Siria pide una cumbre de la Liga Árabe, que mañana recibe a la oposición
Damasco ha pedido la celebración urgente de una cumbre árabe para «discutir las repercusiones negativas» de la violencia en el país y se ha mostrado dispuesta a reunirse con una comisión de la Liga Árabe antes del fin de su ultimátum, ya que sigue apostando por su hoja de ruta.
GARA |
Las autoridades sirias solicitaron ayer la celebración urgente de una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la Liga Árabe para tratar la situación en el país y sus consecuencias negativas en la región y anunciaron su disposición a recibir a una delegación ministerial de esa organización antes del miércoles, día 16, cuando expira el plazo dado por la organización al Gobierno sirio para que detenga la represión.
Un responsable de alto rango sirio, citado por la agencia Sana, señaló que Damasco sigue considerando la hoja de ruta de la Liga Áraba como «el marco adecuado para tratar la crisis, lejos de cualquier injerencia extranjera», y recordó que lo aceptó el pasado día 2. Agregó que se dará la bienvenida a esa comisión ministerial, acompañada por observadores y expertos civiles y militares de los países que la integran y por medios de comunicación árabes. Su objetivo será examinar la situación sobre el terreno y supervisar la aplicación de la iniciativa árabe en colaboración con las autoridades sirias, añadió la fuente.
En este sentido, Damasco pidió a la Liga Árabe que actúe rápidamente para aplicar estas propuestas.
Por otro lado, la organización de estados árabes se reunirá mañana con los representantes del Consejo Nacional Sirio (CNS), que agrupa a la oposición al presidente, Bashar al-Assad, según anunció ayer el secretario general de la Liga, Nabil al-Arabi.
«Un poco prematuro»
No obstante, advirtió de que es «un poco prematuro» reconocer al CNS como representante legítimo del pueblo sirio, a pesar de la decisión adoptada el sábado por la Liga Árabe de suspender temporalmente a Siria -con los votos en contra de Líbano y Yemen y la abstención de Irak- en la organización y pedir sanciones políticas y económicas, atendiendo a la principal demanda de la oposición siria, que consideró «un paso» hacia la democracia la decisión adoptada.
Los titulares de Exteriores árabes acordaron en El Cairo que la resolución entrara en vigor el miércoles, día 16, salvo que en la reunión que mantendrán ese día en Rabat los ministros consideren que Damasco ha cambiado de actitud y cumple lo establecido en el plan árabe.
El Gobierno argelino anunció ayer su rechazo al dictamen de la Liga Árabe, que instó a sus miembros a retirar a los embajadores de Siria en protesta por la represión que ejerce Damasco contra las protestas. «Es más importante ahora fortalecer las relaciones entre Argelia y Siria con el fin de poner en práctica el plan de la Liga Árabe» para poner fin a más de ocho meses de crisis, señaló el ministro argelino de Relaciones Exteriores, Mourad Medelci.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a Al-Assad a cumplir la hoja de ruta árabe «de forma total y con rapidez», mientras que Turquía volvió a pedir a la comunidad internacional que responda con «una sola voz» e Israel, por boca de su ministro de Defensa, Ehud Barak, expresó su temor de que las sanciones impuestas por la Liga Árabe a Siria no detendrán a Al-Assad, en su represión, sino que «la harán más brutal».
En numerosas ciudades de Siria, decenas de miles de personas salieron a las calles el sábado y ayer para manifestar su rechazo a la decisión adoptada por la organización árabe y mostrar su apoyo al Gobierno. Denunciaron que la resolución, que consideran impuesta por Washington, rompe el principio de solidaridad interárabe, responde a una «conspiración» y supone una interferencia flagrante en los asuntos internos del país.
Las fuerzas de seguridad, por su parte, volvieron a reprimir las protestas en varias ciudades y causaron al menos otras veinséis víctimas mortales.
Turquía amonestó ayer a las autoridades sirias por los ataques a su Embajada en Damasco y a los consulados en Alepo y Latakia al tiempo que decidió repatriar a los familiares de sus diplomáticos en suelo sirio y aconsejó a sus nacionales no viajar a es país. También fue atacada la Embajada saudí en Damasco y el Gobierno de Riad acusó a las fuerzas de seguridad sirias de no tomar las medidas suficientes para impedir la irrupción de los manifestantes en el edificio. Además, fueron atacadas igualmente por la multitud el consulado francés en Latakia y la Embajada de Qatar.
GARA 14/11/11