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¿»Bienvenido Chávez»?

¿»Bienvenido Chávez»?

Chávez en Argentina
Por:  Juan José *

En síntesis, viene a fortalecer su lazo con el kirchnerismo en el marco de un acrecentamiento de los rasgos bonapartistas de su gobierno, en plena reivindicación y sintonía con asesinos y hambreadores de toda la orbe. ¿Sus políticas universitarias y de medios van por otro camino?

No hace falta ser un politólogo para explicar por qué hoy la Juventud Rebelde (CH-La Mella), La Cámpora, la Juventud Sindical y el PJ comparten tribunas en pos de vitorear a su “Comandante” Hugo Chávez. Sí le hace falta a La Mella enredar y abstraer mucho las cosas para justificarlo. En una declaración de su agrupamiento y en un artículo de uno de sus licenciados, al margen de todas las ya conocidas frases prefabricadas sobre cómo el presidente de Venezuela estaría avanzando en una unidad latinoamericana antiimperialista -e incluso socialista-, centran su reivindicación en dos elementos: su voluntad transformadora, reformista en el buen sentido, del sistema universitario; y su importante rol a la hora de pensar la comunicación y darle voz a los “oprimidos y ninguneados de nuestro continente”.

La hoja de ruta

¿En qué contexto viaja Chávez? Por un lado, en una situación que ya lleva tiempo en Venezuela, donde el gobierno ha optado, como modus operandi frente a la crisis económica mundial, descargarla sobre los trabajadores y el pueblo: una de las inflaciones más altas del planeta -aunque habría que preguntarle a Chávez, dado su recientemente declarado conocimiento, si en Marte no hay una superior-, devaluación, negación a discutir paritarias, congelamiento de salarios del sector estatal, reducción del gasto público (misiones, subsidios); sumado a un aumento de la represión, de los presos (alrededor de 2.400, según Provea) y despidos (473) por luchar, de los intentos de regimentación de los sindicatos, etcétera. Por otro lado, viene en medio de su escandalosa campaña mundial en defensa de Kadafi, y ahora también del dictador Sirio, siempre a la par de su enaltecida alianza estratégica con el régimen Chino. En síntesis, viene a fortalecer su lazo con el kirchnerismo en el marco de un acrecentamiento de los rasgos bonapartistas de su gobierno, en plena reivindicación y sintonía con asesinos y hambreadores de toda la orbe. ¿Sus políticas universitarias y de medios van por otro camino?

Un “iniciativa transformadora”, reaccionaria

El chavismo entero impulsó el año pasado una legislación universitaria que, tras su aprobación, fue vetada por el propio presidente ante la crisis que había abierto al intentar imponerla sin debate previo alguno. Engalanado con afirmaciones respecto del carácter formativo de un “hombre nuevo”, “socialista”, de la emancipación y tantas otras cosas, ese proyecto constituía todo un hito reaccionario en la historia de la universidad en América Latina. Aprovechando el descrédito en que cayeron los co-gobiernos copados por la oposición escuálida, la ley implantaba una dictadura del poder ejecutivo sobre las universidades, pasando a digitar rectores, programas, etcétera. A la vez -sólo por tomar un ejemplo- que imponía sanciones para quiénes no guarden el debido respeto a las figuras patrias (¿Chávez?). Es decir, así como ante la crisis económica se interviene con la regimentación y el amedrentamiento del movimiento obrero, de forma equivalente se interviene en el marco de la crisis de las universidades. Si esa es la “iniciativa transformadora” que reivindican nuestros chavistas autóctonos, entonces sepamos que vamos a ir a un enfrentamiento abierto a la hora de pensar cómo terminar con la Ley de Educación Superior en Argentina.

De 678 a Chávez

Sobre los medios. Antes que nada una digresión. En el plano general, las imágenes que llegan a nosotros de Venezuela, es decir, las que son transmitidas o por el multimedio estatal o los privados, se centran en las declaraciones de Chávez ante tal o cual cosa. Lo que decanta en que la información sobre aquel país que recibimos son los restos de las peleas mediáticas entre un gobierno que acusa a todo el que se le opone de golpista pagado por la CIA, y una oposición de derecha que lo acusa de dictador comunista. Nada más funcional a las estrategias de uno y otro para no dar lugar a otra alternativa política. Así, el flash informativo que puede contener a un Chávez diciendo “exprópiese” diez veces en un minuto y medio, no permite ver que la mayor de la veces se trató, en realidad, de un “cómprese” (a un precio altísimo), y para imponer una tan férrea como corrupta gestión estatal que va a explotar aún más que la gestión privada a sus trabajadores.
Juan Manuel, de CH-La mella, afirma que el repudio de los multimedios al presidente venezolano “es abiertamente ideológico y refiere a la potencialidad de este de darle poder y visibilidad a los oprimidos y ninguneados de nuestro continente”. En primer lugar, creo que así el compañero da demasiado crédito a los medios masivos y sus gerentes. Éstos, antes que por definiciones ideológicas y en tanto empresas privadas, se mueven por intereses gananciales. Si no que el compañero nos explique el giro “ideológico” que hizo el grupo Cisneros (Venevisión), que pasó de ser golpista a boliburgués-oficialista -y como tal, ahora apañado por el Estado- y principal beneficiario de la “no-renovación” de RCTV, viendo multiplicada la audiencia a sus tradicionales telenovelas y noticieros devenidos a-críticos. De paso, que explique por qué Chávez, si busca dar voz a los “oprimidos”, se niega a discutir los aumentos salariales con las organizaciones de la clase trabajadora, aunque sí lo hace con la nefasta Fedecámaras (Carta del Ministerio de Trabajo a Fedecámaras de mediados de marzo).

Cuesta, entonces, pensar en que un gobierno con un número creciente de procesados por realizar cortes de calles o huelgas esté intentando darle visibilidad a los oprimidos de su país. Y no se trata de negar la existencia de tal o cual misión o política de comunicación comunitaria barrial. Sino de dar cuenta de que, en tanto se encuentran atadas a la estrategia general de regimentación de la clase trabajadora del chavismo, no pueden pasar del asistencialismo y de la sumisión política total. Dos ejemplos. Aporrea.org, que CH-La Mella reivindica como el súmmum de la comunicación alternativa, una página que se forjó sobre la base de una perspectiva de independencia política, devino hoy en un apéndice de la política comunicacional del chavismo. Desde allí cada vez que son necesarias se utilizan todo tipo de argumentaciones derechistas y maniqueas contra las luchas de los trabajadores y los sectores populares por sus reivindicaciones. Durante la reciente huelga en la Universidad de los Andes se circunscribieron a reproducir los comunicados del rectorado atacando a no-docentes y estudiantes. ¿Qué diríamos en la Argentina de un medio que se proclame alternativo y que ante, por ejemplo, una toma del rectorado de la UBA, se limite a difundir lo que diga Hallú? La continuidad resulta así coherente: en 2010, el premio que hoy le entregan a Chávez se lo llevaron símbolos de la pluralidad de voces como 678.
El otro, Laclase.info. La página que construyen nuestros compañeros de la Unidad Socialista de Izquierda en Venezuela (organización hermana de Izquierda Socialista) y que ya superó el millón y medio de visitas de más de 150 países, se encuentra completamente bloqueada en las computadoras de las oficinas de PDVSA -cualquier parecido con la censura china a la palabra “Egipto” durante el mes pasado en Google no es pura coincidencia-. Y no se trata de un hecho menor cuando en el sindicato de petroleros un compañero de la USI, José Bodas, ocupa el cargo de Secretario General.

No en nuestro nombre

Por último, no hace falta ser un comunicólogo -tampoco- para notar que la brecha entre significado y significante, entre valor de uso y de cambio del signo, lo dicho y lo hecho, entre la palabrería y la transformación concreta de la realidad, entre hablar de socialismo y construir el Socialismo es, en gran cantidad de discursos, enorme. A la hora de pensar Venezuela -donde el ejemplo que daba el Che de trabajo voluntario en pos de una perspectiva Socialista es utilizado por el chavismo para que los trabajadores del Estado trabajen gratis horas extras para ganancias capitalistas-, prestar más atención a esta distinción adquiere un peso fundamental.
Que nuestros chavistas criollos compren entera, incluso en sus cosas más reaccionarias, la ideología de su “comandante”, no puede a esta altura ser tomado como un accionar ingenuo o de desconocimiento. Es parte de una asimilación total a un proyecto político que no se propone trascender el capitalismo, sino todo lo contrario: poner un techo a la movilización de las masas de Venezuela y América Latina a través de un programa de colaboración de clases, cuando no, de cooperación creciente con el imperialismo. Dicho esto, La Mella tiene todo el derecho del mundo a entregar junto a las autoridades pejotistas de La Plata el premio que quiera a Chávez. Pero no puede hacerlo en nombre del movimiento estudiantil de la UBA, y ni siquiera en nombre de la Federación Universitaria de Buenos Aires, que preside, pero en la que no ha abierto ninguna deliberación al respecto de este tema. Lejos de eso, por nuestra parte, seguiremos levantando las banderas por las que murieron Richard Gallardo, Luis Hernández, Carlos Requena, militantes de la USI asesinados con balas de sicarios por no abdicar en su lucha por una Venezuela, una America Latina y un mundo socialista, sin burócratas ni patrones.

* Consejero estudiantil en la Junta de Comunicación por Izquierda Socialista

LaClase 30/03/11