Dejando al margen las ideologías políticas, la función coloquial de los sindicatos se basa en la defensa de los derechos e intereses de los trabajadores, especialmente a las grandes masas obreras pero, ¿realmente es así?
Cándido Méndez (http://www.ugt.es/ejecutivas/01candido-mendez.jpg) es el máximo representante de la unión sindicalista española. Este señor no es un obrero más, no viste con mono ni llega a casa con las manos manchadas de grasa, de carbón o de serrín. Tampoco porta camisas de poca monda ni atuendos pasados de moda, es más, se le puede ver con excelentes trapos o relojes adquiridos en las mejores joyerías de la capital que realzan su porte. Pero al grano, la cuestión no es la vida de rey de Cándido, sino el grado de conocimiento que se tiene sobre ello, es decir, asumimos que vivimos en una sociedad completamente jerarquizada, donde hasta el máximo eslabón de la cadena débil goza de los mejores privilegios.
Se habla de que la iglesia está mantenida por el Estado y los contribuyentes en contra de la unanimidad, o incluso una simple mayoría de los españoles, pero estamos ante un caso muy similar, y es que al líder sindical no se le elige.
Otro gran problema de los sindicatos es su orientación política. Una asociación nunca debe tener una desviación ideológica como la que tienen los sindicatos hacia la izquierda porque está cerrando fronteras a los posibles programas que se puedan elaborar. Es innegable que existe un origen histórico de donde parten los sindicatos: el marxismo y la AIT, claramente izquierdista. Pero repasemos historia, la Asociación Internacional de Trabajadores no sólo defendía los derechos de la clase obrera, sino que además, subsidiaba a los jornaleros que se revelaban contra la patronal con cobijo y alimentos, acción que brilla por su ausencia en la vida real, ¿o acaso los sindicatos están manteniendo a ese más del 20% de parados que se han manifestado?, ¿ha subsidiado la asociación sindical a todos aquellos pequeños negocios que se han visto obligados a cerrar sus locales debido a las represiones tomadas por los manifestantes durante la última huelga del 29M?
Vivimos en una sociedad cambiante, cada persona elaborar su propia teoría acerca de la política y no tomar las ideas preconcebidas, de ahí surgirá la evolución social de los seres racionales.