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Por una YPF 100% estatal

Por una YPF 100% estatal

 

El anuncio de la expropiación del 51% de Repsol en YPF, causó gran simpatía entre trabajadores y demás sectores populares. La mayoría considera que las privatizaciones son un robo. Repsol saqueó nuestro petróleo y gas, obligando a que Argentina pase de destinar 548 millones de dólares anuales para importar combustibles en 2003, a los actuales 12 mil millones. Salvo Macri y Carrió, toda la oposición patronal apoya (UCR, Binner, Pino Solanas). Hasta celebraron Biolcati de la Sociedad Rural y Hugo Moyano.

Compartimos el anhelo popular de que YPF vuelva a ser del pueblo argentino. Pero con la medida dispuesta por el gobierno la empresa no pasará totalmente a manos del Estado. Por eso la expropiación del 51% es una medida insuficiente. Para realmente recuperar el petróleo y el gas, hace falta una YPF 100% estatal, para lo cual se necesita expropiar también al grupo Eskenazi y demás socios extranjeros y privados de la misma. Lo mismo habría que hacer con el conjunto del negocio hidrocarburífero. Si bien YPF es la empresa más grande (controla el 34% de la extracción de petróleo, 54% de su refinación y 30% del gas), con el 51% dispuesto por Cristina el Estado controlará desde ahora sólo el 17% del total del negocio petrolero, es decir, que el 83% restante queda en manos privadas.

La medida -aunque insuficiente- ha provocado el rechazo y amenazas de represalias contra Argentina por parte del gobierno español de Rajoy, del Rey de España, el FMI, la Unión Europea y Estados Unidos. ¡Repudiamos cualquier tipo de medida sancionatoria contra nuestro país, más allá de las diferencias que tenemos con el gobierno! ¡Defendemos el derecho soberano de Argentina a ir contra intereses explotadores y antinacionales!

¡Y si nos sancionan hay que expropiar a todos los capitales imperialistas en el país!

La propia presidenta dijo que su medida no es ninguna estatización, sino un “modelo de negocio que mantiene la forma de Sociedad Anónima”, donde el Estado lo compartirá con capitales privados, nacionales o extranjeros. De Vido ya habló con la francesa Total, que controla la mayoría del gas del país, y la inglesa British Petroleum. Lo mismo hace con las yanquis Chevron y Exxon. “Muchas multinacionales ya manifestaron su interés en venir a conversar con nosotros”, señaló. Además, mantiene los negocios para los amigos de la familia presidencial, como las zonas petroleras entregadas en Santa Cruz a Lázaro Báez, Cristóbal López y los menemistas, ahora kirchneristas, Vila-Manzano.

Tampoco hay que indemnizar a Repsol. Es Repsol quien tiene que indemnizar al pueblo argentino devolviendo todo lo que se robó. Compró YPF por 13.000 millones de dólares (cuando el barril estaba a 10 dólares, hoy a 100) y sus ganancias ascendieron a 20.000 millones, dejándonos además profundos daños ambientales. El pueblo argentino es acreedor y Repsol deudora, no al revés.

A su vez, YPF debe ser gestionada, administrada y controlada por sus trabajadores y técnicos especializados, no por La Cámpora, los gobernadores o De Vido, quien vino siendo cómplice del vaciamiento. Nada de esto dice el proyecto de ley enviado al Congreso por Cristina.

 

El gobierno -que en los 90 avaló la privatización menemista- estuvo obligado a tomar esta medida ante el evidente vaciamiento y la necesidad de hacerse de la “caja” que controlaba Repsol, una facturación anual de 65 mil millones de pesos. ¿Recién ahora se da cuenta Cristina del robo a pesar que el 93% de la caída de la producción de petróleo se dio bajo su gobierno, igual que la totalidad de la del gas? ¿Por qué dejó que Repsol se llevara las ganancias a Estados Unidos, Brasil, Caribe, Africa, Argelia y Libia? ¿Por qué el director que tenía el gobierno en esa empresa avaló todos sus balances?

Muchos compañeros dicen con razón: “fracasaron las privatizaciones, hay que estatizar”. Llamamos a luchar por esa salida de fondo, tanto para YPF, como para todas las empresas que fueron rematadas. ¡Fuera todas las privatizadas! ¡Fuera TBA! ¡Que se reestaticen los ferrocarriles bajo control de trabajadores y usuarios! ¡Fuera Telefónica y Telecom! El Estado debe hacerse cargo del petróleo, el gas, los ferrocarriles, los teléfonos, empresas de agua y electricidad, invirtiendo los fondos que van a parar a la deuda externa. En ese camino, llamamos a luchar por una YPF 100% estatal, y que pase a manos del Estado toda la industria de hidrocarburos (petróleo, gas y derivados), bajo control de sus trabajadores, técnicos y profesionales.

En este 1º de mayo llamamos a apoyar a los que luchan, por aumento de salario y por recuperar el patrimonio nacional. Los actos que haremos con el Frente de Izquierda en todo el país estarán al servicio de estas y otras urgentes necesidades del pueblo trabajador.

El Socialista 25/4/12