Córdoba
El gobernador Schiaretti dispuso aumentar las dietas de los legisladores y los salarios de toda la planta política cordobesa en un 50%. Una inmoralidad total, cuando a los trabajadores estatales y maestros les viene negando un aumento digno aduciendo que la provincia no tiene plata. Por la bronca popular la medida cayó. Y abrió un amplio debate: ¿Cuánto deben ganar los legisladores?
Escribe:
Liliana Olivero
Legisladora Izquierda Socialista – Córdoba
No cabe ninguna duda que el intento de aumentar el sueldo de funcionarios y legisladores en un 50% no sólo es inmoral, sino una pro- vocación escandalosa hacia docentes y estatales, que en muchos casos ganan sueldos por debajo de la línea de pobreza. Fue tan rápido el repudio popular que el gobernador tuvo que dar marcha atrás con la medida, la cual se le volvió completamente en contra. Este miércoles, los sindicatos del SEP (empleados públicos), judi- ciales y docentes marcharán con sus cuerpos orgánicos a la legislatura para exigir que se reabran las paritarias y un aumento digno. Porque saben que plata hay. Reclamo al que doy todo mi apoyo y el de mi partido. Desde Izquierda Socialista deci- mos una vez más que los legislado- res deben ganar lo mismo que una directora de escuela con 20 años de antigüedad. Propuesta que impulsé en mi primer mandato -banca que mantengo desde hace 9 años-, a través de un proyecto de ley que interpuse en la legislatura en el año 2003. El cual fue tratado en el recinto y, por supuesto, rechazado por Unión por Córdoba (peronismo), la UCR y toda la oposición patronal. Hoy los legisladores perciben 9.500 pesos de bolsillo. Con el au- mento iban a cobrar 14.500. Otro tanto iban a percibir ministros, direc- tores y secretarios y demás cargos del Poder Ejecutivo. Una vergüenza.
Hoy, de mi dieta, que es de Iz- quierda Socialista, personalmente percibo $3.500. El resto va a mi partido, lo cual declaro permanen- temente todos los meses cuando percibo mi sueldo, dejando constan- cia de ello ante las autoridades de la legislatura. Percibo ese monto porque en Izquierda Socialista entendemos que los lugares que ocupamos en una legislatura, como en mi caso, en el Parlamento Nacional o en un sindicato, son puestos de lucha, no un privilegio. Y en esos casos hay que ganar como un trabajador común. Que el resto de mi dieta vaya a Izquierda Socialista tiene que ver con que somos un partido de traba- jadores, no somos financiados por grandes empresarios como lo hacen el PJ, la UCR, el Juecismo y demás partidos tradicionales. Dinero que mi partido utiliza para apoyar los luchas de los trabajadores y fortalecer una alternativa política que luche para que la crisis no la paguemos los trabajadores.
Por eso es una ridiculez que políticos patronales de mi provincia me hayan acusado de haber reclamado este repudiable aumento. Una mentira que cae por su propio peso y por la propia realidad. Siempre estuve en contra y lo estaré. Son los políticos patronales que gobiernan para el FMI, grandes empresarios y multinacionales quienes viven en el privilegio, mientras sumen al pueblo en la pobreza. A quienes creen que debería renunciar a cobrar el resto de mi dieta por fuera de los 3.500 pesos que percibo, les digo dos cosas: que si renuncio a ello se lo llevarán los políticos patronales para su consabido clientelismo político. Segundo, que ese dinero nos hace falta para construir otra alternativa política de los trabajadores -como lo es Izquierda Socialista-, e impulsar la unidad de la izquierda. Para luchar contra los males del capitalismo e imponer otro sistema infinitamente superior, como es el socialismo con plena democra- cia para sus trabajadores. Apoyo a todos los reclamos obreros y populares por salarios y jubilaciones dignas, y denuncia permanente al gobierno de turno y demás políticos patronales, entre otros, seguirán siendo mis compro- misos de lucha, al igual que los de mi partido, como parte de una pelea de fondo para terminar con los males que aquejan a millones. La cual incluye el furibundo rechazo a estos sueldazos de privilegio.
El Socialista 30/06/10