Córdoba
Para los legisladores hay plata, para los trabajadores no
Escribe: Liliana Olivero
Legisladora Izquierda Socialista – Córdoba
El PJ cordobés sigue demostrando que gobierna para los de arriba y con corrupción. A la represión desatada contra los estudiantes que reclamaban contra la nueva Ley de Educación hecha a la medida de empresarios y la Iglesia, se le sumó la aprobación de un presupuesto subvaluado, preparado para liberar millones de pesos que utilizará este año para el clientelismo político. Además, inició la construcción del “Centro Cívico”, que contendrá la nueva Casa de Gobierno. Un grandioso negociado para sus amigos de Electroingeniería, aportantes de centenares de miles de pesos a sus campañas electorales. Mientras tanto demolió la actual Casa de Gobierno, lo que obligará a gastar casi 13 millones de pesos de alquiler en las dependencias transitorias donde se deberá funcionar hasta terminar el “Centro Cívico”.
Pero como si todo esto fuera poco, terminaron el año con un indignante aumento de las dietas de todos los legisladores, violando el acuerdo que nuestros aumentos estarían atados al mismo porcentaje que obtuvieran los empleados de la legislatura. Estos, a pesar de sus reclamos, no lograron incrementos, pero con el acuerdo de todos los bloques mayoritarios, Unión por Córdoba, UCR y el juecista Frente Cívico, se otorgaron un aumento escalonado que totaliza un 30 %, comenzando en diciembre de 2010 con un 10 %.
Desgraciadamente, esta vez no pude estar presente en la sesión para rechazarlo. Un fuerte pico de presión arterial me obligó a ausentarme, por prescripción del médico, de la Legislatura. No pude explicar, como siempre lo hago en estos casos, nuestra posición histórica, que está reflejada en mi primer proyecto de ley presentado en el año 2001 cuando asumí como legisladora, y que todos los bloques se niegan a discutir en el recinto. Ese proyecto propone que todos los legisladores y funcionarios deben ganar un sueldo equivalente al de una directora de escuela con 20 años de antigüedad, para que la educación sea la referencia más importante de toda política salarial.