La revolución árabe llega a Irak: Masivas protestas contra el gobierno pidiendo libertad e igualdad
Por: Agencias/ Laclase.info
La revolución árabe ya derribó a los regímenes dictatoriales y proimperialistas de Túnez, Egipto, Libia, y avanza hacia el derrocamiento del régimen sirio. Ahora es Irak, país que padece bajo el yugo de un gobierno títere del imperialismo yanqui, el que se levanta por reivindicaciones democráticas y sociales. Los participantes en las concentraciones realizadas en los últimos días llevaban pancartas en las que se podía leer «Los suníes y los chiíes son hermanos, y esta patria no la vendemos» y «Los suníes y los chiíes son hermanos en el mismo país». Asimismo, corearon eslóganes en los que pidieron la caída del régimen y rechazaron el desempleo, la carencia de servicios básicos y la falta de igualdad a la hora de acceder a trabajos gubernamentales, ya que los suníes se consideran marginados.
Decenas de miles de musulmanes suníes se manifestaron hoy en distintas provincias iraquíes para denunciar su marginación y pedir la libertad de los detenidos sin cargos, entre otras demandas.
En las protestas, que salieron de distintas mezquitas después de la oración musulmana del viernes, los jeques religiosos advirtieron contra los intentos de causar un conflicto sectario en el país y una división entre sus ciudadanos.
En la ciudad de Ramadi, en Al Anbar (oeste), un destacado clérigo suní, Abdel Malek al Sadi, dirigió un mensaje a los manifestantes en el que les pidió evitar los insultos, los eslóganes sectarios y la violencia.
Por su parte, el muftí o máxima autoridad musulmana de Irak, Rafe al Refai, dijo ante unos 50.000 manifestantes en la ciudad de Samarra, en la provincia Salahedín (al norte de Bagdad), que los iraquíes deben unirse para lograr sus peticiones y sus derechos ante el Gobierno.
Por otro lado, el máximo clérigo chií Ali Sistani solicitó en un comunicado a las autoridades iraquíes que respondan a las peticiones legítimas de los manifestantes en Al Anbar y trabajen para resolver la crisis política desatada.
También hubo protestas contra el Gobierno en las provincias de Nínive, 400 kilómetros al norte de Bagdad; Diyala, en el noreste del país; y Kirkuk, en el norte.
Las provincias de mayoría suní son escenario desde hace semanas de multitudinarias manifestaciones, en las que participan jeques religiosos y tribales, para pedir la liberación de presos políticos y la derogación de la ley antiterrorista, una repugnante herencia de la ocupación militar yanqui.
Las protestas estallaron en la provincia de Al Anbar y se extendieron a otras regiones tras la detención el pasado 20 de diciembre de varios guardaespaldas del ministro de Finanzas, Rafea al Isaui, integrante del bloque Al Iraqiya, de tendencia laica e integrada por líderes suníes y chiíes.
El gobierno irakí cerró el 11 de enero dos pasos fronterizos con Siria en las provincias de Al Anbar y Nínive, para perjudicar al pequeño comercio y de esta forma extorsionar a la población para que cese en sus protestas.
El ministerio de Defensa tomó una decisión similar el 8 de enero al clausurar el paso de Tarabil, fronterizo con Jordania.
Las medidas han aumentado el precio de los alimentos.
LaClase 12/01/12