La restauración capitalista en Cuba: ni futurología ni espejismo
Las resoluciones del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba avivan las polémicas sobre el curso de los acontecimientos en la isla. Miles de personas que se reivindican socialistas ven con estupefacción cómo la burocracia cubana impone recortes a las conquistas sociales de la revolución y refuerza el viraje hacia una economía capitalista, en la que los principales resortes de la economía son manejados por empresas mixtas con capitales transnacionales y más de un millón de empleados públicos son despedidos para que pasen a ser mano de obra al servicio de pequeños empresarios.
Sin embargo, la burocracia cubana encubre el carácter de estas transformaciones y describe este proceso como «la actualización del modelo socialista». En el debate abierto sobre el carácter de la economía cubana y hacia adónde apuntan las medidas impulsadas por el gobierno de Raúl Castro, la página web Cubadebate ha producido un micro audiovisual titulado «Capitalismo en Cuba: ¿futurología o espejismo?», en el que refuerza la versión oficial sobre las resoluciones del VI Congreso del PCC.
Cubadebate es un medio oficial cubano, dirigido por Randy Alonso Falcón, quien también funge como director del programa televisivo «Mesa Redonda» y es Director de la Oficina de Información del Consejo de Estado. La página cuenta con colaboradores de otros países, y mantiene una línea editorial oficiosa de apoyo a la burocracia cubana.
Lo más interesante de este trabajo audiovisual es que organiza una serie de refutaciones contra quienes sostenemos que las medidas gubernamentales son procapitalistas, pero estos desmentidos terminan confirmando en voz de la propia burocracia el carácter de la agenda impulsada por Raúl Castro, Fidel y el PCC.
El contenido de lo que eufemísticamente es llamado «actualización del socialismo», queda crudamente retratado. Pese a descartar paralelismos entre el curso de Cuba y el modelo chino, los productores del video aseguran que China es definida «desde el desconocimiento absoluto de su realidad, como país capitalista». Por lo visto, para Cubadebate, se trata de otro país que «actualizó» el socialismo.
Sobre los despidos masivos en el sector público, los editores de Cubadebate han apelado al disfraz típico de los gobiernos burgueses, al referirse al ajuste como una «reestructuración laboral». Otra maniobra que se evidencia en el video es la de confundir el presente con el futuro. Para Cubadebate, hablar de empresas mixtas es «futurología», cuando en realidad estas asociaciones con capital transnacional ya tienen más de una década funcionando en Cuba, y el propio video presenta la fachada de un hotel perteneciente a una importante cadena hotelera española que opera en la isla caribeña.
Admiten que en virtud del acuerdo XVII del Congreso del PCC, serán privatizadas las empresas públicas con pérdidas sostenidas. Sólo que no les gusta la palabra «privatización» y prefieren decir que estas empresas «se podrán transformar en otras formas de gestión no estatal», citando entre éstas a las empresas mixtas con capital privado y las cooperativas.
Hacia el final del video, Cubadebate nos acusa, a quienes desde la izquierda revolucionaria denunciamos este curso procapitalista timoneado por la burocracia cubana, de ser «quienes desde posiciones de extrema izquierda comparten el mismo diagnóstico sobre Cuba que la derecha ultraliberal. En este caso cada medida hacia la descentralización económica es un signo inequívoco de reafirmación del capitalismo. Lo curioso es que estos autores ya consideraban antes a Cuba un país capitalista. Capitalista de Estado, según su terminología, por lo que no se entiende que presenten los actuales cambios como una traición de principios».
Cuando el video panegírico de la burocracia cubana menciona e intenta polemizar con la «extrema izquierda» aparecen imágenes de nuestra página web, http://laclase.info y particularmente la del artículo «Cuba: Salto al capitalismo» de Martín Guevara, sobrino del Che Guevara (http://laclase.info/teoria/cuba-salto-al-capitalismo), y se asevera que catalogamos desde hace mucho tiempo la naturaleza del Estado y la economía cubana como «Capitalista de Estado»
En primer lugar, cabe aclarar que nosotros nunca hemos utilizado la equivocada categoría «Capitalismo de Estado» que obvia el carácter de clase para describir la formación socioeconómica de las naciones. Sobre esto último, nosotros y organizaciones hermanas como la Unidad Internacional de los Trabajadores y la Unidad Socialista de Izquierda, hemos dicho que Cuba fue un Estado obrero burocratizado, que si bien tuvo elementos de planificación económica y estatizó los medios de producción, lo que permitió alcanzar grandes conquistas sociales a la población, estas medidas no descansaron sobre mecanismos democráticos de control y decisión por parte de los trabajadores y el pueblo cubano. Ante la ausencia de democracia impuesta por una capa burocrática privilegida, analizamos -siguiendo los razonamientos utilizados por León Trotsky en su crítica al estalinismo- que la tendencia de la casta gobernante sería la de avanzar gradualmente en la normalización sus relaciones con el imperialismo y restaurar el capitalismo, como en efecto ha ocurrido en China y Vietnam, como ocurrió en la extinta URSS, y como lamentablemente está ocurriendo ahora en Cuba.
Lo cierto es que Cubadebate valora positivamente, y en esto coincide con la derecha liberal, el conjunto de medidas económicas impulsadas por el gobierno y el PCC. Ellos son los que coinciden en aplaudir las medidas. Nosotros, por el contrario, nos oponemos a esas medidas, y propugnamos la necesidad de que los trabajadores y el pueblo de Cuba puedan organizarse en sindicatos independientes, centros de estudiantes autónomos, partidos políticos, y dar la pelea por la restitución de las conquistas sociales de la revolución y la construcción del socialismo, sin empresas mixtas ni transnacionales, con democracia e igualdad.
LaClase 28/06/11