24 de marzo
Cientos de miles marchamos contra la impunidad
La Plaza de Mayo se llenó varias veces mientras las calles aledañas estaban colmadas. En el interior también hubo movilizaciones multitudinarias. A 36 años del golpe pueblo se hizo sentir contra la impunidad de ayer, que persiste hoy. En Capital hubo dos marchas diferenciadas.
Escribe: Juan Carlos Giordano
“Cuando en la Plaza terminaron de leer el documento todavía había columnas que esperaban para entrar a cinco cuadras de distancia”, escribió Página12 sobre la movilización convocada por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (300 organizaciones convocantes). “Más de media plaza llena y varias cuadras copadas… La Plaza reventó de gente”, dijo Clarín. Se referían a la marcha que, desde hace algunos años, es organizada en forma independiente a la que protagonizan distintos organismos en apoyo al gobierno -este año Abuelas, Madres, Hijos, junto a organizaciones kirchneristas como el Movimiento Evita, el grupo Kolina de Alicia Kirchner, la Juventud Sindical de la CGT, entre otras-. “Una misma fecha con dos mensajes diferentes”, graficó La Nación.
Aunque, como siempre, se destacan los miles que se suman en forma independiente, este año la marcha opositora al gobierno fue mucho más grande que en años anteriores. Una muestra del cambio en la situación nacional, donde el malhumor se hizo sentir contra el intento de aplicar un ajuste y tarifazo, el enfrentamiento a los docentes por parte de la presidenta, la represión contra los que luchan contra la megaminería o la impunidad ante la masacre de Once.
En la cabecera del Encuentro -del cual participa la izquierda que aportó nutridas columnas-, estuvieron Pérez Esquivel, Patricia Walsh, algunas Madres y Abuelas, la diputada Donda, Proyecto Sur, Altamira, Christian y José Castillo del Frente de Izquierda, entre otros. La UCR, este año, se sumó. Tras la cual hubo cuatro cuadras de organizaciones sociales, destacándose centros de estudiantes secundarios, terciarios, universitarios, colectivos de arte que le dieron un enorme colorido y organizaciones sindicales. Fue destacada la presencia de ferroviarios del Sarmiento y otros ramales reclamando castigo a los asesinos de los 52 muertos en Once.
En Córdoba marcharon 20.000 personas, otro tanto en Rosario, en Neuquén 12.000 y miles en distintas capitales y ciudades del interior. No nos equivocamos si decimos que alrededor de 300 mil personas surcaron las calles y plazas del país este 24. El feriado con que el gobierno intentó quitarle protagonismo social, mostró su fracaso.
Las dos marchas en Capital obedecen a que hay interpretaciones y políticas distintas sobre los Derechos Humanos. El Encuentro Memoria Verdad y Justicia marcha en forma crítica al gobierno, señalando que todos los avances que se han dado en la materia fueron por la movilización popular, no por obra del kirchnerismo. Y que los derechos humanos se siguen violando hoy. Lo muestra la represión y criminalización a los que luchan (14 asesinados por las fuerzas represivas), la ley antiterrorista, el Proyecto X y el mantenimiento de un modelo en beneficio de “la misma clase social que impuso la dictadura que hoy sigue dominando los designios del país”, como lo denunció el Frente de Izquierda en una declaración. Como lo muestra el actual saqueo de nuestros recursos naturales, del petróleo, el mantenimiento de las privatizaciones y pagos de la deuda externa.
Quienes apoyan al gobierno atribuyen los avances a la política oficial. Aunque, en la marcha, el representante de HIJOS tuvo que criticar la ley antiterrorista, exigiendo su derogación, en un palco donde había un diputado ultra K de La Cámpora. Señalan que hay un “cambio” con la mediática bajada del cuadro de Videla y denunciaron este año a los cómplices económicos del golpe (Ford, Techint, grupo Macri, Mercedes-Benz, Loma Negra, Citibank, Clarín, La Nación, Sociedad Rural), muchos de los cuales siguen en la impunidad y haciendo negocios con este gobierno. Olvidándose de los cómplices políticos, como el ex presidente Luder (PJ), quien dio rienda suelta a la represión mediante un decreto que ordenaba el “aniquilamiento”. Más allá de este debate, lo importante es que miles y miles nos volvimos a movilizar. Porque a 36 años, no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.
El Socialista 28/03/12