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El paro del 20N de Moyano, Micheli, Buzzi, Barrionuevo y la izquierda

El paro del 20N de Moyano, Micheli, Buzzi, Barrionuevo y la izquierda
 

Micheli Moyani

 

 Por Simon Morales
La orden ya fue dada por los dirigentes de la CGT Moyanista, la CTA Michelista y la “Azul y Blanca” de Barrionuevo. El 20 de Noviembre intentaran un paro nacional que, al decir de Moyano “paralice el país.”

Aunque el programa incluye muchas demandas como el 82% para los jubilados o el pago universal de las asignaciones familiares, las centrales serán las que preocupan a los dirigentes de la aristocracia obrera: elevación del piso del pago del impuesto a la ganancias para los salarios y el reclamo de los 14.000 millones que dicen que el gobierno le debe a las Obras Sociales de los sindicatos.

Curiosamente, en todas las conversaciones entre dirigentes se ha ignorado el reclamo de un salario mínimo, vital y móvil de $6.000 (actualmente esta en menos de la mitad de esa suma) y aunque se mencionen al pasar, no figuraran como centrales nada sobre la salud, la vivienda y la educación. Tampoco habrá reclamos centrales sobre los subsidios de desempleo y aumentos para el Plan Trabajar y los planes familiares.

En los gremios de la CGT Moyanista no ha habido una sola asamblea que incluya a sus bases, solo reuniones de los mas altos dirigentes.

En la central Barrionuevista, cuando les preguntamos sobre asambleas para decidir, nos dijeron irónicos: “Que es eso?».

La CTA Michelista se ha limitado a reuniones de cuadros de dirección regionales, un poco mas amplias que las cegetistas, pero ni se les ha ocurrido una campana sistemática de asambleas para discutir programa y modalidad del paro.

Desde el entorno de Moyano confirmaron que no se realizará una convocatoria para una movilización, aunque se dejo entrever que se prepararían bloqueos y cortes de ruta para garantizar el paro.

Los blancos de esas acciones serian el transporte colectivo publico (la dirección del sindicato UTA, de ese sector no se pliega al paro, tampoco lo hacen los taxis) de pasajeros y las empresas de camiones para garantizar el cese de actividad en su propio frente.

En cuanto a los ferrocarriles, están trabajando en un acuerdo con Pollo Sobrero y los delegados del Sarmiento y el San Martin, y los grupos de izquierda activos en ese gremio, para ver si logran paralizar esas líneas el día del paro. Parece ser que el viejo amigo de Moyano, Pedrazza, que lucha por su pescuezo en los tribunales como parte de la asociacion ilicita que asesino a Mariano Ferreyra, no le es de utildiad en estos momentos.

Descuentan que podrían parar la navegación aérea ya que algunos de los sindicatos de Ezeiza y Aeroparque son Moyanistas. Confian también en que se sumaran los petroleros, sindicato que tiene el segundo puesto de importancia en la CGT Moyanista.

A Barrionuevo le han encomendado la tarea central de paralizar las estaciones de nafta y gas para dificultar el transporte, además de su sindicato central que domina en la industria gastronómica.

La Federacion Agraria Argentina (FAA) que tambien participara del paro, espera poder movilizar para cortar rutas no solo a sus seguidores sino tambien a otros componentes de la ex-Mesa de enlace del campo. Buzzi, su dirigente, junto al “Momo” Venegas y sus exiguas fuerzas de la UATRE esperan poder recrear los cortes que tanto ayudaron al sector durante el conflicto de la 125.

Con rutas cortadas, transporte insuficiente, basura en las calles, sin distribucion de dinero en los bancos y sin nafta ni gas en las estaciones de servicios y con tribunales paralizados por el Moyanista Piumato. Ese es el plan para paralizar el pais. Eso se logra con pocos sindicatos a favor y escasa movilizacion y nada de consulta a las bases. Ese es el plan de Moyano. Tratar de dar la idea de un caos generalizado en un pais en que un corte de luz y falta de recoleccion de basura crea casi el mismo efecto.

Para MIcheli y la CTA solo les queda la tarea asignada de lavarle la cara a Moyano, Barrionuevo y el «Momo» Venegas con declaraciones exoticas. Sus sindicatos no tienen la insercion en el aparato productivo ni la fuerza estructural para ayudar a parar el pais. No es una tarea facil, convengamos.

Moyano y la mayoría de sus seguidores quieren un paro de 24 horas comenzando a las 00.00 Horas del 20 de Noviembre y se inclinaron por ese día porque Don Hugo es un Viejo fanático del nacionalismo oligárquico, que aprendió junto al hacendado Anchorena y por influencia de Jose Rucci, en los 70 Secretario General de la CGT.

Para esos sectores, así como Tacuara, el Comando de Organizacion, la JSP, la Alianza Libertadora Nacionalista y cuanto grupo de extrema derecha existio o existe, esa fecha era y es sagrada.

Micheli dijo que su central, la CTA, hará una marcha y unos cien cortes de ruta. Barriionuevo apoya en esto también a Moyano: ninguno de los dos quieren dar aire en el día de protesta a sectores de izquierda o piqueteros como el de Libres del Sur (Barrios de Pie). Tampoco les gusta la idea de que se les vaya de las manos la acción.

La cuestiones centrales del paro son que las bases de los sindicatos no han sido consultadas en asambleas democráticas para decidir su participación, ni debatir el programa ni acordar la estrategia o incluso necesidad de la acción de fuerza. Todo esta acordado por arriba.

La izquierda, aunque pide que se hagan asambleas, aceptara marchar con la dirección de Moyano y Micheli y bajo sus consignas. Seguramente, si hay movilización, aportaran sus militantes y levantaran algunas banderas que intenten ir un poco mas allá. Pero no estarán al centro de la acción ni serán escuchados en los palcos de los actos, si los hay.

Por otro lado, Moyano se ha entrevistado con fuerzas políticas opositoras burguesas como la UCR, el FAP y el Justicialismo anti-K para asegurarse durante el paro el apoyo y “consenso” de estas fuerzas para legitimar la medida. Si a pesar de las dudas de hoy se hacen actos públicos, Moyano quiere asegurarse el protagonismo de los mismos y que los discursos no excedan de los de oposición al gobierno y construcción de una alternativa que no deje afuera al Peronismo de derecha al que pertenece.

La estrategia de Moyano se centra en crear expectativas y golpear por arriba a sus rivales de la CGT de Calo y Gerardo Martinez, ubicándolos como una fuerza tan vendida al gobierno que no solo son incapaces de movilizarse contra el, sino que no obtienen de el ni siquiera las migajas del poder.

Esta por verse que tan exitoso puede ser el paro y cuan nacional será.. Los gremios que dirigen Moyano, Micheli y Barrionuevo no componen sino un 35%de los trabajadores organizados – o un 20% del total de trabajadores del país. Los sindicatos del transporte de pasajeros, fabriles como metalúrgicos y SMATA, empleados de comercio y centenares mas no se adhieren al paro, pero Moyano especula impedirles trabajar a través de los piquetes y bloqueos.

La izquierda de todos sus matices (desde PO, PTS e IS, los componentes del FIT, hasta el MST y el PCR) apoyan incondicionalmente el paro y se movilizaran por el con todas sus fuerzas, aunque no puedan incidir ni en su dirección, ni programa ni implementación practica.

Algunos, como el PO y el PTS presentan el paro del 20 de Noviembre como una antítesis y alternativa a las movilizaciones masivas del 8N. Otros, como el MST y el PCR y hasta IS como su continuidad lógica y su expansión al terreno de la clase trabajadora organizada.

PO, PTS e IS, que están en un mismo frente, el FIT) no acuerdan en como proceder durante el paro ni como caracterizarlo aunque los tres concuerdan en sumarse a el.

Lejos han quedado los pruritos de la izquierda que ha exigido en el pasado, categóricamente y como base sustancial para una acción de fuerza de la clase trabajadora, la realización de asambleas democráticas.

Altamira y PO incluso lo han racionalizado. Dicen que cualquier paro, bajo cualquier circunstancias, debe ser acatado y que lo de las asambleas es secundario y subordinado a la accion. De hecho, decadas despues que dijera esto Trotsky hubo un huelga en Nueva York de los docentes que se hizo contra el control de la comunidad negra de las escuelas en plena lucha por los Derechos Civiles. Los Trotskistas entonces no la apoyaron. Hay otros ejemplos que podrian citarse.

Poco o nada ha hecho la izquierda para anteponer un programa alternativo al de Moyano, contentandose a seguir el del camionero y no han podido separarse del hecho central, político, de que el paro quiere ser convertido en un acto partidario de la oposición, tanto Pejotista de derecha como de la UCR y hasta la Coalicion Civica por un lado, y el FAP por otro.

Hay momentos en que la izquierda, confrontando programa y movilización y debate democrático en las bases, puede verse obligada a hacer “unidad de acción” (es decir golpear juntos aunque marchando separados y criticando a la dirección burocrática acidamente). Esta no es una de ellas, ya que no puede ejercitar ninguna de esas variantes. Aqui tiene que hacer seguidismo.

“Si no hay asamblea y discusión de lo que queremos, y lo decidimos entre todos, aquí no hay paro” nos dijo sorpresivamente un activista de una planta industrial de Zona Norte. Nos parece una actitud ejemplar de trabajadores que saben como no marchar confundidos en las columnas de la burocracia traidora.

Despues, claro, esta como diferenciarse de la estrategia 8N de este 20N. O del hecho de que algunos de los que convocan y dirigen (Moyano y Barrionuevo) son los que en los 70 fueron parte del mecanismo de masacres de activistas de izquierda y de la izquierda del Peronismo. Que la izquierda, en suma, pueda «usar» este paro para crear una alternativa «independiente» de la burocracia sindical es algo para lo que necesitarian otro «milagro» como el que salvo a Altamira en las primarias. Para la izquierda, por si misma, casi un problema algebraico.

Izquierda info