Bolivia: ¡Abajo el gasolinazo neoliberal!

¡Abajo el gasolinazo neoliberal!
Las medidas anunciadas por el vicepresidente Alvaro García Linera, duplicando el precio de la gasolina, son un brutal ataque a la economía popular. Tanto el contenido de la medida como la forma de adoptarla fue calcada de los paquetazos de gobiernos neoliberales del pasado. Fue tomada por sorpresa y en medio de las fiestas para intentar dificultar una reacción popular. Pese a la gravedad de la situación y la medida, el presidente Evo Morales se ausentó del país con un pretexto ridículo como fue el de “llevar ayuda a Venezuela por las inundaciones”, cuando es evidente que se podría enviar ayuda sin que la lleve el presidente.
El gobierno que venía mintiendo sobre la inflación y ya había anunciado que esta sería del 4,5% en el año, ahora dice que el aumento a casi el doble de la gasolina repercutirá en el precio de los alimentos en “solo” 17% y el transporte en “sólo” el 25%. Esto es encima del 20% o más que ya subieron el pollo, la carne, la leche, la papa y la mayor parte de las frutas y verduras. Entonces, tomando incluso la versión que anuncia el gobierno, los alimentos van a terminar subiendo en el año más del 40%. Y los transportistas ya anuncian aumentos del 100%.
Alvaro anunció también que habrá un aumento salarial “mayor que la inflación”. ¡Pero ya sabemos que mienten sistemáticamente sobre la inflación! Alimentos y transporte son los principales gastos de los trabajadores, gremiales y pueblo pobre en general.
Mientras los grandes empresarios simplemente aumentarán sus productos, y las transnacionales mineras y petroleras no son afectadas porque viven de la exportación, los bancos seguirán ganando cada día más, serán los sectores populares los que sufran todo el peso del gasolinazo.
Esto es porque no hubo nacionalización
El gobierno dice que hace esto para evitar el contrabando. Esto es un pretexto. Resulta que el contrabando de gasolina sería mínimo si los propios funcionarios oficiales no lo toleraran. Pero además, Bolivia le vende casi todo su gas a Petrobrás (Brasil) y Repsol (Argentina) y como no hicieron nunca la planta separadora de líquidos, el gas que se vende incluye sus líquidos, es decir su gas licuado y gasolina, que se extraen en Brasil y Argentina. Esto Bolivia lo entrega gratis a Petrobrás y Repsol, causando un perjuicio al país de 400 millones de dólares (superior al subsidio total que dijo Alvaro que daban a la gasolina que era de 350 millones de dólares). Esta es la verdadera hemorragia de Bolivia, que el gobierno protege: el saqueo de las transnacionales.
Una sola empresa minera, la Sumitomo- San Cristóbal, se lleva en minerales 1000 millones de dólares y según el ministro de minería sólo aporta 35 millones al Estado, sin pagar el agua que consume. Sólo con un impuesto adicional del 35% a esa empresa ya se cubriría todo el subsidio a la gasolina del país.
Pero el gobierno prefiere castigar al pueblo y defender a las transnacionales.
¡Por un plan de emergencia al servicio del pueblo!
Como lo han planteado Felipe Machaca, secretario general de la COB y José Luis Alvarez, de maestros de La Paz, entre otros, las organizaciones sindicales deben convocar ampliados de urgencia para tomar medidas de lucha, en defensa de la economía popular.
¡Abajo el gasolinazo! Derogación del decreto Decreto Supremo (DS) 748 y que se discuta un plan con las organizaciones populares
Por un aumento salarial inmediato del 40% y luego aumentar si el costo de alimentos y transporte sube más, controlado por las organizaciones populares.
Subsidio al transporte del pueblo, como se realiza en otros países, para que mantenga su precio congelado.
Derogación del 21060, para permitir un efectivo control de precios con medidas severas para especuladores.
Verdadera nacionalización 100% de hidrocarburos y minería, como lo exigió el pueblo en las heroicas jornadas del 2003. expulsión de las transnacionales, e industrialización de minerales e hidrocarburos en al país, para crear fuentes de trabajo.
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27/12/10