fusión más escandalosa a ese grupo con Multicanal y Cablevisión. Sí, fue el anterior presidente Kirchner. Su último decreto firmado como presidente fue para la fusión de las dos empresas de cable más grandes de nuestro país. Eso le dio a Clarín la ubicación como gran monopolio, que hasta el día de hoy sigue usufructuando. Hay un sector de la población que cree que el gobierno pelea por más pluralidad en los medios. Es mentira. Es el mismo gobierno K quien permitió que un solo grupo domine la infraestructura de la TV en Argentina, nunca aplicó la ley antimonopolio y siempre beneficia a Telefónica y Telecom.
El gobierno no dispone de un plan concreto de estatizar el Triple Play, lo cual daría un importante e imprescindible servicio a la mayoría de la población que no tiene acceso a la información. Millones de trabajadores no pueden pagar el cable ni el acceso a Internet. No ha tocado ni un pelo a los grandes grupos, sólo le quitó el fútbol para transmitirlo por aire en Canal 7. Pero, lejos de invertir en una red totalmente gratuita de TV e Internet para todos, le dio mil millones de pesos a la mafia de la AFA en lo que va del nuevo contrato.
Los socialistas, que peleamos por una verdadera libertad de expresión para todos, proponemos otorgarle a todas las organizaciones el acceso real a los medios materiales para que puedan hacer conocer sus opiniones. Estamos por canales, programas, y espacios gratuitos en televisión (de aire y cable), radio y cualquier otro medio audiovisual que aparezca en el futuro, para uso de los cuerpos de delegados, organizaciones de usuarios que luchan contra el tarifazo, partidos de izquierda y cualquier otra expresión popular, alternativa o comunitaria. Para que los contenidos elaborados por la izquierda o los trabajadores combativos no dependan para “llegar al aire” de un monopolio privado que decida qué programa o canal incluye en su grilla, estamos por un servicio estatal de Triple Play, que efectivamente garantice, no sólo la pluralidad de contenidos, sino el mismísimo acceso a televisión, teléfono e Internet por banda ancha para absolutamente todos los hogares populares, llegando hasta el último pueblo del país, con tarifa social para los sectores más pobres. Esto será posible cuando la red más extensa de cableado nacional deje de estar en manos de las telefónicas, por lo que se impone reestatizarlas. Exigiendo que los medios estatales no sean monopolio del gobierno patronal de turno, sino que se garanticen efectivamente programas y espacios para la oposición, en particular para la izquierda, reflejando las luchas y denuncias de la clase trabajadora y el pueblo.
El Socialista 21/04/10