Fuerte adhesión y violentas protestas en la huelga contra el ajuste en España
La huelga general fue considerada un éxito por los sindictos pero subestimada por el gobierno conservador de Mariano Rajoy. La protesta sumó manifestaciones con decenas de miles de participantes en toda España. En Barcelona derivaron enviolentos choques con la policía que reprimio a grupos de jóvenes que destrozaron vidrieras de negocios e incendiaron un local de cafe. El gobierno anticipó que no dará marcha atrás con el duro ajuste de la economía.
Decenas de miles de españoles manifestaron el jueves en las principales ciudades del país en apoyo a una huelga general contra el gobierno derechista del Partido Popular, que registró un fuerte seguimiento en todo el país. Las marchas transcurrieron generalmente sin incidentes, salvo en Barcelona, donde la policía cargó contra un centenar de manifestantes que quemaron contenedores y destrozaron vidrieras.
Los choques en las calles fueron muy fuertes en Barcelona protagonizados por grupos de jóvenes autodenominados «anti sistema» que comenzaron a destruir vidrieras de algunos negocios del centro de la Ciudad Condal y mobiliario urbano, lo que tuvo una pronta reacción de la policía, que les disparó balas de gomas para dispersarlos. La gente atacó entonces con vehemencia un local de Starbucks Coffee, que fue parcialmente incendiado.
La jornada se saldó con 176 personas detenidas en todo el país y 104 heridos de carácter leve, según informó el Ministerio del Interior.
El paro de 24 horas, convocado por los sindicatos mayoritarios de izquierda, busca derogar la reciente reforma laboral que abarató considerablemente las condiciones de despido en un país que soporta un desempleo general cercano a 23% y de 42 por ciento entre los jóvenes. El país está por segunda vez en cuatro años en recesión y el gobierno ha decidido multiplicar el ajuste para intentar resolver la crisis.
Los sindicatos Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras calificaron la huelga de exitosa, con un seguimiento medio del 77% y pidieron un gesto al presidente Mariano Rajoy para introducir cambios en la ley.
«Ofrecemos al gobierno iniciar un camino distinto en busca de un gran consenso de país», dijo el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo. «Si no, habrá un conflicto social creciente».
Pero el gobierno uso un camino clásico y se anticipó en considerar «escasa» la participación en la protesta y recalcó que no se tocará una coma de la parte troncal de la reforma del mercado laboral, que entre otras medidas rebajó de 45 a 33 días por año trabajado la indemnización por despido.
Clarin 29/03/12