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Pese a la sangrienta represión, las revueltas populares ponen en jaque a la dictadura

Pese a la sangrienta represión, las revueltas populares ponen en jaque a la dictadura

 

El ejército y parte de la policía podrían estar valorando la posibilidad de sumarse al pueblo contra la dictadura. Francia, la Unión Europea, USA, China y Libia se niegan a dar asilo a Ben Ali .
Kaos. Internacional   Para Kaos en la Red

Túnez vive hoy una nueva jornada de revueltas populares contra la dictadura por todo el país. Los enfrentamientos llegaron a Túnez capital. Diversas zonas de la nación africana, se encuentran ya en estado de sitio.

La represión continúa por todo el país. A medianoche de ayer, se contabilizaron once nuevos muertos en la capital. La cifra supera ya, según las denuncias de la oposición, la media centena de asesinados por las fuerzas represoras de la dictadura. El aeropuerto de Túnez está bajo control del ejercito.

Sin embargo, la cada vez más masiva presencia de ciudadanos tunecinos en las protestas, comienza a poner en jaque a la dictadura, según las noticias recibidas en las últimas horas. Fuentes de Kaosenlared presentes en el país, nos aseguran que corren fuertes rumores de que una parte del cuerpo policial se ha aliado con parte del ejército, apoyando al pueblo, y están presionando al gobierno para que cese la represión o se exilie.

El derrocamiento de la dictadura puede ser inminente. Ben Ali, el tirano que gobierna Túnez con mano de hierro, pasó la noche en su palacio de  Hammamet, al considerar sus cuerpos de inteligencia que dicho emplazamiento es ya en estos momentos mucho más seguro comparado con el de Túnez capital. Son señales, nos aseguran, de que la dictadura se tambalea.

Francia, junto con los princiapales países de la Unión Europea, USA, China y Libia se niegan a dar asilo a Ben Ali. Rusia no se ha pronunciado aún, pero la Valetta en Malta parece ser el detino más probable, en caso de que abandone territorio tunecino. Diversas fuentes confirman que el dictador comienza a buscar un lugar seguro donde exiliarse, una vez que ni con la sangrienta represión consigue estabilizar la situación del país.

Ante tales hechos, el dictador comienza a ablandarse, en un intento a la desesperada por salvar su poder. En las últimas horas ha destituido al Ministro del Interior, al que acusa de la represión. Asimismo, Ben Ali ha ordenado la puesta en libertad de todos los detenidos durante la ola de protestas contra la subida de los precios y la falta de oportunidades laborales en el país. Igualmente ha comunicado que creará una comisión para investigar la corrupción que asola la economía del estado, desde las propias instituciones públicas.

Veremos a ver si estas medidas consiguen calmar la ira del pueblo, o, por el contrario, las protestas continúan hasta que la dictadura sea derrocada.

Kaos. Internacional

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