CHINA Cerca de 50.000 manifestantes cercan los accesos al gobierno local La oposición democrática de Hong Kong intenta bloquear la ciudad
Centenares de estudiantes ocupan la Plaza Cívica para exigir a Pekín elecciones libres
JAVIER ESPINOSA
Miles de estudiantes y seguidores del Occupy Central (OC) iniciaron este sábado el bloqueo de Hong Kong, después de que el principal líder de este movimiento, Benny Tai, instara a los manifestantes a sitiar la sede del gobierno local.
«Tengo un mensaje muy esperado. Occupy Central comienza ahora», anunció Tai ya en la madrugada del domingo en esa metrópoli. «Los estudiantes y la gente que apoya la democracia ha comenzado una nueva era de desobediencia civil», añadió.
La inesperada escalada se produjo después de que las fuerzas de policía y los alumnos que se habían movilizado durante toda la semana protagonizaran el sábado la primera algarada significativa de esta campaña de protestas, que acabó con 74 detenidos.
Entre ellos figura el líder estudiantil Joshua Wong, de 17 años, fundador de Scholarism, la agrupación de alumnos que inició esta semana las concentraciones para reclamar a Pekín elecciones democráticas sin restricciones en el año 2017. «Hong Kong, el futuro te pertenece. La responsabilidad de luchar por el sufragio universal no es responsabilidad de los jóvenes sino de todo el mundo. No quiero dejar esta responsabilidad a la próxima generación», gritó Wong a sus seguidores antes de que se lo llevara la policía.
En las marchas había chavales como Erek Chak, de sólo 12 años. O amigas como Sophia Yun, de 14, y Phoebe Leung, de 16, que dejaban claro el porqué de su presencia en la protesta: «Quiero luchar por la democracia en Hong Kong», dijo la primera a la página web del South Morning China Post. También acudieron padres para acompañar a sus vástagos, como Lo Chung-wai, que acudió a la concentración junto a su hija Bethany. «Si nuestra generación se hubiera levantado y hubiera luchado con más fuerza, nuestros hijos no tendrían que pasar por esto», declaró.
Occupy Central ha concentrado a sus seguidores en torno a la emblemática Plaza Cívica, escenario de otras convocatorias a favor de la democracia y antesala de la sede del gobierno local.
La Plaza Cívica fue vallada por la policía de Hong Kong en julio, quizás para impedir que se erija en símbolo como lo fue Tahrir para los egipcios. «Volver a capturar la Plaza Cívica forma parte de nuestra lucha por el sufragio universal. Debería pertenecer al pueblo y por eso la estamos recuperando», señaló Chan Kin-man, uno de los fundadores de Occupy Central.
Las imágenes distribuidas en twitter por los propios opositores permitían ver como la muchedumbre se ha desperdigado por una de las principales avenidas de la metrópoli. Según OC, cerca de 50.000 personas se congregaron por la noche alrededor de la Plaza Cívica. El propósito de grupos como Scholarism y Occupy Central es paralizar el corazón financiero de la urbe.
Pekín dictaminó el pasado mes de agosto que las cruciales elecciones del 2017 para designar al jefe del gobierno local se organizarán bajo un sistema restrictivo que sólo permitirá presentase a 2 ó 3 candidatos, elegidos por un comité con una amplia mayoría de aliados de su política. Los encontronazos con los estudiantes parecen haber servido como detonante de la determinación tomada por Tai y OC, ya que en principio el inicio formal de la campaña de bloqueo de Hong Kong estaba previsto para el día 1.
La pugna por con los agentes se desarrolló bajo las premisas que ha difundido Occupy Central en las últimas jornadas y que inciden en el carácter «no violento» de sus movilizaciones.
Así, los chavales se «enfrentaron» a los aerosoles de pimienta de la policía protegiéndose con paraguas o gafas de bucear. Occupy Central ha llegado a distribuir una «guía» aleccionando a sus seguidores sobre la resistencia no violenta en la que les recomienda acudir a las convocatorias equipados con galletas, botellas vacías (para orinar), toallas y las consabidas gafas de bucear.
Sin embargo, la policía indicó que al menos 29 personas -incluidos algunos agentes- resultaron heridos en la algarada del sábado. Los medios controlados por Pekín defienden la hipótesis de que el movimiento pro-democracia de Hong Kong está alentado por los intereses políticos de EEUU, como defendía este viernes en su editorial el diario Global Times. «Si Hong Kong se convierte en un campo de lucha libre de EEUU para frenar el crecimiento de China, será un desastre para Hong Kong», advertía el matutino pekinés.
http://www.elmundo.es/internacional/2014/09/27/5426a744268e3ec7708b457a.html
27/09/14