La Justicia anula los fallos basados en el espionaje K
La Justicia le puso freno a una maniobra para planchar la causa en la que se investigan actividades de espionaje ilegal de la Gendarmería a militantes sociales. El programa que está bajo la lupa se llama Proyecto X: es una base de datos recabados con infiltrados, fotos y filmaciones. Con esa información, varios juzgados procesaron a militantes que cortaron rutas en reclamo de reincorporación de trabajadores o mejoras salariales. Un caso testigo es el de Kraft. Javier Hermosilla, delegado gremial de la fábrica, fue procesado tomando como base datos de inteligencia ilegal. Lo mismo ocurrió con una delegada de Kraft, Lorena Gentile, y el del Sindicato de la Carne, Hugo Costilla.
Lo primero que hizo la Cámara Federal de Apelaciones, este mes, fue impedir que la causa por espionaje se desdoblara.
El juez federal Norberto Oyarbide, que tenía en sus manos el expediente, quería darles una parte a los tribunales de San Martín, desde donde –dice la querella– se autorizaron estos procedimientos ilegales. La Sala I consideró que, como la querella pretende saber si hubo una orden de las más altas autoridades para hacer espionaje, corresponde que la investigación quede centralizada en un solo juzgado.
“Los delitos denunciados habrían tenido lugar en distintas jurisdicciones con la misma modalidad. En virtud de ello, la totalidad de los hechos debe ser investigada en una misma jurisdicción”, dice la resolución a la que accedió PERFIL.
En otro fallo, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado anuló los procesamientos a Lorena Gentile y Hugo Costilla. La magistrada puso en duda cómo fueron obtenidos los datos para armar las causas. En síntesis, dio a entender que habían sido conseguidos de manera ilegal. Es lo que sostiene la abogada querellante, Myriam Bregman, del PTS y del Colectivo Justicia YA!
“Entre los varios argumentos que dijimos, uno fue que esta práctica de dividir las causas tenía una lamentable tradición en las causas por violaciones a los derechos humanos en la última dictadura, y siempre ese desguace había reportado en la demora e incluso la impunidad de los delitos investigados”, explicó a PERFIL Bregman.
En cuanto al fallo de Arroyo Salgado, Bregman explicó que “la identificación de los trabajadores se había hecho en forma ilegal mediante el uso de la base de datos de la Gendarmería. La jueza dice que si bien no se va a meter con el tema de la base de datos, sí debe reconocer que esta causa se arma a partir de la identificación que hace la Gendarmería y que ésta no puede explicar cómo identificó a los manifestantes”.
Procedimiento. A través de Proyecto X, Gendarmería hacía fichas sobre los delegados gremiales que impulsaban los reclamos en Kraft. Y esas fichas tenían similitudes escalofriantes con las que confeccionaban los servicios de inteligencia en la dictadura para atrapar a los militantes de izquierda. Bregman y otros organismos de derechos humanos quieren saber qué alcance tiene el programa y si es cierto que existe tal base de datos, que funcionaría en Campo de Mayo.
Perfil 22/07/12