La yerba, un artículo de lujo
Todo aumenta, menos los salarios. Hace falta un aumento de emergencia para todos los trabajadores.
Escribe: Guillermo Sánchez
En las pocas góndolas donde la semana pasada se encontraba yerba mate, el paquete de un kilo se llegó a pagar $40. El precio se disparó porque el gobierno aumentó el precio a los productores, pero no puso ninguna traba a los monopolios del sector para evitar que trasladaran el aumento a los consumidores, o acaparen para que cueste todavía más. En lugar de aplicar la Ley de Abastecimiento para frenar estas maniobras y castigarlos, les dejó las manos libres.
Las amenazas de Cristina y Moreno de abrir las importaciones para la yerba “estabilizaron” el precio a $20, por ahora. O sea, un 100% más que el mes anterior, y no permiten llevar más de dos paquetes por persona. Dada la importancia que tiene en nuestra vida diaria, la yerba se convirtió de un día para otro en un artículo de lujo. Lamentablemente, no fue lo único.
El pan le siguió de cerca, llegando el kilo a $14. Subieron también las verduras, la carne, los lácteos, las tapas para empanadas y pascualinas, la harina de trigo, el jamón cocido, el yogur, las manzanas deliciosas, los tomates redondos, la lechuga, y los huevos. También aumentaron las tarifas de luz y gas y los alquileres. Los peajes vuelven a subir más del 30%. Para usar la Panamericana o la autopista del Oeste para ir a la Capital, habrá que pagar $20 por día. La nafta también subió. YPF llevó a $5,5 el litro de súper (que no se consigue y, casualmente, sólo hay “Premium”, la más cara) y nadie cree que el gobierno, ahora que expropió el 51% de Repsol, dé marcha atrás con los aumentos. El gobierno autorizó aumentos a su vez para las prepagas de salud, llegando al 25,8% en este año. ¡Las cuotas de ABL en Capital llegaron con subas de casi el 1.000%! Y por las dudas, para los que quisieran salir del país intentando escapar de la carestía de la vida, también subieron el trámite para sacar pasaporte: de $130 a $250 el “normal”, y de $630 a $750 el “express”.
Mientras tanto, Cristina pacta con la burocracia sindical un “techo” salarial del 20%, absolutamente insuficiente y por debajo de la inflación. Este mes, hasta en las provincias kirchneristas como Mendoza y Chubut, el INDEC tuvo que reconocer una inflación mensual del 2,5% y 1,83% en marzo respectivamente, muy superior al 0,89% del INDEC capitalino.
La canasta familiar se ubica por encima de los $6.000, muy lejos de los $4.000 que ganan en promedio los trabajadores. Los del INTI, Subte, judiciales, bancarios, estatales y municipales de varias provincias están en lucha por aumento salarial. En Santa Cruz hubo un paro provincial. Es necesario que Moyano de la CGT, en vez de estar tejiendo alianzas burocráticas para mantener el sillón de la central, convoque junto a las dos CTA a un plan de lucha nacional por un aumento de emergencia hasta lograr un mínimo de $6000 para todos los trabajadores.
La inflación nos está comiendo nuestro poder adquisitivo. Debemos apoyar a los que pelean y salir a coordinar las luchas. Sólo así podremos ganarle a la inflación.
El Socialista 25/04/12