Trotsky a la juventud trabajadora
A 70 años de su asesinato reproducimos algunos fragmentos de su “Conferencia Internacional de la Juventud”
El 21 de Agosto de 1940 era asesinado León Trotsky en manos de Ramón Mercader, agente del stalinismo. Su muerte significó una pérdida incalculable para todo el proletariado internacional.
Hoy, 70 años después, somos espectadores privilegiados de una crisis imperialista mundial de magnitud tan solo comparable con la llamada “Depresión del 30”.
En Europa, vemos como los estados se convierten en “salvavidas” de los bancos a costa del sufrimiento de los trabajadores. Somos testigos de un virulento avance orquestado por el FMI y la burguesía imperialista sobre las conquistas históricas del proletariado llevándose consigo el llamado “estado de bienestar”.
En épocas como esta, resalta más que nunca la tarea histórica de la juventud trabajadora de ser partícipe en la lucha por terminar con este sistema de explotación
Trotsky, en su documento “Conferencia Internacional de la Juventud” escribía: “El capitalismo, sea autoritario o democrático, se revela incapaz de aportar el menor remedio a la miseria y a la angustia de la juventud trabajadora. Los jóvenes quieren un oficio, y cuando se consiente (¡muy raramente!) en darles uno, no es más que para encadenarlos mejor a una máquina que mañana parará de producir, y los dejará reventar de hambre al lado de las riquezas que ellos habrán producido.
Los jóvenes quieren trabajar, producir con sus manos, utilizar sus fuerzas, y el capitalismo les ofrece como perspectiva el desempleo o la ´ejecución de trabajados en condiciones distintas a las condiciones normales de producción´, (según la excelente e hipócrita definición de los campos de trabajo dado por la Sociedad de las Naciones), o incluso la producción de armamentos, que engendra destrucción y no el bienestar. Los jóvenes quieren vivir, y se les ofrece como futuro morir de hambre, o perecer en una nueva guerra imperialista. Los jóvenes quieren crear un mundo nuevo, y solo se les permite mantener o consolidar un mundo podrido que se derrumba. Los jóvenes quieren saber que pasará mañana, y la única respuesta que les da el capitalismo es esta: ´Hoy, hace falta apretarse un poco más el cinturón; mañana, se verá…Por otra parte, quizás para ti no haya un futuro´”.
Hoy, 70 años después de escrito esto, en Argentina como en el resto del mundo, el capitalismo sigue mostrándose incapaz de satisfacer nuestras necesidades.
¡NOSOTROS LOS JÓVENES ASPIRAMOS A UN TRABAJO DIGNO! Pero nos vemos obligados a mantener empleos totalmente precarios, alienantes y mal pagos, como los call-center y supermercados o trabajar como tercerizados, donde a razón de tres meses somos echados convirtiendo así nuestra fuerza de trabajo en material descartable para la patronal. Algunos ejemplos de esto se ven en fábricas como Fel-Fort o los trabajadores del Roca que están llevando adelante una pelea por el pase a la planta permanente.
¡NOSOTROS LOS JÓVENES ASPIRAMOS A UNA EDUCACIÓN DIGNA! Pero nos vemos obligados a estudiar (en caos de tener la posibilidad) en establecimientos que se caen a pedazos con salarios docentes de miseria.
¡NOSOTROS LOS JÓVENES QUEREMOS SITIOS DONDE PODER ESPARCIRNOS! Pero el capitalismo nos condiciona cerrando nuestros centros culturales y “ofreciéndonos” a cambio, en caso de poder acceder, lugares que son trampas mortales.
¡NOSOTROS LOS JÓVENES QUEREMOS LIBERTAD PARA EXPRESARNOS! Pero en ves de ello somos reprimidos tanto física como espiritualmente, pues no solo se nos reprime físicamente como en los cientos de casos de gatillo fácil o cuando nos movilizamos, sino que se reprime nuestra sexualidad y se la censura, bajo el designo del oscurantismo clerical, como se censuran todas nuestras expresiones culturales.
El conjunto de las aspiraciones de la juventud trabajadora sólo podrán alcanzarse por medio de una lucha de toda la clase obrera, que acabe con el actual régimen social e imponga su propio gobierno.
“La lucha por estas reivindicaciones no puede ser separada de la lucha por el conjunto de las reivindicaciones de los trabajadores, ocupados y desocupados. La desaparición definitiva del desempleo entre los jóvenes esta ligada a la desaparición de la desocupación general. La lucha por la prolongación de la escolaridad, por la reeducación profesional obligatoria, esta ligada a la lucha por la escala móvil de salarios y por los comités de empresa. La lucha por las grandes obras públicas esta ligada a la lucha por la expropiación de los monopolios, de hecho por la nacionalización del crédito, de la banca y de las industrias claves. La lucha contra las tentativas de militarización de la juventud, esta ligada a la lucha contra el desarrollo de las tendencias estatales autoritarias y contra el fascismo, a la organización de milicias obreras. “
Por lo tanto, la herramienta que necesita la juventud trabajadora para liberarse es la misma que necesitan todos los trabajadores: un partido de trabajadores revolucionario.
“…la organización proletaria de la juventud debe ser profundamente consciente de los objetivos históricos y las necesidades de su clase, es decir, debe ser una organización comunista”
Por esto, nosotros entendemos que esta salida para la juventud solo se conquistará luchando día a día junto al movimiento obrero bajo las banderas del trotskysmo. Solo así podremos alcanzar nuestros objetivos y esta es la mejor manera de reivindicar a uno de los revolucionarios más brillantes de nuestra historia.
Desde la juventud del PRS estamos abocados a esta tarea y te invitamos a que te organices con nosotros.