Italia. Huelga general y protestas en 100 ciudades
agencias
El agravamiento de la crisis
La huelga general contra el plan de ajuste de Berlusconi paraliza Italia
El paro de ocho horas por turno convocado por el sindicato de izquierdas ha tenido especial incidencia en los transportes públicos, así como en los ferrocarriles y aeropuertos.
Reportaje de NEGOCIOS: Italia, radiografía de la cuerda floja.
Italia se ha visto prácticamente paralizada hoy en respuesta a la convocatoria de huelga realizada por CGIL, el principal sindicato del país, en protesta contra las medidas de austeridad anunciadas por el Gobierno de Silvio Berlusconi, que serán debatidas desde hoy en el Senado. El paro de ocho horas por turno convocado por el sindicato de izquierdas, que no ha recibido el apoyo de otros sindicatos moderados, ha tenido especial incidencia en los transportes públicos, así como en los ferrocarriles y aeropuertos.
Población:
58,145,321 (est. 2008)
La movilización, además, llega en pleno recrudecimiento de la presión contra la deuda italiana, que había logrado recuperarse en las últimas semanas gracias a la intervención del BCE. La huelga fue convocada el pasado 23 de agosto por la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), en contra de unas medidas que consideran que eliminan los derechos de los trabajadores y condenan al país «a la recesión económica y a la decadencia civil».
Según han explicado desde el sindicato, la idea es protestar no sólo contra el último plan de ajuste de 45.500 millones de euros aprobado por el Gobierno el pasado 12 de agosto, sino también por el otro plan de austeridad ratificado por el Parlamento el 15 de julio.
El sindicato denuncia que con sus dos planes, Berlusconi ha «impuesto más tasas a los trabajadores y a los jubilados, ha recortado los servicios y la sanidad, sin garantizar el equilibrio de las cuentas públicas, ni favorecer el crecimiento y la ocupación».
El debate sobre las medidas de ajuste comenzará a las 16.30 horas y se prevé que el Senado apruebe el paquete este miércoles, tras lo que se trasladaría al Congreso, cuya votación final está prevista para el 20 de septiembre.
Varias de las medidas más criticadas por los sindicatos han sido eliminadas del texto sometido a votación, aunque estas rectificciones no han conseguido calmar a la opinión pública, que considera que el grueso del ajuste se vuelve a cargar sobre los ciudadanos corrientes.
Protestas en cien ciudades
Se han convocado paros de ocho horas por turno en todos los sectores, completando así la toda jornada laboral, explicó la CGIL, así como manifesaciones en más de cien ciudades italianas, entre ellas las más importantes del país como Roma, Milán, Nápoles y Turín.
Uno de los primeros efectos de la protesta ha sido que el diario «Corriere della Sera» no ha salido hoy a la venta por la huelga de los tipógrafos, que no alcanzaron un acuerdo con la dirección para garantizar la publicación del rotativo.
La huelga coincidirá con la llegada del texto del plan de ajuste al Senado para su discusión y aprobación, que se espera para finales de esta semana, y que después deberá ser ratificado por la Cámara de los Diputados. Un plan de ajuste que desde su aprobación en el Consejo de Ministros el pasado 12 de agosto ha sufrido numerosas modificaciones, entre ellas, la más importante ha sido la supresión del llamado impuesto de solidaridad que tenían que pagar quienes superasen 90.000 euros de rentas anuales. También se ha caído la exigencia de 40 años de trabajo efectivo para el acceso a la jubilación.
Por el contrario, el plan de ajuste incluye objetivos para intentar luchar contra la evasión fiscal y con cuyas entradas económicas se pretende compensar la recaudación que comportaban las medidas retiradas. Pero las ingresos derivados de la lucha contra la evasión fiscal no pueden ser cuantificados y esto crea, según los analistas, aún mayor incertidumbre en los mercados financieros.
También se contemplan una serie de recortes, entre ellos, en los gastos de los ministerios (6.000 millones para 2012 y 2.500 para 2013), así como para los entes locales (4.200 para 2012 y 3.200 para 2013). Además hay una serie de medidas recaudatorias, como la llamada Tasa Robin, un gravamen adicional previsto para las empresas energéticas, que pasa del 6,5 al 10,5 % y con el que se espera obtener al menos 1.800 millones de euros en 2012 y 900 millones en 2013 y 2014.
06/09/11