La solidaridad internacional ha hecho que el antiterrorista Gerardo Hernández Nordelo haya salido del hueco de tortura en la cárcel nortemaericana y debe continuar hasta la excarcelación de Los Cinco.
Como anticipáramos, la solidaridad activa de millares de personas honestas ha hecho posible que Gerardo Hernández haya salido del hueco carcelario, de condiciones inhumanas, y llevado a su celda habitual, en la penitenciaría norteamericana donde arrastra una condena injusta de doble cadena perpetua por delitos nunca probados porque jamás fueron cometidos.
Una nota oficial ratificó que la presión internacional ejercida por millares de personas honestas ha detenido la tortura, demostrando la fuerza de la acción social mancomunada.
Desde la tarde del dos de agosto, Gerardo fue llevado al área donde habitualmente permanece, según reveló Adriana Pérez, quien logró comunicarse telefónicamente con su esposo.
Pero el lugar donde debe estar Gerardo, al igual que sus compañeros René González, Ramón Labañino, Fernando González y Antonio Guerrero, es en su casa, en Cuba, junto con sus familiares, amigos y el pueblo que les tributa un diario homenaje a la integridad, patriotismo y virilidad que ha caracterizado a estos hombres durante el inmerecido castigo, que dura ya 12 años.
El jurista Leonard Weinglass, quien reveló condiciones de tortura física a las que era sometido el prisionero, dijo que la defensa envió una carta de cinco páginas a la prisión con todas las violaciones que cometieron al poner Gerardo en aislamiento, cuando los abogados elaboran un expediente de habeas corpus a favor del preso y esta gestión sigue siendo obstaculizada ilegalmente por el FBI, violación sistemática de los derechos humanos del luchador antiterrorista. La solidaridad internacional, con Gerardo y con sus hermanos de lucha, sigue acrecentándose, de acuerdo con fuentes noticiosas a las que accedió este comentarista.
Es esa justa presión social, a escala mundial, la que seguirá desempeñando papel determinante en el futuro de verdadera justicia para Gerardo Hernández y sus compañeros de cautiverio, la que ha de culminar con la liberación y el retorno de todos a la patria.
Roberto Pérez Betancourt Para Kaos en la Red 4-8-2010
