Moyano se prepara para resistir la ofensiva oficial
Por Nicolas Balinotti LA NACION
Tras una semana en la que se avivó el enfrentamiento con la Casa Rosada, Hugo Moyano se apresta a reconstituir el viejo Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA) para contrarrestar la ofensiva del Gobierno e intentar conservar su poder en la CGT, revelaron destacados miembros de su entorno.
Moyano no se puede despegar de la melancolía que lo invade cada vez que recuerda las luchas del desaparecido MTA. Inspirado en la agrupación gremial que creó junto con el colectivero Juan Manuel Palacios para combatir las políticas menemistas, el referente camionero pretende ahora levantar una alternativa político-sindical aislada del tradicional Partido Justicialista.
La iniciativa surge después del rechazo presidencial al proyecto de ley de reparto de las ganancias, las duras críticas públicas de la Presidenta y por el conflicto gremial de los aeronáuticos, a los que la CGT les dio su apoyo.
El resurgimiento del MTA que planea Moyano es un bosquejo de propuestas para intentar seducir al resto del movimiento obrero para que se encolumne detrás de esa agrupación, en la que habrá una mayoría de sindicatos ligados con el transporte.
El 6 de diciembre próximo se prevé un primer encuentro en la sede del gremio de las telecomunicaciones (Foetra). Rodeado de sus principales aliados, Moyano expondrá allí un documento con los reclamos que considera aún pendientes de respuesta por parte del Gobierno. La precarización laboral, el impulso del proyecto de ley de reparto de las ganancias entre los trabajadores y una reforma tributaria serían los puntos más importantes de un boceto que todavía no se bajó en tinta, pero que ya se debatió entre los dirigentes de mayor confianza que rodean al referente camionero.
El plan de Moyano incluye, además, una propuesta formal para definir quién será el futuro secretario general de la CGT, que se elegirá a mediados de 2012 a través de un congreso de delegados sindicales en el que, hoy por hoy, el camionero no contaría con la mayoría.
«Nuestro candidato ideal para seguir en la CGT es Hugo. Sería lo mejor. Pero se está estudiando otra opción en caso de que él no quiera», dijo, enigmático, un dirigente alineado con el liderazgo del camionero. La alternativa moyanista para conducir la central obrera sería Juan Carlos Schmid, el secretario general de Dragado y Balizamiento, un gremio portuario de unos 2000 afiliados. Schmid integra actualmente el consejo directivo de la CGT y participó del pelotón de mando del antiguo MTA. En las paredes de su despacho de la calle Piedras luce con orgullo una fotografía gigante en una protesta flanqueando a Palacios y a Moyano.
Las cimas de tensión que alcanzó la relación entre la CGT y la Casa Rosada por los cortocircuitos que generó el rechazo presidencial al proyecto de ley de reparto de las ganancias reavivó las conversaciones de sectores antimoyanistas para impulsar una alternativa capaz de reemplazar al camionero.
En el último encuentro de la disidencia moyanista, los dirigentes de «los Gordos» (representantes de los grandes gremios) y de los «independientes» coincidieron en poner fin al mandato de Moyano al frente de la CGT a partir de junio de 2012.
Los argumentos centrales que esgrimieron apuntaron a la falta de diálogo con el Gobierno y al alto grado de confrontación que alcanzó la relación, sobre todo durante los últimos días.
Cabecilla de «los Gordos», el referente de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, garantizó que ya existe un acuerdo para que el próximo secretario general de la CGT surgiera de un gremio vinculado con la industria. Lo confirmó así, también, un miembro del sector «independiente», que es encabezado por los dirigentes Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Gerardo Martínez (Uocra).
«El hombre del consenso es Antonio Caló o el que impulsen los metalúrgicos. Los independientes coinciden con nosotros», destacó Lescano a La Nacion sobre el posible sucesor de Moyano en el sillón de la sede de Azopardo.
Caló tomó distancia hace unos meses de la conducción cegetista de Moyano. Desde hace meses no participa de las reuniones del consejo directivo. Desde que su nombre circula como posible reemplazante del camionero, optó por el silencio y el perfil bajo. Entregó a fines de octubre una señal: aseguró durante un plenario de metalúrgicos en Mar del Plata que nada le importa más que continuar al frente de su sindicato.
Desde hoy y hasta fin de año, Moyano destinará sus fuerzas al resurgimiento del viejo MTA y al acto del 15 de diciembre en el estadio de Huracán por el Día del Camionero, en el que promete anunciar delante de una multitud un plus salarial de fin de año de 2000 pesos. También, desde allí, insistirá en la ley de reparto de utilidades entre los empleados y exigirá una reforma tributaria, haciendo hincapié en elevar el umbral del tributo al mínimo no imponible del impuesto a las gananacias.
Pero no sorprendería que en alguno de los encuentros Moyano apele a un antiguo anhelo: convocar a la creación de un partido político vinculado con los trabajadores y el peronismo. El objetivo del líder camionero es reunir en un mismo espacio a todos los sindicalistas que ejerzan un cargo político y que se sientan desplazados por el kirchnerismo.
El proyecto del partido propio se remonta a 2009, cuando surgió la Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista, que aún no tiene categoría de partido político. «Sería una suerte de partido laborista», confió un dirigente que acompañó el martes pasado a Moyano al congreso de la Unión Industrial Argentina (UIA), el ámbito en el cual levantó temperatura el enfrentamiento entre el líder de la CGT y Cristina Kirchner.
Un nombre con mucha historia
Después del 17 de octubre de 1945 los sindicatos que apoyaban a Juan Domingo Perón fundaron el Partido Laborista, una de las estructuras que sostendrían la candidatura presidencial del entonces coronel. Pasadas las elecciones de 1946, Perón ordenó unificar los partidos que lo habían impulsado. Ahora Moyano se tienta con reflotar ese nombre para su propio proyecto de poder.
Izquierda info 26/11/11