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Milena de Praga, un ser para la libertad

milena praga

por iñaki urdanibia

 Hace sesenta años murió esta mujer , en uno de los infames campos del nacionalsocialismo, la que fuese uno de lo amores del escritor Franza Kafka, y…muchas cosas más.

       << …es un fuego vivo como jamás he visto…Además extraordinariamente fina, valiente, inteligente, y todo esto arroja en su sacrificio o, si se quiere, es gracia al sacrificio que ella lo ha conseguido…>>

         ( Franz Kafka,<< Correspondencia >>)

       << …Sus ojos…no dicen tanto sobre el combate pasado como sobre el que viene…>>

                ( Franz Kafka , << El castillo >>)

 

 

En tal día como hoy-17 de mayo- de hace setenta años, falleció en el campo de mujeres de Ravensbrück, esta fémina que era un ser llamado a la libertad, en donde convivió con criminales y prostitutas, amén de con presas políticas ( sobre dicho lager puede leerse con provecho << Ravensbrück. El infierno de mujeres >>. Belacqua, 2008), en donde puede verse como ciertas empresas-BMW, Siemens- hicieron allá su agosto con la mano de obra esclava de las mujeres encerradas; las condiciones de vida eran tan duras que basta con ver   el saldo de más de cien mil muertas en tal encierro. Por allá pasaron, entre otras, estas mujeres que  deben ser recordadas como ejemplo de resistencia: Neus Català, Mercedes Núñez, Lise London, Marie Jon Chombart  de Lawve, Annette Chalut, Edira Fischer,  Stalisnawa Baffia, Kristina  Usark, Magdalena Kusserov, Barbara Reimann, Annita Köcke, Charlotte Kroll e Ilse Heinrich…y me dejo, obviamente, cantidad en el tintero.

 

Huérfana de madre a edad temprana, su padre se desentendió de ella al tiempo que  le dejó una amplísima libertad, que ella aprovechó para llegar a ser ella misma, ensayando los límites con la morfina y contraviniendo los deseos de su padre, afamado cirujano y profesor universitario, no siguiendo la carrera de medicina, sino que se dedicó al periodismo y a realizar traducciones y dar clases de checo. Tales actividades le llevaron a mantener estrechos contactos con Max Brod-el albacea de las obras de Kafka- Herman Broch, Franz Werfel, Karl Carek , siendo quizá su relación mas sonada la que mantuvo, en los años veinte del siglo pasado, con Farnz Kafka de quien , por otra parte, tradujo varias novelas.

Célebre es la correspondencia que intercambiaron ( << Cartas a Milena >>. Alianza, 1974) en donde se puede leer : << escribir cartas significa desnudarse ante los fantasmas, que lo esperan ávidamente. Los besos por escrito no llegan a su destino, se los beben por el camino los fantasmas>>, de los que aplacó la sed también en sus cartas a Dora o a Felice), haciendo que lo que comenzó con una solicitud de permiso por parte de la mujer de traducir una novela que había leído del autor de << La metamorfosis>>, acabase siendo un romance epistolar – solo se encontraron en persona un par de veces – , que fue roto por el escritor al ver que la mujer no cortaba definitivamente con su marido con quien estaba en trámites de separación; Milena Jesenskà, por su parte, estaba convencida de que la relación entre ambos no podía conducir a buen fin debido fundamentalmente a los constantes problemas mentales del escritor. Al final, la ruptura con su primer marido le supuso la ruptura con su familia que no vio con buenos ojoas aquella separación; fueron los tiempos en que se dedicó con denuedo a su labor periodística, en textos combativos en los que trataba de tender puentes entre los demócratas checos y alemanes de cara a combatir al fascismo en expansión, acercamiento que ya había defendido desde los tiempos de la república de 1918 en que comenzaron a encresparse las diferencias entre unos y otros –honda herencia del ninguneo en que habían vivido los checoslovacos bajo el dominio del imperio austro-húngaro- del mismo modo que alababa  las obras de algunos escritores del país, y entregándose también a los quehaceres antes nombrados. << Kde domov muj- ¿Dónde está mi patria?- no desea la pérdida de nadie. , desea sencillamente un himno de canto a nuestras colinas y a nuestras pequeñas montañas, a nuestros campos y a nuestras llanuras, a nuestros olmos y a nuestros pastos, a nuestros sombríos tilos,  a nuestros setos que marcan los senderos y  que bordean nuestros campos, a nuestros arroyos. Canta el país en el que nos hallamos en nuestra casa… Qué bello fue comprometerse por este país, que hermoso amar la tierra natal…>>, dejó escrito.

La invasión de su país por la bestia parda, hizo que se uniese a un grupo resistente, ya anteriormente había pertenecido al partido comunista, filas que abandonó, en 1937, al no estar conforme con la atmósfera asfixiante que se iba imponiendo en su seno como reflejo de la deriva termidoriana que se daba en la URSS;  a resultas de su compromiso  fue detenida, en 1939, por la Gestapo siendo conducida al siniestro campo mentado en donde desempeñó trabajos de enfermería además de entregarse con un espíritu solidario sobresaliente a levantar el ánimo del resto de detenidas, a quienes se presentaba como << Milena de Praga>> . Fue allí en donde conoció y estableció una estrecha amistad con Margaret Buber-Neumann, comunista que habiendo huido, en 1937, de la Alemania nazi – en donde su marido Heinz Neumann había sido diputado en el Reichstag – al país de los soviets escapando de la persecución  nacionalsocialista, finalizó dando con sus huesos  en un duro encierro en tierras siberianas -debido al  supuesto “desviacionismo” tanto de ella como de su marido, que murió desaparecido en su detención-  siendo después fue entregada a los nacionalsocialistas ( siniestras peripecias que son relatadas en su << Prisionera de Stalin y de Hitler>>. Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores, 2005)…Los datos que sobre la mujer checa ( nacida en Praga en agosto de  1896) se poseen se deben fundamentalmente al mantenimiento de la promesa que Margaret contrajo ante su moribunda amiga que le pedía a la vez que su vida se extinguía: << sé que tú al menos no te olvidarás. Gracias a ti, puedo continuar viviendo. Dirás a los humanos quién era yo, y tendrán conmigo la clemencia del juez >>. Margaret  Buber lo hizo entregando un retrato entrañable de su amiga, en el libro que lleva su nombre << Milena >>, que desgraciadamente está descatalogado de Pirineos abajo ( tanto en la edición publicada por Plaza&Janés, como la de Tusquets; se puede disponer del libro en francés, editado por Seuil, 1986); me consta que también se hizo una película sobre esta mujer con el mismo título allá por 1991, dirigida por Véra Belmont.

El 10 de junio se supo en el campo que el desembarco de Normandía había tenido lugar, con lo que la libertad se anunciaba… No la pudo llegar a vivir aquella mujer, que ya había llegado al << universo concentracionario>> con la salud quebrada; narraba su amiga: << ella creía que era un reumatismo. Tenía las manos hinchadas, todo el tiempo sentía dolores, se helaba bajo los harapos carcelarios en las largas horas mientras pasaban lista, de noche no conseguía entrar en calor bajo las miserables mantas. Pero era una persona vigorosa y constantemente abolía mis temores. En 1940 seguía sin abatirse, llena de coraje y de iniciativa, y tan lejos de la mentalidad común del prisionero…Nunca llegó a ser una “presa”, no podía mostrarse insensible y brutal, como tantas otras…>>. Milena un ser para la libertad que hacía bueno aquello que dijese Fernando Pessoa sobre que la libertad no dependía del tamaño de la jaula, ni el número de las verjas…Las ansias de libertad de Milena de Jesenskà…desbordaban los barrotes y las alambradas; haciendo que solo su presencia supusiese un explícito grito de << yo soy libre >>, mas afirmando a un tiempo que no hay libertad sin pertenencia a una comunidad…la humana, << condenada a ser libre >> que diría Jean-Paul Sartre.

 Una versión reducida de este artículo se publicó ayer en el diario GARA

 
Kaos   17 /05/14