El Regimen Politico se deshilacha por las costuras, los trabajadores y el pueblo mueren ¿Hasta cuando?
Por Carlos Petroni
A simple vista, una violencia insensata en los barrios populares de Villa Soldati. En esa forma simplista que tienen los políticos burgueses la han presentado, según el ángulo desde que se juzga, como el producto de “operaciones políticas”, “ausencia del estado”, “la influencia de las mafias de la usurpación y la drogadicción”, “incapacidad de actuar” o la falta de “soluciones de fondo” o del gobierno de la Ciudad o el Nacional o ambos.
El discurso xenófobo y racista de Macri equiparando la inmigración con el narcotráfico y las mafias no es solo un exabrupto personal del Jefe de Gobierno de la realidad política sino la expresión de un sentimiento apoyado por un sector significativo de la población que odia a los extranjeros, particularmente a los bolivianos y paraguayos.
Nadie dice que los inmigrantes en nuestro país son parte del sector mas superexplotado y oprimido de nuestra sociedad, que se les paga menos que a nadie, que se los mantiene en la marginalidad crónica, que se los hostiga permanentemente mediante la policía que ha actuado contra ellos impunemente por décadas. Que se instiga el desprecio y el odio racial y se los considera inferiores y que ese discurso ha prendido en un sector social importante.
Nadie dice que el discurso “progresista” de “igualdad y derechos” y “no reprimir la protesta social” proclamado por el Kirchnerismo, vaciado de contenidos sociales concretos como grandes planes estatales de trabajos públicos, eliminación de todo el trabajo en negro y los tercerizados y su reemplazo por trabajo estable, y la disolución de las fuerzas policiales y las FFAA existentes – a las que solo se ha buscado durante mas de una década “reformar” inútilmente mientras siguen infectadas de mafias y la ideología del Proceso… son también responsables, junto a la derecha siniestra racista y xenófoba de la descomposición social.
Villa Soldati es una de las costuras por donde se está descociendo el régimen político y el sistema social que se deshilachan. Otras han sido las condenas a muerte por inanición de los pueblos originarios, y su masacre como en el caso reciente de la comunidad Qom (Tobas), la preservación de los feudos provinciales por especulaciones políticas y apoyos espurios, como en el caso del gobernador Insfran de Formosa (pero no es el único), el asesinato de Marcelo Ferreyra por la burocracia sindical de la Unión Ferroviaria… y la lista continua.
El gobierno “Nac and Pop” cree en ganar tiempo a través del subsidio de organizaciones sociales afines que harían de contención del problema mientras se lo patea hacia adelante. Así, las Madres de Plaza de Mayo o la FTV de D’Elia, o el Evita de Pérsico reciben subsidios para obras, proyectos y planes de trabajo que son solo aspirinas para curar un cáncer social y político creciente. Los intelectuales y periodistas adictos se basan en el discurso para hacer sus elogias del “proyecto”, no en su realidad de acciones concretas y en su volumen o sustentabilidad en el tiempo.
El cuadro se completa con una burocracia sindical encabezada por Hugo Moyano que aspira a crear una relativa aristocracia obrera en a lo sumo una docena de gremios con relativos buenos salarios, que abarcan a menos del 10% de los trabajadores, a cambio de no defender ni movilizar en defensa de los jubilados y el 82%, los desempleados demandando obras públicas masivas y la jornada de seis horas, los trabajadores en negro que constituyen casi la mitad de los asalariados y los trabajadores en negro y tercerizados que no merecen mas que una mención al pasar de la burocracia de los gremios.
A cambio reciben dádivas y subsidios económicos, se convierten sus dirigentes en empresarios y millonarios, trafican criminalmente con la salud de sus afiliados con remedios truchos y troqueles falsos. Y el gobierno colabora en la destrucción de cualquier alternativa a esta burocracia, como la CTA, dándole a los popes de la CGT el monopolio de la usurpación de la representación obrera.
Los sindicatos tienen el poder de movilización (¿recuerdan River?) para haber rodeado Villa Soldati, protegido con sus recursos a los desesperados inmigrantes, asegurado a los vecinos su tranquilidad y exigido un plan de obras para resolver el problema de fondo. En lugar de ello, permanecen en silencio y en la inmovilidad, preocupados solo en cuantos puestos obtendrán sus dirigentes en las boletas electorales del 2011.
Mientras tanto, miles de millones de dólares de reservas se usan para pagar la deuda del Club de Paris o subvencionar a las grandes empresas y el capital financiero en lugar de ser usadas para proyectos públicos masivos de construcción de viviendas, reconstrucción de escuelas y carreteras, reconstrucción de la red hospitalaria y la recreación de un sistema ferroviario eficiente.
La oposición siniestra, encabezada hoy por el discurso reaccionario de extrema derecha de Macri, pero que no es exclusivo de él, se centra en demandar “a lo Blumberg” mayor “presencia del estado” en la forma de mayor represión, mas cárceles, disminución de la edad para ser juzgados de los presuntos criminales juveniles, en lugar de ir contra el sistema de ordenamiento del sicariato en donde policías, políticos y empresarios corruptos “contratan” a los jóvenes marginales para el robo de autos, el chantaje, los secuestros y hasta el asesinato.
Ninguno de estos partidos ha movilizado a sus vastos números de simpatizantes y votantes para demandar soluciones o interponerse en el conflicto social para encontrar soluciones negociadas entre los bandos de trabajadores y el pueblo enfrentados entre sí como producto de la política tanto del gobierno (s) como de la oposición.
Los miembros de los partidos tradicionales son considerados como simples observadores de la realidad y política de sus lideres y carne para llenar estadios o plazas con un destino electoral o de apoyo político, nunca como una fuerza social dispuesta a interpretar y modificar la realidad a través de la movilización.
La presencia de miles de manifestantes que fueran a acampar al Parque Indoamericano sin mas interés que encontrar una solución estructural para inmigrantes y vecinos, que no fueran parte del conflicto sino de la contención, con propuestas concretas de solución, que no estuvieran allí para tomar partido sino para exigir soluciones democráticas para todos, hubiera bastado, sin siquiera la presencia policial, para evitar los muertos y las confrontaciones estériles.
Esto vale también para los partidos de izquierda y los sindicatos. No pasó, excepto durante unas horas, en una marcha convocada por la izquierda y la centro izquierda el segundo día del conflicto.
No esta en el DNA de los dirigentes burgueses actuar masivamente para resolver problemas con un criterio social, en forma sostenida, sino para sacar partido, por así decirlo, del conflicto donde se caracteriza que “el otro” ha cometido errores. Comprendemos que otros que quisieran, no cuentan en la actualidad con los medios para hacerlo.
Esto último es lo que caracterizó el enfrentamiento alrededor de Villa Soldati entre Macri y el Gobierno de la Ciudad y CFK y el gobierno nacional. Una pulseada donde los dos percibieron que el “otro” llevaría las de perder, una pulseada política en la que los que pierden son todos, pero fundamentalmente los inmigrantes, los pobres, los vecinos trabajadores… ellos son los que han puesto hasta ahora los muertos.
Hagamos notar claramente que el primer día hubo coincidencia total entre gobierno Nacional y de la Ciudad: la PFA y la Metropolitana actuaron juntas en la represión indiscriminada que causo los primeros dos muertos. Luego, a lavarse las manos.
Ninguno de ellos, gobierno u oposición, sindicatos y organizaciones sociales han dicho con claridad cuales son las razones fundamentales de este conflicto que ha costado ya cuatro muertos y un número indeterminado de heridos graves.
Ninguno de estos políticos y sindicalistas del régimen han ofrecido, hasta ahora, ninguna solución sustentable en el tiempo y que venga precedida de soluciones transicionales al conflicto que ha terminado por enfrentar a pobres contra los “un poco mas pobres” del Sur olvidado de la Capital del país.
¿Porque CFK, Aníbal Fernández, Alak, Macri, Larreta y todos los demás responsables de los gobiernos envueltos en esta crisis no fueron y se instalaron en el Parque Indoamericano hasta encontrar soluciones sustentables? ¿Porque ambos se esconden en sus despachos y comunicados de prensa sin dar la cara ante los rostros de dolor del conflicto para resolverlo?
¿A quien se le ocurre que es una buena idea, en el medio de los tiroteos, crear un nuevo Ministerio, el de Seguridad y traspasar el poder de policía a esta nueva institución? ¿No se considera esto como una provocación al pueblo indicando que esa es la respuesta? ¿No es el reconocimiento tácito, negado en las palabras, del fracaso en la coyuntura, del propio gobierno nacional?
¿Donde están los baños químicos en números suficientes (al quinto día se enviaron cuarenta cuando se necesitan por lo menos 300), el agua (enviaron un camión cuando se necesitan un camión POR HORA), la comida, carpas, cocinas – que no se han enviado en absoluto -, el censo para determinar necesidades, el establecimiento de tiendas sanitarias y el perimetraje social, no policial, del parque para contener el conflicto? ¿Donde están las comisiones de diálogo y control de la situación entre los que viven en los complejos habitación y los que acampan en el parque para ordenar las circunstancia y promover en conjunto una solución sustentable del conflicto? ¿Donde están los anuncios de un plan masivo de viviendas en las tierras ya dispuestas en las cercanías pero fuera del parque Indoamericano tanto del Gobierno de la Ciudad como el Nacional?
¿Dónde esta la declaración del gobierno Nacional que se condenara duramente toda muestra y acción racista y xenófoba y que violar el “discurso” de DDHH no encierra impunidad alguna y que su condena no se limitara a la palabras?
Hasta ahora en ningún sitio. Solo existe el pedido de Macri de la Policía Federal para desalojar el predio, la negativa de Aníbal Fernández que espera que esto hunda a Macri y la especulación y la operación política por abajo para que el adversario se debilite en vista a… las elecciones del 2011. Se puede ser propietario de una política mas mezquina?
¿Dónde está el anuncio de que todas las reservas de dinero del estado se utilizarán para resolver los problemas de vivienda, salud, trabajo y educación del pueblo?
¿Donde están los anuncios de los gobiernos Nacional y de la Ciudad que se indemnizará a todos los familiares de los asesinados y a los heridos por la actuación policial primero y la acción de bandas armadas después?
Repetimos. La violencia en Villa Soldati, los muertos, los heridos, los enfrentamientos, el odio y la crisis que se ha generado es el producto de la descomposición social que es, a su vez, el producto de la segunda Década Infame (los 90) y la sucesión de gobiernos incompetentes y elitistas como el de la Alianza y cerca de una década de Kirchnerismo ocupado en los números progresivos en la macroeconomía al precio de empujar hacia abajo socialmente la crisis.
También es el resultado de una oposición burguesa, desde el Macrismo que dirige el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el Peronismo Federal, la UCR o la Coalición Cívica/ARI que apuestan a esa descomposición social en marcha con fines meramente electorales y que ahora los golpea, por lo menos a Macri, como un boomerang.
¿Hubo operaciones políticas? ¿Punteros disfrazados de manifestantes / Aprovechados que vendían lotes en el parque? ¿Patotas armadas por uno u otro bando burgués en disputa? Seguramente sí y en el desarrollo de los acontecimientos trataremos de identificar y denunciar cada uno de estos elementos en el conflicto. Pero no es lo central. Nadie puede movilizar a miles en demanda de tierras y viviendas sin la necesidad no existe. Nadie arriesga su vida y hasta muere por ello sino hay una razón social profunda que lo lleva a ello. Nadie apoya como grupo social a que alguien le dispare a otro en la cabeza un balazo mortal si no existen las bases sociales para ello.
Los operadores, los punteros, los especuladores, los delincuentes, harán lo suyo, pero no pueden crear las condiciones sociales existentes para el conflicto en sí mismo. Una acción sostenida, valiente y enérgica de los sectores sociales que deberían intervenir marginal izarían a estos elementos rápidamente. La inacción es lo que les da una relativa influencia en los hechos.
¿No se preguntan los trabajadores y el pueblo porqué y para qué es necesario acabar con este tipo de régimen político, que envuelve a los partidos burgueses de gobierno y oposición, la burocracia sindical, las fuerzas represivas y la justicia elitista? El día que lo hagan, comenzará el trayecto del verdadero cambio social que necesitamos. Ese día comenzará la comprensión que todo esto que nos pasa es producto también de un sistema que no solo no lo resuelve, sino que lo produce y reproduce: el capitalismo.
Izquierda info 11/12/10