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Bicentenario ¿Quiénes van a festejar?

Bicentenario

¿Quiénes van a festejar?

tapa 1905210La Ciudad de Buenos Aires es un verdadero caos. La Avenida 9 de Julio, la más ancha del país, está casi intransitable. El kirchnerismo ha montado grandes y costosos stands para los “festejos del Bicentenario”. Cristina quiere que circulen por el lugar miles de personas. Para que, atraídas por recitales con renombrados músicos populares o por simple curiosidad, les pueda mostrar las “bondades” de su gobierno. Otro tanto hará Macri, reinaugurando el Teatro Colón en la semana de Mayo.

Habrá desfiles militares, justo cuando la Armada Argentina está haciendo ejercicios navales con los yanquis en plenas costas argentinas (ver página 11). Y seguramente habrá mucha gente traída en micros por los barones del conurbano, para ir ganando voluntades ante el desafío electoral que les espera el año que viene.

A 200 años de la revolución que nos independizó de la Corona española, el gobierno ha lanzado una furibunda campaña mediática diciendo que está desendeudando al país, redistribuyendo la riqueza, que no hay ajuste y que está aplicando un modelo de trabajo y salarios dignos. Muchos trabajadores ya no se tragan semejante verso. Pero otros podrían dudar.

 

“Vengan a hacer negocios a la Argentina”, ha dicho varias veces la presidente ante empresarios locales y extranjeros. Negocios para ellos, y encima corruptos, habría que agregar. Como los que hacía Jaime. Como los que hace De Vido en Venezuela junto a grandes empresarios. Negocios y saqueo de nuestros recursos naturales. Prueba de ello es el viaje de Cristina como presidente del Mercosur a España. Se abrazó con el ajustador Zapatero y acordaron, junto a Lula, abrir el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. Están en juego transacciones por 5.000 millones de euros y un mercado de 700 millones de habitantes. El objetivo es claro: las multinacionales “van a incentivar sus ventas y participar en licitaciones públicas brasileras que ofrecen seductoras chances, tanto en infraestructura como en energía” (Página12, 18-03). Recordemos cuando el peronismo menemista, con el aval de los Kirchner, remató en los años 90 todo el patrimonio nacional con las privatizaciones en beneficio de Repsol, Telefónica, Telecom y demás empresas imperialistas que se quedaron con el agua, la luz y el gas. Patronales que el kirchnerismo sigue beneficiando con jugosos subsidios estatales.

 

Néstor Kirchner, quien ostenta los cargos de diputado nacional, presidente del PJ y Secretario General de Unasur, está de lleno en campaña electoral. La semana pasada realizó un acto en Córdoba con un público integrado por barras de Talleres y Belgrano. 400 empresarios pagaron 200 pesos la cena para recaudar fondos para el peronismo K. El hijo de Moyano, que asesora al sindicato de recolección de basura local, le hizo la seguridad. Y estuvo presente el corrupto Ricardo Jaime, cuando debería estar preso. En el acto Kirchner dijo: “La palabra ajuste no la tenemos más en el diccionario político de nuestra historia”. Pero, ¿acaso la inflación no es un terrible ajuste contra el pueblo trabajador? Los aumentos de precios se comen los salarios, jubilaciones y planes sociales. La asignación por hijo, considerada por el gobierno como la medida que ha llevado a la Argentina a ser el país menos desigual de Latinoamérica, ya perdió entre un 30 a 40% por la suba de los alimentos.

La inflación hace ganar a los empresarios y al gobierno con el aumento de la recaudación. ¡Ellos son los que van a festejar en este Bicentenario! Mientras los trabajadores y demás sectores populares van a ser los perdedores, ya que cada punto de inflación genera 20.000 nuevos pobres. Hay entre 300 a 400 mil trabajadores estatales nacionales que no han recibido ningún aumento salarial en lo que va del año ¿Eso es o no ajuste para el kirchnerismo? Parece que no. Por eso es que, a pesar del crecimiento y los aumentos salariales logrados, subieron la pobreza, la indigencia y la desigualdad social. Valga de muestra un botón. En la Argentina del Bicentenario, el 40% de la población no tiene obra social y cada hora se muere un niño menor de un año, el 50% por causas evitables si hubiera un presupuesto suficiente para la salud.

 

“Nos estamos desendeudando”, dice el gobierno. Pero con el canje de la deuda nos estamos endeudando por partida doble: al reconocer 30.000 millones de dólares que decían nunca se iban a pagar, y porque el canje es para que la Nación, las provincias y los grandes empresarios se endeuden accediendo a créditos internacionales. ¿Para dar salarios, trabajo, salud o educación? No.

¡Quienes van a festejar en este Bicentenario con esta operación y los pagos de deuda con reservas, son el Citibank, el Deutsche Bank -denunciados por fraude en Estados Unidos- y el banco inglés Barclays, uno de los protagonistas del saqueo de nuestro petróleo en Malvinas! ¡También Obama, el FMI, el Banco Mundial y los gobiernos que integran el Club de París, quienes se aprestan a cobrar 7.000 millones que pagarán los Kirchner, de una deuda contraída por Videla y Martínez de Hoz!

 

¿Quiçenes son entonces los herederos de los héroes de Mayo? ¿Los Kirchner, el PJ, sus gobernadores e intendentes? ¿La UCR, la misma de la hiperinflación y la Obediencia Debida de Alfonsín y los muertos del Argentinazo? ¿Cobos, quien confesó estar de acuerdo en pagar la deuda con reservas? ¿Duhalde, que gobernó aplicando una brutal devaluación y ordenó la represión en la que asesinaron a Kosteki y Santillán? ¿Macri, procesado por poner genocidas en su policía Metropolitana y tener espías para enfrentar a los que luchan? ¿Moyano, quien puso la CGT al servicio de apoyar al gobierno y sigue manejando millones de las obras sociales?

¿Qué tienen en común estos políticos patronales y dirigentes sindicales vendidos con Mariano Moreno, San Martín, Belgrano, Castelli y Monteagudo, entre otros próceres libertarios? Nada.

El ejemplo de estos patriotas, en cambio, es seguido por los que luchan cotidianamente defendiendo el salario, el empleo y las riquezas del país, no por los políticos patronales del peronismo o el radicalismo. Son heroicos los docentes de Neuquén, que llevan semanas de paro en defensa del salario y la educación pública. Los vecinos de Gualecuaychú que siguen luchando para que se vaya Botnia, enfrentando a Kirchner y a Mujica, defensores de la pastera contaminante. Los pobladores de Andalgalá, en defensa de sus recursos naturales. Y la inmensa mayoría de trabajadores y demás sectores populares que enfrentan la entrega (como lo hacen los ferroviarios de la Bordó reclamando que el ferrocarril vuelva al pueblo), repudian la corrupción y luchan cotidianamente en defensa de sus condiciones de vida.

 

La lucha por lograr una segunda independencia, esta vez del imperialismo yanqui y europeo, pasa por hacer lo opuesto a las políticas que implementan los Kirchner y la oposición patronal. Hay que dejar de pagar la deuda externa. Expulsar a las multinacionales. Nacionalizar la banca y el comercio exterior. Reestatizar las privatizadas. Emprendiendo una verdadera gesta liberadora en unidad con los pueblos latinoamericanos; siendo solidarios, además, con quienes luchan en el mundo, como el pueblo griego, el español y los trabajadores de toda Europa contra el ajuste del FMI y para que la crisis la paguen los capitalistas.

Izquierda Socialista llama a seguir recorriendo ese camino. Para ello necesitamos de la unidad de los trabajadores, los luchadores y la izquierda, que se expresará con un acto el 25 de Mayo a las 15 horas en Plaza Congreso. Para imponer otro modelo económico obrero y popular en el camino de un gobierno de los trabajadores. Es allí donde encontramos innumerables razones para festejar en este Bicentenario. Completamente distintas a las que esgrime el kirchnerismo y la clase social para la cual gobierna.

El Socialista 21/05/10

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