34 años de Madres de Plaza de Mayo: Nora Cortiñas, “Nuestro compromiso es el de levantar los ideales de los que no están y de los que siguen luchando»
Inés Farina (ACTA)
Al cumplirse 34 años de la primera ronda de las Madres de Plaza de Mayo, la ACTA realizó una entrevista exclusiva con la referente histórica de las Madres de Plaza de Mayo Línea-Fundadora, Nora Cortiñas. Un ejemplo de ética de la resistencia en la larga lucha por la Memoria, Verdad y Justicia.
El 30 de abril se cumplen 34 años del histórico encuentro de catorce Madres en Plaza de Mayo. Catorce firmes y valientes mujeres movilizadas por el intenso amor a sus hijos secuestrados y desaparecidos por el terrorismo de Estado se reúnen para intensificar su búsqueda.
Ese día, 30 de abril de 1977, se origina el mayor movimiento de DDHH en Argentina, el más trascendente a nivel mundial: Madres de Plaza de Mayo.
A continuación, los tramos salientes de la entrevista con Nora Cortiñas:
¿Qué balance hacen de los 34 años de lucha insesante de las Madres?
Aparte de cumplirse los 34 años de la primera ronda de las Madres, en estos días también se cumplieron 34 años de la desaparición de mi hijo Carlos Gustavo, él desapareció el 15 de abril de 1977, se imaginarán que esto también es muy fuerte a nivel personal. Nosotras vemos que en estos últimos años lo que hay es una conciencia política del pueblo que se ha ido despertado. Costó muchísimo, costaron 34 años de las Madres en la calle, lo que sí hay que reconocer es que cada vez estamos más acompañadas y eso para nosotras es indispensable y fue indispensable para mantenernos en la calle y con nuestras rondas. Fueron más de 30 años de aprendizaje del pueblo argentino sobre lo que significan los Derechos Humanos, tenemos que tener en cuenta que en este país hubo dictaduras que se dieron en llamar «Revolución» y por mucho años no se hablaban de los Derechos Humanos como tales.
Nada de «Teoría de los Dos Demonios».
Por supuesto, en estos 34 años en la calle ya fuimos desterrando la idea de la «Teoría de los Dos Demonios» aunque todavía queda gente que la sostiene como también algunos periodistas. Esto es inadmisible porque entre otras cosas significaría que nuestros desaparecioos deberían aparecer y eso no va a suceder. En estos 34 años el pueblo nos acompañó a veces silenciosamente pero eso lo entendemos por el terrorismo de Estado y sus consecuencias en la sociedad. Nos acompañó el pueblo, nuestra familia, nuestros nietos y eso fue indispensable para nuestra lucha aunque no nos devuelvan nuestros hijos. A nosotros no nos bastan ni los monumentos, ni los actos ni los monolitos, ni los parques, nosotros seguimos extrañándolos. Los desaparecidos no se reemplazan con nadie pero nuestra lucha no hubiera sido posible sin la ayuda y la compañía del pueblo trabajador. De otra manera, no hubiéramos podido llevar el gran dolor que significa la pérdida de un hijo que luchó por un mundo mejor. El gran compromiso que asumimos es el de seguir levantando en alto los ideales por los que ellos lucharon y por los que luchan tantos compañeros todos los días.
¿Cómo evaluá los avances respecto a la lucha por memoria, verdad y justicia del movimiento de derechos humanos en Argentina?
Los 34 años de búsqueda y de lucha hizo también que podamos llegar a este 2011 con juicios que van esclareciendo todo lo que nosotros venimos denunciando hace años. Los juicios demuestran un avance concreto aunque tambien tienén sus fallas en las formas, hay condenas, algunas mejores que otras pero nuestra sensacion es que la impunidad se va terminando de a poco. También creemos que hoy por hoy la lucha por la memoria, verdad y justicia también tiene que investigar y esclarecer la desapareción de Julio López, de Luciano Arruga, de Iván Torres y de todos los crímenes que ocurren en democracia. Estos crímenes también son consecuencia de cómo funcionó la impunidad y de la no apertura de los archivos como tambien revelan la complicidad que persiste en algunos estamentos del Estado. Seguimos luchando para saber que pasó con nuestros hijos y nietos pero creemos que la apertura de los archivos es lo que traerá verdadera luz para saber la verdad. En estos 34 años de nuestras rondas cambiaron muchas cosas y también se lograron muchas otras que por supuesto valoramos pero también queremos decir que hay confusión en algunos organismos de derechos humanos. Nosotras como Madres tenemos un Estatuto y una Declaración de Principios que establece la necesidad de no hacer partidismo desde la organización, creemos que eso es perjudicial para el movimiento social de derechos humanos que tanto logró en Argentina, frena actitudes solidarias historicas de los organismos como el de denunciar siempre las injusticias y acompañar la lucha de los trabajadores, los movimientos y al pueblo. Cada madre puede hacer lo que su corazón le dicte y lo que le parezca mas correcto pero como organización es vital sostener la autonomia de cualquer Gobierno.
¿Cuáles piensa que son los principales desafíos de Argentina y el continente respecto a los Derechos Humanos?
Primero, y principal, hay que decir que no queremos más guerras, no queremos más intervenciones y no queremos más invasiones en el mundo. Esas politicas perjudican a los seres humanos en general. En el siglo XXI los pueblos siguen muriendo por decisiones autoritarias de algunos dirigentes. Tenemos que terminar con eso, no podemos permitir que se avance como si nada.
¿Y a nivel de integración latinoamericana?
Respecto a las perspectivas del continente latinoamericano hay que valorar que hubo importantes cambios y podemos comprobar que hubo grandes avances con la hermandad de algunos países y con organismos como UNASUR que nacieron al amparo de estos cambios y que supieron reaccionar ante los intentos de golpes de Estado. Sin embargo, a pesar de toda la fuerza que se hizo desde los movimientos sociales y desde los países que apostaron a UNASUR, hubo un golpe que no se pudo detener. Hoy en Honduras no hay una dictadura pero persiste el terrorismo de Estado, hay víctimas y persecuciones a maestros, periodista, trabajadores y militantes sociales. Estados Unidos pudo imponerse con su ambición y con su decisión de controlar tierras y recursos que no le pertenecen. Hay que estar atentos y hacer que América Latina crezca, se estabilice y que acabe con la miseria y el hambre en todos los países inclusive la que existe en Argentina. De una vez por todas tenemos que lograr que el pueblo tenga trabajo y salario digno, esa es la forma de pelear por una verdadera Justicia Social para todos y todas, sin excluidos. Ese es el país por el que soñaban nuestros hijos y es el país por el que seguimos luchando. Hay que seguir movilizados, esa es la única manera de conquistarlo.