Lo malo, lo feo y lo peligroso de la Burocracia Sindical
Por Carlos Petroni
Un rápido repaso a las posiciones sindicales y políticas de la actual burocracia sindical nos da una idea aproximada de la profundidad de su traición.
Todos los trabajadores pueden reconocer a sus oponentes patronales. Baste que trabajen o sean desempleados por su culpa.
Lo que es lo mas insidioso, peligroso y devastador para sus intereses son aquellos que los traicionan cotidianamente aduciendo que luchan por sus intereses.
En ese sentido, la burocracia sindical es el peor enemigo de la clase trabajadora, el mayor obstáculo para su avance. Veamos algunos ejemplos.
Salario Minimo – La decisión de los burócratas sindicales de la CGT liderados por Moyano ha trastocado la discusión salarial. El salario mínimo se discute después de las “paritarias” por sector, siempre hacia abajo. Asi, 80% de los trabajadores no afiliados, trabajadores en negro o sin sindicato, ven descender sus salarios reales sin ninguna ayuda de los “dirigentes” del movimiento obrero.
El ABC del sindicalismo es primero discutir los salarios mínimos y de los trabajadores en general, para elevarlos lo mas cerca posible de los organizados que sirva, a su vez, de base para las mejoras de los que tienen sindicato.
Paritarias por sector en lugar de negociaciones globales – Moyano y la CGT, y por inercia la CGT “Azul y Blanca de Barrionuevo” han insistido en negociar en las paritarias truchas (donde no se eligen delegados a las mismas democráticamente ni se consulta a los afiliados en asambleas) “sector por sector” o “actividad por actividad” o “sindicato por sindicato”, aduciendo que no se puede pedir lo mismo en aceiteros, camioneros, petroleros o ferroviarios que en alimentación, textiles, industria de la carne o construcción.
Cada uno por la suya, es el lema burocrático. El verdadero sindicalismo lucha por aumentos globales, porcentajes generalizados para todos, donde los sindicatos de las industrias de punta o mas estratégicas luchan por los mas superexplotados con el objetivo de traerlos a su nivel y, desde allí, lograr mejoras adicionales.
Construccion de una relativa aristocracia obrera – Con esta política, el Moyanismo, pero no solamente ellos, construyen un “movimiento obrero organizado” pequeño, donde un 10% de los trabajadores (camioneros, ferroviarios, portuarios, petroleros…) ganan relativamente bien a expensas de la enorme mayoría de los trabajadores. Un núcleo duro de sindicatos para sostener una “base social” del proyecto burgués de turno.
El 82% para jubilados y el impuesto a las ganancias – Moyano y varios dirigentes de la CGT se han opuesto al aumento del 82% de las jubilaciones aduciendo que ello pondría en peligro el financiamiento del “estado y el modelo”.
Aclaremos que se oponen al 82% del salario mínimo propuesto, no del 82% de los salarios vigentes de los trabajadores en actividad de cada sector como deberia ser.
Eso a pesar de que las FFAA, docentes, y otro puñado de gremios ya tiene ese 82%. Olvidandose también que los jubilados son parte de la clase obrera y deben ser defendidos a capa y espada por los dirigentes sindicales que se precien de tales.
En contraposición a esto, tanto la CGT de Moyano, como la de Barrionuevo se juegan a fondo para disminuir el impacto del impuesto a las ganancias para los trabajadores que ganen menos de $8-10.000 por mes.
Otra vez la predilección por los que mas ganan y la desidia por los que ganan menos. Entre paréntesis, solo la CTA-Micelli ha aducido, correctamente, que el impuesto a los salarios no debe existir.
Moyano quiere retroceder al sindicalismo por actividad del Siglo XIX – Hace ya mucho tiempo que una de las banderas mas significativas del sindicalismo es, o debería ser, la organización sindical por industria o rama de la producción.
Eso evita que en un mismo lugar de trabajo haya dos, tres o mas sindicatos representando divididos a los trabajadores, negociando cada uno por su cuenta, generalmente en fechas diferentes, debilitándola con ello la fortaleza y unidad de los trabajadores.
Contrario a ello, Moyano ha promovido el sindicalismo por actividad, procediendo a robar afiliados de otros gremios para el propio y dividiendo, en cada industria y lugar de trabajo a los obreros.
Eso hace en lugar de luchar para la equiparación hacia arriba de salarios y condiciones de trabajo para todos y por industria. Promueve, por el contrario, puñados de camioneros que ganen relativamente bien, rodeados de trabajadores en la misma industria que ganen mucho menos.
Esto es aun peor que otra practica de la burocracia que es exigir aumentos diferenciados por categoría, promoviendo la división de los trabajadores en cada planta, en lugar de exigir aumentos porcentuales igualitarios para todas las categorías e ir limando las diferencias entre ellas, una invención patronal.
Para colmo, Moyano negocia subsidios para las patronales de su gremio con el objetivo de obtener mejoras lo que se hace a expensas del conjunto de los trabajadores que pagan por los subsidios pero no se benefician con los aumentos.
El asesinato de la solidaridad – Moyano puede hacer un piquete de 50 o 100 para apoyar un conflicto entre varios delegados y la patronal de Clarin por razones politicas (excluyendo dicho sea de paso a un delegado no Moyanista). Pero no movió un dedo en apoyo y solidaridad con los miles de trabajadores que pararon y bloquearon el Puerto de Rosario exigiendo que todos los trabajadores, de todos los gremios, tuvieran un salario mínimo inicial de $5.000.
En vez de hacer suya la demanda y extenderla a todo el país, para todos los sindicatos, Moyano colaboro con el Ministerio de Trabajo y la patronal, a pedido de la Presidenta, para frenar esa lucha liminar. No movió un solo dedo, ni declaro un paro nacional ni hablo con fuerza en apoyo a esa demanda.
Y es que hablar y generalizar la exigencia de una salario mínimo de $5.000 compromete sus acuerdos con la patronal y el gobierno. Asi de simple. Y también su proyecto de que algunos ganen relativamente bien y otros muy mal.
La solidaridad burocrática se limita a si mismos, sus aliados, siempre y cuando convenga a los planes de los propios burócratas, por encima de las necesidades del conjunto de los obreros.
Cuando obligados por una gran presión declaran paros, tratan de convertirlos en lo mas domingueros posible.
Los planes de salud que matan trabajadores y enriquecen burócratas – Mas de 60 sindicatos están siendo investigados, y algunos ya han sido hallados culpables, de lucrar con la salud y la vida de sus propios afiliados.
La lista crece cada día. Las obras sociales de los burócratas venden medicamentos truchos y cobran subsidios de medicamentos nunca entregados mientras enriquecen a los dirigentes y los empresarios que les proveen las falsificaciones, remedies vencidos, o fraguan expedientes para cobrar subsidios.
Entre los sindicatos investigados están La Bancaria (Zanola y otros ya están presos), Camioneros y varios otros que reciben ordenes de Moyano, así como también un numero importantes de las organizaciones dirigidas por los llamados “Gordos” y del sector de Luis Barrionuevo.
Como resultado, innumerables trabajadores enfermos de gravedad no se han curado o han muerto precipitadamente.
La estafa y subsecuente investigación ya ha creado un reguero de asesinados, desde el Triple Crimen al Secretario General y Presidente de la Obra Social del SOM.
¿Puede haber algo mas detestable que el lucro y homicidio premeditado de afiliados cuya responsabilidad reside en los dirigentes? Dificil encontrar una respuesta afirmativa, aunque al hablar de la burocracia sindical, todo es posible.
Antes decíamos que la CGT esta dirigida por burócratas millonarios que tienen secuestrados a trabajadores pobres. Ahora podemos afirmar que a muchos trabajadores los matan. Sin piedad.
Dirigentes atornillados a los sillones del poder – Enrique Venturini, secretario general de los electricistas navales esta en la dirección del gremio desde 1959. Ramón Baldassini, secretario general de FOECYT, el sindicato de los trabajadores telepostales asumió el cargo en 1963, tuvo una cuestionada actuación en la dictadura y desde allí saltó a cargos importantes en la Organización Internacional del Trabajo (OIT). José Rodríguez, histórico dirigente de los mecánicos de SMATA, se tomó una licencia en abril del 2010 por «razones de salud». Estaba en el poder desde mediados de la década del 60.
Tenia un complicado frente judicial y tres meses después terminó procesado con su hija por presunto delito en la administración de la obra social tras 24 años al frente de SMATA nacional y 40 añicos en diversos cargos de poder. Tambien esta acusado de crímenes de lesa humanidad, entre otros el secuestro y desaparicion de toda la Comision Interna de Mercedes Benz. Amadeo Genta-Patricio Datarmini, al frente de SUTECBA desde 1983, Armando Cavalieri de Comercio, Carlos West Ocampo de Sanidad, y Oscar Lescano de Luz y Fuerza llevan todos tres y hasta cuatro décadas en sus sillones. Debajo de ellos, con más de dos décadas al frente de su sindicato también está Juan José Zanola, de los bancarios (ahora preso). El jefe de la CGT, Hugo Moyano, lidera desde 1992 a los camioneros nacionales, pero ocupa posiciones de poder (Secretario General de una regional de la CGT, jefe de la JSP y de su sindicato local) desde los 70.
Jose Pedrazza tiene influencia entre los ferroviarios desde 1962. Luis Barrionuevo ocupa posiciones de poder sindicales desde 1975.
Se perpetúan en sus sillones protegidos por la Ley de Asociaciones Profesionales que les permite liquidar opositores antes que sean un peligro. Cuando esto no basta, apelan a las patotas y la violencia física, el fraude electoral, la compra de voluntades opositoras…
La ultima hazaña de la burocracia cegetista Moyanista fue intentar dividir y destruir la CTA como central alternativa, luego de que por décadas, y aun hoy, obliga a los sucesivos gobiernos a no reconocerla como tal.
Todos los caminos de la violencia conducen a la burocracia sindical – La historia de Luis Barrionuevo empezó en 1975 cuando asaltó a mano armada la sede de la Unión de Empleados Gastronómicos que la Justicia le obligó a devolver -48 horas más tarde– a la conducción de Ramón Elorza.
En esos 27 años acudió una y otra vez a los palos, las cadenas y los fierros para ir trepando hasta demostrar .-en los hechos– lo que admitiría sin pudor en las palabras: que en este país “nadie hace plata trabajando”.
En esos 27 años, alcanzó la gloria como “recontraalcahuete” de Carlos Menem y, luego, como senador de Eduardo Duhalde y candidato a la gobernación de Catamarca.
Estuvo con las fuerzas de choque de la Juventud Sindical Peronista (JSP) en la llamada Masacre de Ezeiza de 1973 y mantuvo estrechas relaciones con el Lopezreguismo y las fuerzas que orientaban la Triple A.
No estaba solo en esa tarea. Hugo Moyano también estuvo en Ezeiza como parte de los grupos de la JSP, en la que estaba en su dirección y mantuvo “estrechas relaciones políticas, sindicales, personales y financieras” – como dicen varios documentos judiciales – con altos jefes de la Triple A con quienes, en oportunidades en su ciudad de origen, Mar del Plata, firmaba solicitadas en común en los diarios.
Su organización, por aquellos años, proclamaba como su tarea “identificar y capturar Montoneros.” Cosas parecidas hacían por aquellos años de plomo, algunos de sus allegados mas estrechos en la CGT como Viviani (Taxistas), Belen (Metalurgicos) y muchos otros que militaban y accionaban en la extrema derecha del Peronismo.
No ha cambiado mucho esta predisposición a la violencia y el macarthismo. Las huestes de Moyano se opusieron y tildaron a los miles de trabajadores de Kraft como “la zurda loca”durante su conflicto y a la CTA (lo dijo Belen) como la representante “de la Cuarta Internacional.”
Un recorrido por las luchas de los trabajadores no lideradas por burócratas sindicales encuentra el común denominador de la intervención violenta de la nueva, aunque no aggiornada, Juventud Sindical Peronista (JSP) y de las patotas sindicales: Casino, Subte, conflictos en Metalurgicos, ataques violentos de UPCN contra ATE-CTA, muertos en ATILRA, la UOCRA contra los trabajadores que buscan construir un nuevo sindicato… la lista es interminable hasta llegar al asesinato del militante de PO, Mariano Ferreyra, a manos de la patora de la Union Ferroviaria de Pedrazza.
Esta el caso también de cinco burócratas asesinados en los últimos tres años en conflictos internos de la burocracia y cuyos casos nunca fueron aclarados. Entre ellos el crimen por encargo de Beroiz (camioneros), el hermano de Viviani (Taxista) y el ultimo el del dirigente del SOM, Roberto Rodriguez.
La impunidad no tiene limites y por lo tanto la violencia de la burocracia sindical ira creciendo en la medida que necesiten mantener encajonada a la membresia de los sindicatos.
Los burócratas llevan siempre a los trabajadores a ser furgón de cola de un proyecto burgués – Siempre, en toda circunstancia, la burocracia sindical se apoya y se integra a un proyecto político patronal.
Bajo Menem apoyaron las privatizaciones y el desmantelamiento del estado. El propio Moyano gusta decir que se opuso a Menem. Solo lo hizo cuando la mitad del país lo hacia y después de beneficiarse con subsidios y engrosar las filas de su sindicato por el cierre de ramales ferroviarios.
Moyano apoyo a Aldo Rico, a Rodriguez Saa, hoy a Kirchner, como ayer lo hiciera con los militares y antes con Isabel… y junto a la mayoría absoluta de la burocracia sindical de hoy y de ayer, se beneficiaron con la dictadura militar del Proceso.
Tanto asi que la burocracia sindical, junto a la Iglesia, han sido las dos unicas instituciones poco o nada juzgadas por su complicidad con el genocidio.
Luis Barrionuevo y los opositores “Gordos” de Moyano solo se diferencian a que burgués de la hora apoyar, no al principio general.
Un movimiento obrero y sindical independiente, autónomo políticamente y con democracia y libertad sindical, con amplia solidaridad efectiva con todas las luchas nacionales e internacionales de los trabajadores y que intente la igualdad salarial y de condiciones de trabajo para todos y no solo para algunos, que realice elecciones democráticas con representación proporcional para todas las tendencias que militan en la clase trabajadora es…
… exactamente lo contrario, lo opuesto por el vértice, de la realidad, existencia y base material de la burocracia sindical.
Alguien dijo que “la burocracia sindical es la sífilis del movimiento obrero.” Se sabe que sin curarla, sin extirpar la enfermedad, el cuerpo irremediablemente muere. A veces, deslumbrados por un bloqueo con intencionalidad política o para robar afiliados, algunos trabajadores se encandilan y creen que esto es “militancia sindical.”
Es solo la fiebre producida por la sífilis.
Izquierda info 07/02/11