Cuba: Cuando lo que falta es un tornillo
Yoani preocupada pues no ha sido convocada a recientes conversaciones entre la Iglesia y el Gobierno de Cuba, la locura es clara cuando lo que falta es un tornillo.
Hoy se publicó un comentario en Generación Y, por la «Internacional» Yoani en la que se realiza una fuerte crítica al Gobierno, como siempre, por el hecho de mantener conversaciones con autoridades de la Iglesia Católica en Cuba, sin tener en cuenta a los disidentes, y a los «verdaderos damnificados» por el Gobierno.
Nos recuerda que en Cuba mientras no se tengan en cuenta a los «verdaderos lesionados» en estos encuentros, servirán para poco, y es que para Yoani los únicos y verdaderos interlocutores posible con el Gobierno de Cuba son los disidentes ó mejor dicho Yoani, como única y genuina exponente de ese enorme Grupo, que dice luchar por los derechos en Cuba, y que están encarcelados.
Yoani como siempre nos habla de libertad de expresión y que esto puede conducir a cualquier cubano a la cárcel cuando solo basta leer lo que continuamente escribe, y todos los actos de circo de pueblo que monta, sin que hasta la fecha se le cumpla el sueño deseado de ser encarcelada para lograr más protagonismo que el que sus amos ya se ocupan de darle.
Un País con casi 12 millones de habitantes y que según Amnistía Internacional, y cito textualmente, cuenta con….Al finalizar el año seguían recluidos 58 «presos de conciencia», encarcelados por el simple hecho de haber expresado sus opiniones políticas…esto significa un por ciento casi imposible de calcular comparado con la Población total de Cuba.
Sin embargo lo importante es realizar todo el ruido posible y como siempre no aceptar como válida ninguna otra verdad que la que inventan desde algunas partes del mundo y que se repiten una y otra vez por los que como Yoani hacen cada vez mas latente su condición de mercenarios.
Hoy cuando se establece un diálogo entre la Iglesia a su más alto nivel en Cuba y el Gobierno, resulta que la iglesia tampoco es un interlocutor válido para los que como Yoani tratan de imponer a la gran mayoría sus exigencias y condiciones, si del diálogo que se ha realizado salen cosas que beneficien a las dos parte, Estado e Iglesia, habrá sido bueno, y se comentarán las cuestiones que sean necesarias y se darán a conocer a través de los medios correspondiente de cada parte.
Si lo que le duele a Yoani y a los suyos es que indiscutiblemente no se les tenga en cuenta pues no podría ser de otra manera, entonces para esto no habrá solución nunca, como no habrá jamás la posibilidad de que manipuladores y vividores hagan de algunas causas sus banderas por tratar de ganar más credibilidad.
Esa Iglesia que en algunos momentos a través de algunos de sus miembros ha sido utilizada por Yoani, que desde su instalaciones en Santiago de Cuba y en otras partes de Cuba ha tratado de sembrar su odio mintiendo a jóvenes y niños con supuestos cursos de Internet, tendría que plantearse si es correcto que se le permita a Yoani y los suyos hacer ó utilizar la iglesia en sus bajos propósitos, ante todo el de mentir.
Se confunde Yoani cuando afirma que hoy en la mesa solo hay dos puntos sobre los que se apoya la misma, pues un gobierno que representa a la mayoría de un pueblo será siempre el punto de apoyo más importante en un diálogo, pues por el estado estarán hablando millones de Cubanos y no un Imperio a través de cuatro ó cinco iluminados.
Si en la mesa vista por Yoani faltan algunas patas, bien le valdría revisar cuantos tornillos faltan en sus cabezas, pues con los dementes es muy difícil poder mantener ninguna conversación, pues ante todo es necesario la razón y el patriotismo, esto último de lo que carecen los que como Yoani prefieren como dijo nuestro Heroe Nacional…tener una vida de rodillas que un minuto de pie…..y se venden de cuerpo y de palabra.
Ojala a los cubanos católicos ó no, estos encuentros entre la Iglesia y el Gobierno los ayude en el proceso que ha comenzado por la búsqueda de soluciones a todas nuestras dificultades. Ojala que los cubanos donde quieran que estén comprendan la necesidad de la unidad, y el dejar al lado odios ya antiguos que se avivan con más fuerza por soplidos desde algunas bocas que bien pagadas no cesan en sus campañas de descrédito al Pueblo de Cuba, y a los cubanos todos.
Será necesario hoy más que nuca la tranquilidad y el aplomo necesario desde bases sólidas que han sido levantadas con mucho sudor y sangre de buenos cubanos, para que algunas cabezas en las que faltan tornillos encuentren siempre una respuesta clara y firme de que jamás podrán destruir la voluntad de un Pueblo todo, y mucho menos cuando la voluntad de ese cambio venga desde el imperialismo Yanki. Contra los anexionistas y los mercenarios nuestra unidad como Cubanos en defensa de nuestars conquirtas y mejoras.