Murió Antonio Cafiero, firmante de los ¨Decretos de Exterminio»
Murió esta mañana uno de los firmantes de los ¨Decretos de Exterminio de la Subversión¨, Antonio Cafiero. Ese decreto fué utilizado por los militares para justificar la masacre de oponentes y el montaje definitivo del ¨Operativo Independencia¨ y los primeros centros de clandestinos de tortura y desapariciones bajo el gobierno de Isabel Perón.
En esos momentos, era MInistro de Economía y junto con Ruckauf, entregador de obreros y Ministro de Trabajo, Luder mano más que derecha de la Presidenta y los tres comandantes se dedicaban a perseguir zurdos, desmoronar la economía y facilitar el accionar de la Triple A.
Inexplicablemente, casi nadie que escribe su obituario hoy escribe sobre esos hechos. Solo recuerdan que fué Ministro de Perón en el 52 y el que perdió internas con Herminio Iglesias y Carlos Saúl Menem. Por alguna razón más sicológica que política, todos necesitan que se haya muerto como una especie de abuelo del Peronismo que resta, en jirones, deseoso de ocultar todos sus pasados.
Amigo desde siempre de la jerarquía de la Iglesia, con un lado de su corazón blando de simpatía por los militares, fué obviado por Perón de ser su delegado personal en 1972 – en lugar de Héctor Cámpora – por reunirse con el dictador de turno par negociar. Un pecado en un movimiento en que el único que negociaba con los militaresel ¨Gran Acuerdo Nacional¨, a los tirones, era el jefe del movimiento en Puerta de HIerro.
Fué amigo y candidato perenme a todo tipo de cargos de la burocracia sindical. Fué el último que habló von Vandor antes que lo mataran. Y uno de los últimos que aconsejó a Rucci antes que lo ejecutaran.
En 1976, hundido tres veces el barco de la economía por los timoneles Rodrigo, Mondelli y el propio Cafiero, fué enviado a refugiarse al Vaticano como Embajador por Isabel. Duró unos pocos días en el cargo porque llegó el golpe. Volvió a la Argentina y los militares le devolvieron los favores deteniéndolo sin matarlo comoera su costumbre por esos tiempos, sino brindándole hospedaje junto a otros derechistas conocidos en un barco atracado en el Puerto de Buenos Aires.
Vuelta la democracia fué gobernador de la Pcia. de Buenos Aires y diputado.
En 1991, fue embajador en Chile hasta asumir, en 1993, como senador. En la crisis que dio por tierra con el gobierno de De la Rúa y generó cuatro presidentes en pocos días, Cafiero fue Jefe de Gabinete del gobierno de dos días de Eduardo Camaño.
Después se dedicó a aconsejar peronistas de todas las calañas en sus asados de fin de semana en su quinta. Su cumpleaños se convirtió en cita de peregrinaje de políticos, desde Saá a Kirchner, de Scioli a los facho sindicalistas.
En algún momento del 2007, dos jueces federales quisieron indagarlo por su responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad de los años de plomo, y por los infames decretos 2.770/71 y 72, pero todo el establishment lo protegió. A él y a Ruckauf y Isabel.
Seguramente lo velarán de privilegio en el Congreso de la Nación y habrá discursos altisonantes. La historia dirá algo diferente.
Izquierda punto 13/10/14