Reunión de emergencia en Tel Aviv
Alerta roja: Israel conmocionado por el acuerdo nuclear Irán-Turquía-Brasil
En un maniobra sorpresiva, Irán firmó un acuerdo de cooperación nuclear con Turquía y Brasil, dos socios estratégicos relevantes de EEUU. Turquía es clave en el dispositivo militar USA del Cáucaso, y Brasil es un socio privilegiado en el diseño económico y militar de América Latina. Ambas naciones acordaron con Teherán una política de intercambio y colaboración que, según Israel, fortalece el programa nuclear iraní y lo sitúa en posición privilegiada para resistir la presión occidental y nuevas sanciones en su contra. El punto para Tel Aviv es uno solo: El acuerdo le permite a Irán resistir el bloqueo y el aislamiento, ganar tiempo, y seguir avanzando en su meta de conseguir la bomba nuclear. En consecuencia, los halcones sionistas ya lanzaron el «alerta roja» y acusan en la intimidad a EEUU de jugar de «idiota útil» del acuerdo.
Informe especial
IAR Noticias /
Resumiendo el sentimiento del del gobierno y la cúpula militar israelí, Alex Fishman, comentarista militar del diario Yediot Ajaronot, señala que «Estados Unidos está dispuesto a hacer el papel de ‘idiota mundial’ frente a los iraníes pero hay algo peor: esperan que Israel también se sume a esta sinrazón. Quizás los norteamericanos se pueden permitir el lujo de hacer tonterías ya que son un imperio pero nosotros, no».
Así inicia, a modo de resumen, el columnista de Yediot Ajaronot su análisis sobre las consecuencias del anuncio de Irán de enviar parte de su uranio enriquecido a Turquía a cambio de combustible nuclear.
Como consecuencia de las señales turcas de tomar distancia cada vez mayor de Israel y estrechar sus lazos con Siria e Irán, Israel viene advirtiendo que el gobierno de Recep Tayyip Erdogan se está aproximando cada vez más al «eje del mal». Las relaciones se tensaron al extremo con la decisión de Turquía de cancelar sus ejercicios militares conjunto con el estado judío.
Los vínculos con Ankara se dañaron después de su condena de los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza en 2008 y sus políticas hacia los palestinos.
Israel Hayom, el diario próximo al primer ministro, Benjamín Netanyahu, saca a la luz el alerta y la preocupación oficial en un titular: «Israel: No se crean el truco iraní».
En un clima cruzado de rumores, y en un ambiente de tensión, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reunió de urgencia este martes a sus principales consejeros para evaluar el pacto alcanzado ayer entre Irán, Turquía y Brasil, según indicaron varios voceros oficiales a la prensa judía.
Esta reunión sorpresiva, junto con el anuncio realizado por la Oficina de Netanyahu, de que los ministros están bajo las órdenes de no hacer ningún comentario público, refleja según la prensa las preocupaciones de Israel sobre la eficacia de los esfuerzos de las potencias occidentales para presionar a Irán.
Los principales ministros se reunieron este martes en Jerusalén tras ser convocados de forma urgente y extraordinaria para estudiar el acuerdo de Teherán. Netanyahu ha exigido a los suyos «silencio total» y dejar el escenario a Estados Unidos y al resto del G-6.
Antes, sin embargo, el ministro de Industria, Beniamin Ben- Eliézer, no pudo contenerse: «Debemos examinar con cautela las medidas de Irán. El tiempo nos dará o no la razón pero ya hemos visto en el pasado cómo el presidente Mahmud Ahmadineyad sabe engatusar a la comunidad internacional».
Según la prensa israelí, el silencio oficial impuesto no esconde «la preocupación» que reina en el Gobierno israelí, que se muestra convencido de que el acuerdo es una nueva estrategia de Irán para evitar las sanciones previstas en junio y ganar tiempo para seguir la carrera hacia la bomba nuclear.
Las primeras declaraciones sobre el compromiso alcanzado por Brasil y Turquía se realizaron antes de que Netanyahu convocara a la reunión de emergencia a su gabinete.
Según el viceministro israelí de Defensa, Matan Vilnai, «Irán se está equipando a sí mismo, intentando conseguir armamento nuclear». «Está tomando medidas que están lejos de ser medidas para la autodefensa de su país, tal y como el presidente de Brasil dijo», añadió. «Estamos observando esto, y tomaremos decisiones en consecuencia», precisó.
Por su parte, el ministro de Comercio e Industria, Benjamin Ben Eliezer, declaró que Irán parece dispuesto «a seguir jugando con el mundo entero».
«Irán no acepta frenar completamente el enriquecimiento de uranio y según este acuerdo sólo traspasará de forma gradual parte de la cantidad que dispone. Irán quiere tener la bomba atómica. Cada vez que siente que llega el punto sin retorno en lo que respecta a las decisiones del Consejo de Seguridad sale con una ‘nueva iniciativa’ para calmar y satisfacer a la comunidad internacional. Pero cuando llega el momento de firmar, exige nuevas condiciones, se rompen las negociaciones y vuelta a empezar», según el especialista judío en temas de Inteligencia, Ronen Bergman.
Para el gobierno de Israel, único país con armamento nuclear de la zona (algo que no confirma ni desmiente), el acuerdo anunciado con Turquía y Brasil es un logro diplomático de Ahmadineyad.
Netanyahu, en la misma sintonía que los halcones del estado mayor militar. ha señalado en varias oportunidades que Israel que no permitirá que «el régimen fanático de los Ayatolás tenga la bomba atómica».
Interrogado sobre las promesas de Ahmadineyad «de borrar a Israel del mapa», el subjefe del Estado Mayor del Ejército, Benny Gantz, dijo el lunes que:«Israel no puede resignarse a asumir el papel de víctima. No podemos dejar de defender a nuestros ciudadanos».
El Estado judío está convencido de que Teherán esconde bajo siete llaves el secreto del verdadero desarrollo de su proyecto nuclear.
La ojiva iraní, en realidad, es lo único que puede desatar un Apocalipsis militar en Medio Oriente.
Multitud de «informes de inteligencia», en EEUU, Europa e Israel, aseguran que Irán está a un paso de la bomba, alimentando el lobby de los sectores conservadores que operan a full una salida militar del conflicto con la nación islámica.
Alimentando la paranoia sionista la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), en febrero, se declaró preocupada por el hecho de que Irán podría estar fabricando un arma nuclear, basándose en las informaciones que obtuvo sobre las actividades nucleares de Teherán.
Según el informe, Irán empezó a enriquecer uranio a un nivel elevado, o sea al 19,8%, en su planta de Natanz, entre el 9 y el 11 de febrero. Este proceso de enriquecimiento comenzó antes de la llegada de los inspectores de la agencia de la ONU, precisó el documento.
Con uranio enriquecido al 20%, Irán se iría acercando a la capacidad necesaria para la fabricación de una bomba nuclear, aunque para ello, según los expertos, el metal tendría que estar enriquecido por encima del 90%.
EEUU, Israel y las potencias (incluidas Rusia y China, por otros motivos) parecen estar convencidos de que las negociaciones diplomáticas para evitar que Irán se convierta en un «peligro nuclear» (un «eje del mal» atómico) han cumplido su ciclo histórico.
En este escenario, son pocos los analistas que le adjudican una chance de «salida negociada» a la crisis desatada con la evolución del programa nuclear iraní. La potencialidad siempre presente de la «bomba iraní» desestabiliza el arco internacional de las alianzas y contraalianzas capitalistas en la disputa por mercados y recursos estratégicos para la supervivencia.
Una cabeza nuclear iraní significa dos señales en el horizonte: Fin de la impunidad militar de Israel, y principio de un nuevo tablero de relaciones estratégicas en la guerra por el control del petróleo.
En este marco, el acuerdo de colaboración nuclear Irán-Turquía-Brasil activó todas las alertas en el Estado judío y preanuncia un salto cualitativo todavía no precisado del conflicto militar en Medio Oriente.
Como sugieren los comentarios de la prensa judía: Israel no puede quedarse de brazos cruzados mientras Irán avanza a pasos agigantados hacia la bomba nuclear.
IAR Noticias 19/05/10