Gobierno boliviano rechaza alza salarial exigida por sindicatos
La Paz, febrero 20 (DPA).- El Gobierno boliviano rechazó el incremento salarial que exigen los principales sindicatos del país y demandó a sus dirigentes dialogar para frenar las protestas que se prevén para las próximas horas. El ministro boliviano de Trabajo, Félix Rojas, informó el domingo que la Central Obrera Boliviana (COB) oficializó una demanda de 8.300 bolivianos, unos 1.100 dólares, como salario básico, una pretensión que fue calificada de «excesiva e inatendible».
«Se trata de elevar en 11 veces, en más del 1.000 por ciento, los actuales niveles salariales del país», dijo Rojas, al señalar que la economía boliviana no ha crecido en esos parámetros. Aseguró que el incremento será superior al 7,18 por ciento, que es el índice de la inflación de 2010.
El salario básico asignado en Bolivia alcanza a los 80 dólares y es el más bajo de Suramérica.
El presidente Evo Morales designó a su ministro secretario, a cargo de los asuntos de la Presidencia, Oscar Coca, y a los responsables de las carteras Economía, Luis Arce, y Trabajo para abrir el diálogo con los trabajadores «a primera hora» de este lunes.
Sin embargo, la COB hizo una convocatoria este martes para asumir otras medidas de presión como las que se registraron la pasada semana en las principales ciudades del país. Los dirigentes aún no han considerado asistir a la mesa de diálogo propuesta por el gobierno.
El secretario de Empleo de la COB, Nicanor Baltasar, anticipó que cualquier diálogo debería incluir al propio presidente Morales y no sólo a sus ministros. «La lucha sindical sigue de pie», advirtió en otro momento el dirigente minero Jaime Solares.
Los trabajadores agrupados en la COB también exigen la aprobación de una nueva ley laboral que elimine las prácticas liberales, y que esté de acuerdo con el espíritu social de la Constitución Política de Estado vigente desde febrero de 2009.
En todo caso, se trata de la primera protesta nacional, de carácter laboral, que enfrenta el presidente Evo Morales, quien desde su asunción al poder, en enero de 2006, ha procurado alianzas con todos los sectores sociales, indígenas y laborales del país.
Sin embargo, estas alianzas ya amenazaron con fracturarse con el intento fallido del gobierno de elevar, hasta en un 83 por ciento, el precio interno de los carburantes con la finalidad de «nivelar» los precios con los estándares del mercado internacional de petróleo.
La medida fue anulada ante las protestas que se registraron a finales de 2010, pero originó el alza progresiva de los precios de productos de la canasta familiar, así como las tarifas del transporte urbano, que el gobierno también intenta estabilizar.
LaClase 21/02/11