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Deuda externa Las cinco mentiras del gobierno

Deuda externa:

Las cinco mentiras del gobierno

Folleto de nuestro partido donde denunciamos el robo histórico que significa la ilegítima, fraudulenta e impagable deuda externa contraída por la dictadura, la cual fue reconocida y pagada por todos los gobiernos posteriores hasta hoy. Adquiéralo.

Escribe: Juan Carlos Giordano

El gobierno va a pagar esta semana 2.300 millones de dólares del “corralito”. Cristina montará en la Bolsa de Valores, donde anunciará la medida, una nueva tribuna del doble discurso. Dirá cinco mentiras que aquí adelantamos.
Folleto de nuestro partido donde denunciamos el robo histórico que significa la ilegítima, fraudulenta e impagable deuda externa contraída por la dictadura, la cual fue reconocida y pagada por todos los gobiernos posteriores hasta hoy. Adquiéralo.

Mentira 1: “Pagamos la deuda a los pequeños ahorristas”.

Con el pago de la denominada “deuda del corralito” (bonos Boden 2012), el gobierno quiere dar la idea que salda cuentas con pobres jubilados o trabajadores que pusieron su platita en dólares y se la quedaron gobiernos anteriores. Esto fue así, incluido el gobierno de Duhalde quien llevó a Néstor Kirchner a la presidencia. Pero la verdad es que esos bonos ya no están en manos de “pequeños ahorristas” sino en grandes bancos. La inmensa mayoría de los ahorristas ya se desprendieron de los bonos por necesidad, años atrás, vendiéndolos muy por debajo de su precio real.

De los 17.525 millones de dólares en Boden 2012 que el gobierno viene pagando desde 2002, el 85% quedaron en manos de bancos privados y fondos buitres. 8.257 millones los poseen distintos bancos y 4.428 millones, entidades similares venezolanas. Solo el 23% (4.048 millones) estaría en manos de “ahorristas”, que no son necesariamente los originales perjudicados y, mucho menos, los más pequeños.

Mentira 2: “Estamos pagando sin ajuste”.

Eso dijo el ministro de Economía -a quien nadie conoce-, Hernán Lorenzino. “Pagamos y crecimos”, señaló (Página12, 30/7). Primero, si Argentina en estos años tuvo una parcial recuperación económica, no fue por “pagar la deuda externa”, sino por una brutal devaluación que se hizo en 2002 transfiriendo enormes recursos de los asalariados al gran capital, y por los buenos precios de las materias primas. Al revés de lo que dice el ministro, “por pagar” es que ahora se ven más claras las políticas de ajuste. ¿O acaso no quiso aplicar en 2010 un tarifazo, el cual fue impedido por la lucha popular? ¿No es que ahora quiere trasladar a los usuarios los 80.000 millones de pesos de quita de subsidios? ¿No es ajuste pagar aguinaldos desdoblados como quisieron hacer Scioli y Cristina en provincia de Buenos Aires? ¿O Peralta de Santa Cruz, que dice no tener un peso para darle a los estatales? ¿La suba de un 80 a 100 por ciento en el transporte para quienes no tienen la tarjeta SUBE no es parte de un “ajuste”? ¿Y los salarios y jubilaciones que siguen perdiendo ante la brutal inflación?

Mentira 3: “Nos estamos desendeudando”

Según cifras oficiales, a fines del año pasado se debían 178 mil millones de dólares, 53 mil más que en 2005, luego de la famosa reestructuración kirchnerista y del pago de contado al FMI (¿qué más quiere un “acreedor” que el deudor le pague al tiqui-taca?). De ese total, el 60% es deuda extranjera, estando lejos de pesificarse como alega el gobierno. Si a eso le agregamos la deuda al Club de París (deuda usurera a países imperialistas que Cristina quiso pagar de contado en 2008 y “no pudo” fruto del estallido de la crisis mundial), otras que no aparecen “contabilizadas” (como el propio Cupón PBI que se va a pagar en diciembre, donde van a salir otros 3300 millones en efectivo) y las deudas provinciales, el endeudamiento superaría holgadamente los 230.000 millones de dólares. El gobierno califica de “desendeudamiento” al reemplazo de deuda con organismos como el FMI por organismos públicos nacionales (Anses, Banco Central o Nación). La única diferencia es que éstos organismos “nacionales” (o sea plata de todos nosotros) concentran ahora el denominado “riesgo de pago”.

Mentira 4: “Nos liberamos de los usureros internacionales”.

No es así. Argentina sigue pagando deuda externa al Banco Mundial, al BID y sigue dependiendo del G-20, países imperialistas que siguen mandando al FMI y a distintos organismos financieros de créditos a aplicar severos ajustes a los trabajadores, como en Europa, o a aflojar un poco donde ya los aplicaron y fueron repudiados (como Argentina y otros países latinoamericanos). Actuando junto a las multinacionales para seguir adelante con el saqueo, succionando dólares de los países periféricos mediante la fuga de capitales o envíos de remesas a sus casas matrices.

Mentira 5: “Dejamos de ser colonia”

Eso dijo Cristina en el 60 aniversario de la muerte de Evita. Cierto es que Argentina ya no tiene un virrey como cuando estaban los españoles. Pero decir que Argentina es un país independiente de las potencias internacionales y sus dictados, es una falacia.

Para dejar de ser colonia, hay que empezar por dejar de pagar la deuda, no pagarla; para independizarnos tenemos que expulsar a los banqueros y multinacionales que usan nuestras tierras para la ganancia fácil, el saqueo (petróleo, megaminería,) y la explotación obrera. “Liberarnos” sería terminar con todos los tratados económicos, políticos y militares que nos atan al imperialismo; romper con los tribunales internacionales (Ciadi); o desoyendo las imposiciones de EE.UU. en seguir condenando a Irán y defendiendo a Israel, como hace la presidenta en los foros internacionales.

Combatir estas mentiras es parte de la pelea por dar pasos en nuestra segunda y definitiva Independencia. Que se logrará, como siempre fueron las grandes gestas, con lucha y movilización de nuestros pueblos.

 

El Socialista 01/08/12