Una visión del Socialismo Participativo y Democrático posible en Cuba (1)
El enemigo a vencer en el Socialismo es la explotación asalariada y no la iniciativa o la Libertad de los ciudadanos.¿Podría ser compatible el Socialismo con las libertades individuales?
José Fernández Cambas Cuba 12-11-2011
En el Socialismo, el trabajador, ya sea manual o intelectual debería de ser LIBRE de integrarse en y a cualquier forma de Producción, prestación de servicios, sociedad, creación artística, etc.; ya sea como parte de un colectivo o de forma individual como un especialista independiente. El verdadero enemigo a vencer en el Socialismo es la explotación asalariada y no la iniciativa o la Libertad de los ciudadanos.
En el Socialismo, cualquier forma de Sociedad Productiva o de Servicios legalmente establecida, es una entidad jurídica y económica, integrada por personas libremente asociadas; que usufructúa en Propiedad o arrendamiento (pagan una renta por usar esos medios), determinados Medios de Producción, que no pertenecen a un dueño individual sino a todo el colectivo de personas asociadas.
Desde nuestro punto de vista, el objetivo más importante a lograr en el Socialismo es la Socialización de los Medios de Producción y, de esta forma, romper la base sobre la que se sustenta la explotación asalariada.
Pero, ¿de qué forma podemos conciliar Socialización de los Medios de Producción con Liberación de las Fuerzas Productivas?; ¿acaso podría ser compatible el Socialismo con las libertades individuales?
Pensamos que ambos conceptos; Liberación de las Fuerzas Productivas y Socialización de los Medios de Producción son fuerzas dialécticas afines que, junto a la práctica de una Democracia Directa Participativa y el Empoderamiento Ciudadano, deberían actuar como motor impulsor del Desarrollo Humano en el Socialismo.
A mayor Socialización, mayor Libertad de las Fuerzas Productivas y, a Mayor Libertad de las Fuerzas Productivas, Mayor Libertad Individual.
A mayor Empoderamiento Ciudadano ejercido desde una Democracia Directa, Mayor Conciencia Social.
Constituyendo ambas partes un balance dialéctico; A<->B que se impulsan una a otra en el camino del Desarrollo Humano.
Para los que gustan de las fórmulas, podrían desarrollar una con los siguientes factores:
A) Socialización
B) Libertad de las Fuerzas Productivas
C) Empoderamiento Ciudadano
D) Democracia Directa
Cuyo resultado fuera = Desarrollo Humano… ¡Pensemos!
Esta visión es contrapuesta a la esencia liberal del Capitalismo; a Mayor Competencia, mayor Concentración de la Propiedad; a Mayor Concentración de la Propiedad, Mayor Concentración de la Riqueza; a Mayor Concentración de la Riqueza, menor Libertad de las Fuerzas Productivas.
Está claro que el Capitalismo neo liberal promueve a nivel de individuo la competitividad y la iniciativa empresarial con el aparente objetivo de crear “oportunidades” a todas las clases de la sociedad, pero no debemos confundirnos; en primer lugar la inmensa mayoría de esos negocios son pequeños negocios familiares con una altísima tasa de fracasos, sin una verdadera política de desarrollo integral, con prestamos a tasas leoninas y, el verdadero objetivo tras estos “programas” es incentivar el Consumo de los productos desarrollados por las grandes compañías.
El resultado de esta filosofía “competitiva” neo liberal está a la vista de todos, una carrera demente de consumismo, mantenida por el despilfarro absurdo de los Recursos Naturales a costa de la destrucción del Medio Ambiente; que nos mantiene inmersos en una Crisis Sistémica permanente, Crisis que solo genera Concentración de la Propiedad, concentración de la riqueza y mayor esclavitud asalariada.
Socialización de los Medios de Producción y Liberación de las Fuerzas Productivas
Evidentemente, la primera pregunta que salta a la mesa es; ¿y cómo montar el carro en los rieles de la Socialización y la Liberación de las Fuerzas Productivas?
Siento mucho respeto por Usted, por eso lo que sigue lo considero un Propuesta y no algo definitivo, aquí no pueden haber imposiciones.
Primero, por supuesto, habrá que construir las vías, los dos rieles:
1.- Socializar los Medios de Producción
2.- Liberar las Fuerzas Productivas
Retomemos el principio:
“En el Socialismo, cualquier forma de Sociedad Productiva o de Servicios legalmente establecida, es una entidad jurídica y económica, integrada por personas libremente asociadas; que usufructúa en Propiedad o arrendamiento (pagan una renta por usar esos medios), determinados Medios de Producción, que no pertenecen a un dueño individual sino a todo el colectivo de personas asociadas.”
Lo que proponemos es que cada obrero o integrante del colectivo sea dueño de una parte del valor total de esos Medios de Producción (en forma de “acciones” por decirlo de una manera conocida).
Así, un obrero podría hoy ser parte de un colectivo “socializado” de cualquier forma y tamaño, en el que adquiere, al integrarse, una parte proporcional, “acción”, del valor total de los Medios de Producción de la Sociedad; y mañana podría desligarse de ella recibiendo una liquidación proporcional al valor de su “acción” en ese momento (no siempre será igual el valor inicial de esa “acción”, que el valor al momento de separarse, puede aumentar o disminuir).
Ese valor o “acción” no se le regalaría por el solo hecho de integrarse al colectivo cooperativa o sociedad (porque los medios salieron de algún lugar, alguien tuvo que pagar por ellos en su momento). Él lo pagaría con una parte de lo que obtiene con su trabajo y, si por su aporte individual o colectivo, los medios de producción mantienen su valor, en el momento en que se desligue del colectivo recibirá el total de lo que pagó por esa participación, más una utilidad si el Valor de la Empresa o Asociación aumentó (ya sea por nuevas inversiones, mantenimiento correctivos, inventivas, etc.), o menos si los medios solo se depreciaron (cosa que ocurre de forma natural, por desgaste o obsolescencia tecnológica, etc.).
Veámoslo así:
En el Socialismo, una sociedad cualquiera de Producción o Servicios, llamémosla genéricamente Cooperativa, debería tener un VALOR MEDIBLE y FLUCTUANTE, equivalente a la suma del valor de todos los medios de producción y Activos Fijos (1), más el circulante, menos los pasivos, etc. en un momento determinado.
Es decir, hoy el valor de la sociedad o cooperativa puede ser X, y en un año (X + Y), donde Y sería el resultado del VALOR AGREGADO durante ese año por: la apreciación de los medios (nuevas inversiones, reparación, mejoras e inventivas, etc.), más lo que se haya agregado en activo fijo y circulante, menos la depreciación y los pasivos (deudas y demás). Como es lógico el valor de Y puede ser positivo o negativo (si la depreciación más las deudas y demás pasivos es superior a la apreciación, circulante y activos de la Empresa o Sociedad).
Se emitiría una cantidad FIJA de acciones (una por cada miembro de la sociedad o cooperativa) cuyo valor total sería igual al Valor de los Medios que arriba explicamos; el valor de cada acción sería por tanto, también MEDIBLE y FLUCTUANTE.
Las “acciones” serían distribuidas entre los trabajadores (manuales o intelectuales) activos de la Sociedad (cooperativa), una por cada asociado sin importar si este es el que limpia el piso o el que maneja la maquinaria más sofisticada, dejando abierta la opción de que los miembros de la Cooperativa puedan decidir en un momento dado aumentar el número de “acciones” si necesitan integrar más miembros al colectivo (hacer crecer el colectivo).
De esta forma, la Propiedad sobre los Medios de Producción deja de ser un concepto abstracto y se convierte en un valor tangible (“acción”).
La “acción”, NO podría heredarse, venderse, traspasarse, arrendarse, etc. y, en caso de que el trabajador se desligara de la entidad (cooperativa), ya sea por renuncia, jubilación, retiro, fallecimiento, etc., se le regresaría al trabajador o asociado su valor (en forma de dinero), al precio del momento en que este se desliga.
Llamemos la atención sobre dos elementos clave:
1.- Sin importar si el trabajador (en lo individual) se desliga de la sociedad productiva (cooperativa), la Propiedad sobre los Medios de Producción se mantiene dentro de la Sociedad Productiva o de Servicios.
2.- El valor de los Medios de Producción, su apreciación o depreciación, beneficia o afecta a todos; lo cual constituye el mejor de los incentivos para que los trabajadores cuiden y potencien sus medios, herramientas, etc., inviertan en medios y tecnología, etc.
Ahora bien, esa “acción” en sí no generaría “utilidades” anuales sobre los resultados de la Producción o los servicios a sus poseedores, por cuanto a diferencia del Capitalismo, en esa acción no se integraría la plusvalía.
Generaría Responsabilidad, Pertenencia, Autoridad, etc. individual y colectivamente.
OJO; en el Capitalismo las acciones de las Empresas públicas (Empresas que no son del Estado sino de accionistas independientes) tienen otro sentido; el accionista compra una acción a X precio y espera recibir a cambio, sin aportar NADA más, una parte de la plusvalía robada al trabajador, que cubra lo que pagó por la acción más una ganancia; aquí también se integran factores como los costos de producción y depreciación de los medios, pero se agrega un factor especulativo y la explotación asalariada que en el Socialismo NO debe existir.
Un pequeño paréntesis; nos basamos en un principio fundamental; en el Socialismo NO debería existir explotación asalariada de ningún tipo, la Distribución de la Plusvalía o Utilidad Neta (no incluir el salario en la fórmula) debería ser en tres partes iguales:
1.- Parte que se la apropian directamente los trabajadores y se distribuye según el aporte de cada quién al producto final.
2.- Parte destinada a Desarrollo social e Inversiones de la Empresa, colectivo o Cooperativa. Este parte es administrada por los propios trabajadores asociados, lo mismo pueden dedicarla a comprar un transporte para ir al trabajo, que Invertirla en la infraestructura de calles del batey del central azucarero o aumentar el valor de la empresa o sociedad con medios y tecnología (influyendo en el punto 2 de los elementos clave).
3.- Se entrega al Estado para que este cubra sus costos de operación y la redistribuya a la sociedad vía los Servicios Sociales (Salud, Educación, etc.)
Como ya dijimos, el Valor de la Empresa o Sociedad de trabajadores libremente asociados puede variar en el tiempo (aumentar o disminuir afectando el valor de cada la acción en manos de los trabajador); si se realizan nuevas inversiones afectando la parte de la plusvalía destinada a inversiones y desarrollo social o si se mejora la maquinaria con inventivas propias (que no impliquen nuevas inversiones que podrían afectar el renglón del desarrollo social); si disminuye la cantidad de asociados entre los cuales debe repartirse el valor total de la Sociedad, etc.
Recordar que este tipo de “acciones” representan la suma del valor de los medios más el circulante, más el activo, menos los pasivos, aquí no entra el resultado del trabajo, producto terminado o la productividad. La “acción” es un valor Real de PROPIEDAD a diferencia del Capitalismo que integra la plusvalía y la especulación.
Veamos un ejemplo; Ingreso de un nuevo miembro libre a la sociedad, habla el Presidente de la Junta de trabajadores con el nuevo asociado:
“Para que seas miembro con voz y voto (con derecho a proponer y votar) debes adquirir una acción. La empresa (cooperativa o sociedad) tiene en estos momentos un valor X (se le presenta el Balance de la Empresa), somos tantos, son tantas acciones totales, el valor de cada acción es X. Puedes adquirir la acción de contado si tienes el dinero disponible o en los pagos que tu decidas, pero hasta que no liquides el valor total de acción no tendrás voz y voto en el consejo. Es obligatorio adquirir una acción, para lo cual tienes un plazo máximo de X años.
Si decides separarte de la sociedad, falleces o te jubilas (por enfermedad, accidente o edad) se te liquidará tu acción o el porcentaje de esta que hayas pagado, al valor de la acción en el momento en que decidas separarte, fallezcas o te jubiles; evidentemente el valor de esa acción puede ser igual, menor o mayor que cuando la adquiriste, si queremos que ese valor siempre crezca debemos hacernos responsables en lo particular y como colectivo de su cuidado, renovación y mantenimiento; eso debe ser un acuerdo tácito.
En las Políticas generales de la sociedad existe un acápite que penaliza (en dinero efectivo) a quien no cuide los Medios, los destruya o por descuido se deterioren o rompan (tendrás que reparar el daño que tus acciones puedan ocasionar).
Ni las acciones, ni tu participación, ni tu puesto de trabajo son heredables, transferibles o vendibles. De cualquier forma tus ingresos serán el equivalente a tu aportación individual a la Utilidad Total de la empresas (ya sabes que a esa utilidad no se le restan los salarios, eso ya no existe) dividido en tres partes iguales; una para el Estado, otra para inversión (social o productiva) y la tercera es de nosotros. ¿Alguna pregunta?”
Con esto logramos Liberar a las Fuerzas Productivas, el trabajador individual, de la esclavitud de la explotación asalariada y de la Propiedad misma. ¿De qué forma?
Al ser la Propiedad sobre los Medios de Producción un VALOR tangible, representado por una “acción” en manos del trabajador, este puede desprenderse de su DERECHO DE PROPIEDAD sin perder el VALOR de esa PROPIEDAD que adquirió, ayudó a construir, mantener o crecer. Si se separa (de la forma que sea) de ese colectivo recibirá (él, sus familiares o quien él decida) el equivalente al valor que ayudó a CREAR o ADQUIRIÓ.
Si mañana, ese mismo obrero, decide independizarse o migrar hacia otro colectivo, sencillamente renuncia, se le liquida y listo; es LIBRE de hacer o IRSE a dónde le dé su gana.
Lógicamente esto nos lleva a otros considerandos:
– La Existencia de un Mercado Laboral para el que hay que crear leyes específicas que lo regulen.
– Los procesos de quiebra o bancarrota de cooperativas o sociedades.
– El exceso de personas que quieran entrar a determinada sociedad o cooperativa, o el abandono de otras no productivas, etc.
– La necesidad de permitir, crear y regular (con leyes) un Mercado de bienes y servicios y las RELACIONES MERCANTILES que se deben dar entre personas, instituciones, sociedades, cooperativas, etc.
Todos elementos que deben ser constantemente legislados por una Asamblea Nacional que trabaje de tiempo completo en la solución de estos problemas y los que se vayan presentando, siempre respondiendo al interés de los ciudadanos.
Sobre este tema puede haber muchas variantes de análisis y discusión pero lo que estamos proponiendo es que todas consideren las bases fundamentales de lo que pensamos debe ser el Socialismo:
Liberar las Fuerzas Productivas; Socializar los Medios de Producción; Eliminar el salario como forma de explotación; Empoderar al Ciudadano; Respetar, cuidar y fortalecer los Derechos Individuales de cada ciudadano.
Y, OJO, en lo particular considero que hay algunos “derechos” o interpretaciones de Derechos, que afectan los DERECHOS y la LIBERTAD de otros y por tanto no pueden ser considerados verdaderos Derechos Humanos; como el “derecho” a la “Libre Empresa”, desde el punto de vista Capitalista, neo liberal, que no es más que la exigencia del supuesto “derecho” de explotar asalariadamente a otros.
Si eliminamos la explotación asalariada, el Derecho a la Libre Empresa sería el motor que Liberaría las Fuerzas Productivas dentro del Socialismo.
Aquí ya tendríamos el tren de la Economía montado sobre sus dos rieles:
1.- Socialización de los Medios de Producción
2.- Liberación de las Fuerzas Productivas
Pero nos falta el conductor de este tren, quién decide la velocidad, el rumbo, las prioridades…
Está abierto el debate, si Kaos lo permite, no elimina el artículo y al menos abre la sección de comentarios. Gracias Kaos.
En la parte 2: Empoderamiento Ciudadano y Democracia Directa. ¿Cómo integrar esta propuesta con el Plan Común de Desarrollo sin que los intereses particulares de las empresas, asociaciones, cooperativas o individuos particulares, con la liberación de las fuerzas productivas, entre en conflicto con el Bienestar Común, la protección del medio ambiente o el Desarrollo armónico de la Sociedad?
En la parte 3: ¿Podemos los obreros dirigir nuestras empresas socializadas, cómo?