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El gobierno de Evo Morales amenaza con destruir un territorio indígena y parque nacional sirviendo a intereses transnacionales

Bolivia: El gobierno de Evo Morales amenaza con destruir un territorio indígena y parque nacional sirviendo a intereses transnacionales.

Bolivia marcha tipnis ago 2011
Por:  La Protesta (Bolivia)

El gobierno de Evo amenaza con destruir un Territorio Indígena y Parque Nacional sirviendo a intereses imperialistas
La Protesta para laclase.info

El intento del gobierno de Evo Morales de construir, con crédito brasileño (BNDES) y una transnacional constructora brasileña, OAS LTDA, una carretera que atraviesa el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), motivó una marcha indígena, convocada por la CIDOB (que agrupa a los indígenas de “tierras bajas” del oriente del país), con apoyo de la CONAMAQ (organizaciones tradicionales indígenas del altiplano) que se propone defender sus territorios y una polarización política nacional entre defensores del gobierno y su carretera y los que, desde distintos ángulos, la denunciamos como contraria a los intereses populares. La marcha iniciada de unos 1000 indígenas que se disponen a caminar 35 días, 527 kilómetros hasta La Paz, conmueve toda la ideología oficialista de supuesto “gobierno indígena” y “defensor de la Pachamama”. Evo dijo que la carretera “se hará quieran o no quieran”.

El gobierno de Evo Morales posicionó un discurso a escala internacional como supuesto defensor de la Pachamama o Madre Tierra. Este discurso de defensa de la naturaleza ante la depredación humana, fue combinado con una retórica “anticapitalista”.
Los hechos fueron mostrando que los dos componentes de este discurso – la defensa de la naturaleza y el “anticapitalismo” – son una gran mentira y tienen una función ideológica de engaño a un pueblo revolucionario que se levantó contra el neoliberalismo y derrocó a dos presidentes neoliberales en el 2003 y el 2005. Tiene también una función ideológica a escala internacional, buscando hacer creer que la defensa de la naturaleza y del ser humano es compatible con el dominio económico de las transnacionales capitalistas. El discurso de Evo encubre su verdadera actuación al servicio de las transnacionales, de la explotación de los trabajadores y de la más extrema depredación extractiva de la naturaleza en sintonía con los actuales planes mineros y extractivos de las grandes transnacionales en Latinoamérica. Han puesto el ojo en la Amazonía y ahí se dirigen con grandes máquinas para abrir caminos, llevarse sus árboles, llevarse sus minerales a cualquier costo.

La carretera es parte del plan IIRSA de las transnacionales
La carretera es parte del plan IIRSA (Iniciativa Integración Regional de Sud América), firmado en los noventa por los gobiernos neoliberales, en función de los intereses de las grandes transnacionales, y cuyo impulso fundamental corresponde al gobierno brasileño, interesado en la penetración de los transnacionales de construcción, extractivas (Petrobrás) y en la energía hidroeléctrica de grandes represas a construir en la Amazonía. Las obras camineras están destinadas a abrir esas regiones, en muchos casos bosques vírgenes, a la explotación, y también a la circulación de mercancías hacia el Pacífico.
En nombre de un supuesto “desarrollo” este plan no responde a las necesidades de las mayorías populares que sufrirán los impactos ambientales y consecuencias económicas adversas, sin tener los beneficios que se llevarán las transnacionales. La rebelión de los aguajunos en la selva peruana, con el saldo de más de 40 muertos entre indígenas y policías, fue a la vez una advertencia del peligro que se cierne sobre la selva y sus pueblos, y de la determinación de muchos indígenas de defender su territorio, que tiene para sus culturas un significado sagrado, vinculado indisolublemente a su propia identidad y vida.
El Decreto Supremo 676, de octubre de 2010, dispone que el Isiboro Sécure y otras áreas protegidas sean zonas de exploración de hidrocarburos.
“El 3 de junio de 2011, el gobierno del Presidente Evo Morales inauguró formalmente las obras de construcción de una carretera asfaltada de 306 kilómetros desde Villa Tunari en Cochabamba hasta San Ignacio de Moxos en Beni, atravesando el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) que pertenece a los pueblos indígenas yuracaré, trinitario y chimán.
“La carretera fue dividida en tres tramos. El Tramo I cubre la ruta Villa Tunari – Isinuta de 47 Km; el Tramo II de 177 Km vincula Isinuta con Monte Grande del Apere; y el Tramo III de 82 Km abarca desde Monte Grande del Apere hasta San Ignacio de Moxos.
“El Tramo II partirá en dos el territorio indígena del TIPNIS, facilitará la invasión de cocaleros, fomentará la explotación irracional de petróleo y la tala indiscriminada, y por tanto consumará el “etnocidio” de las comunidades originarias, denunció el ex presidente de la subcentral del TIPNIS Adolfo Moye.
“Los indígenas nunca permitiremos que el gobierno construya ese camino atravesando el corazón de nuestro territorio, donde está la mayor parte de la vegetación y de los alimentos que nos sustentan, recalcaron Moye y el subalcalde del TIPNIS Pedro Tamo, y advirtieron que los chimanes, yuracarés y moxeños afilan flechas para defender su TCO.
“La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) aseguró que los tramos I y III ya fueron consensuados con los pueblos del área y ya cuentan con licencia ambiental; y solo falta el consentimiento de los indígenas que habitan en el área de influencia del Tramo II. Sin embargo, los pobladores del Territorio Indígena Multiétnico (TIM), afectados por el tramo III de la ruta, denunciaron que el gobierno no les consultó antes de emitir la licencia ambiental, razón por la cual también rechazan el proyecto” (SENA-Fobomade, publicado en Bolpress.com).
En un discurso, y ante la oposición indígena a la carretera, dijo que “La carretera se construirá quieran o no quieran”. Los ministros han explicado que respetarán el derecho a la consulta, establecido en el artículo 169 de la OIT, pero que este no es vinculante”. Pero incluso el derecho a la consulta se supone que es previo a que se den por iniciadas las obras. En ningún caso el gobierno consultó a los indígenas. Y desde hace 4 años viene haciendo oídos sordos a los reiterados reclamos indígenas contra la carretera.
“La construcción del camino Villa Tunari – San Ignacio de Moxos sin consulta pública a los pueblos del TIPNIS contraviene los artículos 30, 343 y 345 de la Constitución Política del Estado relativos al derecho de la población a la consulta previa e informada sobre decisiones que pudieran afectar a la calidad del medio ambiente; los artículos 25, 26 y 93 de la Ley del Medio Ambiente; el Convenio 169 de la OIT ratificado por ley 1257, y la Declaración Universal de Derechos Indígenas ratificada por ley 3760 (www.isiborosecure.com)

El TIPNIS
Es un parque nacional y territorio indígena que tiene una enorme biodiversidad. El Isiboro Sécure fue denominado por el investigador Alcides D’Orbigny como “la selva más hermosa del mundo”.
Por sus características de vegetación y humedad es un sistema ecológico muy frágil que sería destruido en pocos años por una carretera que diera lugar a sembrados de coca o, peor explotación de hidrocarburos o minerales. En el parque habitan etnias moxeñas, yuracarés y caimanes, unas 4.000 personas, culturas ancestrales, que viven en gran parte de la caza y la pesca.
Es importante mencionar que ya hubo exploración hidrocarburífera en los años 1995 al 1998 por la REPSOL (bloque Secure), y que han tenido fuertes efectos negativos en los bosques, la calidad de las aguas de arroyos, ríos y suelos de zonas interiores.
“El Decreto Ley 07401 del 22 de noviembre de 1965 creó el PNIS. En sus considerandos señala la «necesidad de conservar las cuencas hidrográficas, las nacientes de los ríos para la navegación, la riqueza de los recursos naturales y la belleza escénica, que podrían ser afectadas por la construcción de un camino siguiendo el borde del piedemonte y por la colonización».
“Gracias a la «Marcha por el Territorio y la Dignidad» de los indígenas, el Estado promulga el Decreto Supremo 22610 del 24 de septiembre de 1990 que reconoce al PNIS como territorio de los pueblos Moxeño, Yuracaré y Chimán, sus habitantes ancestrales, y se lo denomina Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure. El DS amplía la superficie del TIPNIS a las áreas externas de los ríos Isiboro y Sécure, incorporando a las comunidades asentadas en las riberas de los ríos y constituyendo una franja de amortiguamiento”
“En 1990, se reconoce el TIPNIS con 1.225.347 hectáreas. El año 2009, debido a la presión de colonizadores, el presidente Evo Morales entrega a los pueblos originarios un título ejecutorial sobre el TIPNIS que se reduce a 1.091.656 hectáreas y se define una línea roja que prohíba nuevos asentamientos. Sin embargo, toda el área total NO deja de ser un área protegida.
“La violencia contra los habitantes originarios (moxeños, yurakarés y chimanes) y la destrucción de la selva por parte de los COLONizadores del siglo XXI ha derivado en una permanente lucha en defensa del TIPNIS” (www.isiborosecure.com).
¿Cuales son los intereses que quieren destruir el parque? Por un lado está la presión de la mafia del narcotráfico, por el otro de las petroleras, fundamentalmente la REPSOL que aspira a sacar de ahí petróleo o gas o ambos. Además están también los madereros. Todos ellos quieren sí o sí la carretera que corte el parque. También se habla de la posibilidad de explotar minerales.

La marcha
“El 24 de junio, representantes de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), Central de Pueblos Indígenas de Beni (CEPIB), Central de Pueblos Étnicos Moxeños del Beni (CPEMB), ORCAWETA, COPNAG y otras organizaciones indígenas convocaron a la VIII gran marcha indígena que partió el 15 de agosto desde Trinidad, decidida a frenar la construcción de la carretera a través del TIPNIS.
“La VIII Marcha de los pueblos indígenas de tierras bajas de Bolivia seguirá la misma ruta de la Primera Gran Marcha de septiembre de 1990, célebre movilización que conquistó el reconocimiento de los primeros territorios indígenas del país, entre ellos la Tierra Comunitaria de Origen (TCO) de los pueblos yuracarés, trinitarios y chimanes que habitan en el Parque Nacional Isiboro Sécure.
“La VIII Marcha Indígena aglutinará a diversos sectores sociales que se sienten traicionados por el “presidente indígena doble cara”. Y es que Morales se presenta en las tribunas internacionales como el máximo defensor de los derechos de la Madre Tierra y de los pueblos indígenas, pero en el país impone a sangre y fuego los mismos megaproyectos de infraestructura impulsados por Gonzalo Sánchez de Lozada y el Banco Mundial, diseñados exclusivamente para favorecer a las transnacionales.
“Evo Morales promueve estas megaobras a pesar de los enormes daños al ecosistema y sin pedir permiso a los pueblos indígenas dueños del territorio, vulnerando sistemáticamente el derecho a la consulta previa e informada reconocido por la nueva Constitución. En ese escenario, la VIII Marcha Indígena es mucho más que una cruzada por el TIPNIS; en realidad es la primera movilización nacional en defensa del derecho a la consulta previa y vinculante.
“El Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ) decidió que cuatro representantes de cada uno de los 16 suyus afiliados se movilicen junto a sus compañeros de tierras bajas. Eso significa que se sumarán a la movilización al menos cien representantes, confirmó el Mallku de la Comisión de Medio Ambiente Walberto Baraona.
“Representantes de las 15 capitanías zonales de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) y delegados de los tres Consejos Departamentales de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija también decidieron plegarse a la movilización. “Nos adherimos a la VIII Marcha, reservándonos otras estrategias de lucha para hacer respetar nuestros derechos y demandas”, señala una resolución del pueblo guaraní reunido del 29 al 31 de julio en Camiri. [3]
“La Organización Indígena Chiquitana (OICH) decidió marchar en apoyo a sus hermanos del TIPNIS, y también para rechazar la nueva ley de tierras que elaboran Evo Morales y la Confederación Sindica de Campesinos de Bolivia, en sustitución de la “obsoleta” ley de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria. “Este 15 de agosto los indígenas chiquitanos estamos marchando para hacer respetar nuestros territorios y avanzar en la titulación; no permitiremos que colonos o campesinos avasallen nuestras tierras”, afirmó el secretario de Tierra y Territorio de la OICH Emigio Poiché.
“Se plegarán a la marcha los pobladores del Consejo Indígena del Sur (CONISUR), afiliados a la Coordinadora de Pueblos Indígenas del Trópico de Cochabamba (CPITCO). “Las comunidades del TIPNIS (Cochabamba) están muy adentro, río abajo y les cuesta salir de sus pueblos, pero sus representantes salieron para asistir a una reunión donde nos hicieron conocer que estaban en contra de la carretera”, confirmó una dirigente de CONISUR a la Red Erbol.
“También se movilizarán los miembros de la Capitanía del Alto y Bajo Izozog (CABI) porque el gobierno les quitó la administración del Parque Kaa-Iya para entregarlo en concesión a una empresa minera. [4]De igual manera, la Central Indígena de la Región Amazónica Boliviana (CIRABO) confirmó la participación de al menos 150 delegados de los pueblos chacobo, tacana, pacahuara, cavineño, araona yesse ejja.
“La bancada legislativa indígena ha confirmado que se plegará a la marcha. Pedro Nuni, diputado oficialista del MAS… “La marcha no tiene paso atrás”, recalcó el asambleísta del MAS Bienvenido Sacu (SENA-FOBOMADE, publicado en Bolpress.com).

La batalla por el TIPNIS
La batalla por el TIPNIS tiene enorme importancia política. Ha polarizado al país. Las consecuencias de su resultado no sólo interesan a la población relativamente pequeña de indígenas que habitan ese Parque Nacional, sino al conjunto de Bolivia. Alguien calificó al TIPNIS de la última frontera. Si el gobierno de Evo se sale con la suya, derrotando al movimiento, será la señal para avanzar sobre toda la Amazonía. Las consecuencias ambientales serán para todos los bolivianos. También las económicas, el saqueo de riquezas, la destrucción de un invalorable patrimonio en biodiversidad y la sumisión al subimperialismo brasileño y, en general, a las transnacionales. El gobierno si se sale con la suya en el TIPNIS, tiene incluso el plan de arremeter nuevamente con el gasolinazo antipopular.
La marcha se inició. El gobierno que durante 4 años no quiso escuchar a los indígenas, ahora dice que “quiere dialogar”, pero sólo a través de sus ministros. Los indígenas quieren hablar cara a cara con el presidente, al que la mayoría considera o consideró su representante en el Estado. Por eso le piden que vaya a la marcha, a San Ignacio de Moxos, para dialogar con el conjunto de los marchistas. Evo Morales se niega alegando que “no tiene tiempo”. Sin embargo si tuvo tiempo para hacer un viaje a China, un acto en Villa Tunari y un acto con los militares en Cochabamba, realizados ya iniciada la marcha indígena, con un pequeño grupo de indígenas que dicen aceptar la carretera. Así el autotitulado “presidente indígena” se burla de los verdaderos indígenas.
“Dice que no tiene tiempo para los pueblos indígenas, y eso es una muestra clara de racismo y la discriminación que tiene hacia los pueblos indígenas. El Presidente… ayer ha estado en Santa Cruz y se ha ido a comer un majadito; cuando lo llaman para inaugurar una canchita en cualquier rincón de La Paz o Potosí, el Presidente viaja hasta ahí y juega un partido de fútbol; si él tiene tiempo para eso, debería tener tiempo para dialogar con los indígenas”, reclamó la dirigente indígena Justa Cabrera.
El presidente de la Asamblea de los Pueblos Guaraníes (APG, que no son parte del TIPNIS, pero que apoyan la marcha) Celso Padilla comentó días atrás :“Queremos recordar al gobierno que nosotros también lo llevamos al poder al primer Presidente indígena, que nosotros fuimos en 1990 los que abrimos la lucha indígena en el país; no entendemos por qué se olvidó tan rápido de nosotros y nos da la espalda; no entendemos de qué Estado Plurinacional nos habla cuando nuestros derechos están vulnerados por el mismo gobierno que elegimos” (Erbol)
El gobierno, con todos sus medios de comunicación, difunde la falsedad de que la marcha es un invento de ONGs y de “la derecha”. Con un criterio absolutamente racista no considera a los indígenas capaces de tener un pensamiento propio y una iniciativa propia de defensa de sus comunidades y territorio. El ex viceministro del gobierno de Evo, Raúl Prada, señaló: “Es el producto de una mentalidad delirante, quien puede pensar que tienen que ver las ONGs y convertir a las ONGs en una especie de categoría, casi inteligencia de la crisis, eso es estrambótico, eso no tiene nada que ver con la realidad. Decir, aquí lo que hay es una crisis profunda y aquí no tiene nada que ver, como se dijo aquel entonces, está la derecha, está la CIA esas son formas muy parecidas a la descalificación que hacían los gobiernos neoliberales, los gobiernos liberales y los gobiernos dictatoriales. Ese tipo de descalificación hacían, es decir, buscar un chivo expiatorio y no ver las causas estructurales de la crisis”.
El problema para el gobierno y su partido el MAS, es que grandes sectores populares, comenzando por sus propias bases sociales en El Alto, Potosí, sectores más pobres urbanos de Cochabamba, y otros lugares, ya no creen en sus promesas. La semana pasada la FEJUVE de El Alto salió a un paro cívico por presión de su base, con reclamo de cumplimiento de las promesas oficiales sobre obras en El Alto y conexión de gas para los alteños. También el pueblo potosino salió a la lucha por reclamos que vienen de años, inversión en medios de producción de cemento y metalúrgicos para tener trabajo, y que motivaron una huelga de 19 días el año pasado.
La lucha contra el gasolinazo en diciembre del 2010, que obligó al gobierno a anular una duplicación de los precios de la gasolina (que la llevaba a 1 dólar el litro), fue el hecho que cambió la situación, el que abrió los ojos a gran parte de la población de que este no es un gobierno popular, ni un gobierno “del cambio”. Ahora comienza a quedar claro que tampoco es un gobierno “indígena”.
Por eso crece la solidaridad con la marcha indígena del TIPNIS. Desde grupos de jóvenes que se reúnen espontáneamente, colectivos que organizan actividades de difusión, dirigentes y organizaciones sindicales que comienzan la recolección de víveres para apoyar a los marchistas. La Federación de Maestros Urbanos de Cochabamba, la Federación de Fabriles, la Universidad Mayor de San Simón, en Cochabamba; la Federación de Maestros urbanos de La Paz, dirigentes alteños como Fanny Nina y Carlos Rojas; en Oruro se pronunció la Central Obrera Departamental, encabezada por Jaime Solares, “Los compañeros del Tipnis tienen todo el apoyo moral y material de la Central Obrera Departamental y de todo el pueblo orureño”. Solares denunció la “doble moral” del gobierno “porque dice defender la madre tierra, sin embargo, intenta hacer una carretera en el Parque Isiboro Sécure. Habla de proteger el medio ambiente. Pero el gobierno en vez de defender la verdadera tierra madre como él dice, está defendiendo los intereses del Brasil”.
Desde la Agrupación La Protesta convocamos a extender esa solidaridad, a llevarla a todos los sectores populares, explicando la importancia de esta batalla y la importancia de que el pueblo explotado se una para defender sus intereses, como sucedió ante el gasolinazo de diciembre del 2010. Tambien a escala internacional, en solidaridad con la marcha indígena en Bolivia.

20/08/11

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