¡Aplastar a los griegos! El plan de rescate griego a la luz de las revelaciones de Geithner
La opción que Grecia tenía a principios de 2010, cuando tuvieron lugar las reuniones que desvela Geithner, era simple: bancarrota en el euro o aplastamiento dentro del euro. Todas las amenazas de expulsar a Grecia del euro eran vanas en el sentido de que, de llevarse a cabo, el euro se habría derrumbado en el corto plazo.
Tim Geithner lo ha hecho público, [1] confirmando lo que siempre hemos sabido: en febrero de 2010, sin tener la menor idea de la crisis del euro que estaba a punto de engullirlos, los líderes del norte de Europa decidieron aplastar Grecia. Castigar colectivamente (incluso en contra de la Convención de Ginebra) a una nación por haber quebrado dentro de una eurozona cuya arquitectura nunca tomó en consideración la posibilidad de que un Estado miembro pudiera llegar a ser insolvente.
» ‘Vamos a enseñar a los griegos una lección. Son realmente terrible. Nos mintieron. Chupones despilfarradores, se han aprovechado básicamente de todo y vamos a aplastarlos’. [Esa] era su actitud, la de todos ellos».
La reacción de Geithner a este tipo de discurso, no era porque le preocupase el ‘inminente’ aplastamiento de los griegos sino que los europeos del norte, en el proceso de triturar a los griegos, estaban a punto de pegarse un tiro en el pie. Como escribí en 2010 (en un artículo titulado «Un Nuevo Versalles amenaza Europa “ ): …
«… convertir países como Grecia en eriales resecos, y obligar al resto de la Eurozona a caer en una espiral cada vez más rápida de deuda-deflación, es una manera muy eficiente de socavar la propia economía de Alemania. Asumiendo, por mor del argumento, que Grecia está recibiendo su merecido, merecen también los esforzados y trabajadores alemanes una élite política que les lleve a la carrera directamente a una catástrofe económica?»
Geithner fue la única persona en esa habitación de europeos moralmente enfurecidos con el ojo en la bola proverbial.
«Pero lo más importante es que recuerdo haberles dicho a aquellos tíos: podéis ponerles un pie en el cuello a esos tipos si eso es lo que queréis. Pero tenéis que aseguraros que se envía una señal compensatoria de tranquilidad a Europa y al mundo de que vais a mantener la cosa unida y no vais a permitir que se escape. [Que vais] a proteger al resto».
El resto es, por supuesto, historia. Grecia fue aplastada. Y no fue aplastada dejando que quebrase, sino, por el contrario, imponiendo el mayor préstamo de la historia sobre sus debilitados hombros con la condición de que debía renunciar al 30% de su PIB nominal (en euros). En el proceso, el resto de la Periferia (donde el modelo de gestión de la crisis “aplastar a Grecia” fue exportado) fue fiscalmente sometida a la tortura de la bañera con el resultado de que la zona euro llegó al borde del abismo y, una vez que el Sr. Draghi intervino, entró en una larga y lenta achicharrante espiral de deuda-deflación de la que sólo pueden surgir la fragmentación y la discordia.
De vuelta a Grecia, la élite que firmó el Tratado de Versalles griego, y que permanece en el poder (de una forma mutada), está invocando las revelaciones Geithner para decir (a la gente como yo): «¿Ve cual era el estado de ánimo en Europa en ese momento? Si nos hubiéramos puesto duros, como sugerían, ¡nos habrían aplastado! »
Mi réplica es: «¡nos han aplastado mediante el acuerdo de préstamo que ustedes firmaron y que continúan haciendo como si cumpliesen! Exactamente de la misma manera que Alemania fue aplastada por los aliados victoriosos después de la Gran Guerra obligándola a firmar el Tratado de Versalles, Grecia ha sido aplastada obligada a asumir los préstamos tóxicos de la troika para rescatar, no a Grecia, sino a los bancos del norte de Europa, con el rescate Mk1, y los banqueros griegos (que, a diferencia de los griegos más débiles, nunca fueron aplastados), con el rescate Mk2 «.
La opción que Grecia tenía a principios de 2010, cuando tuvieron lugar las reuniones que desvela Geithner, era simple: bancarrota en el euro o aplastamiento dentro del euro. Todas las amenazas de expulsar a Grecia del euro eran vanas en el sentido de que, de llevarse a cabo, el euro se habría derrumbado en el corto plazo.
Trágicamente, la élite griega optó por permitir que las élites del norte de Europa aplastasen a los griegos más débiles, salvándose en el proceso y situando a Europa en un planeo de misantropía, autoritarismo y fragmentación. Como escribí en ese mismo artículo en 2010, citando Las consecuencias económicas de la paz de Keynes:
“… La aceptación insincera … de condiciones imposibles que no se tenía la intención de llevar a cabo [hicieron a] Grecia * casi tan culpable a la hora de aceptar lo que no podía cumplir como a la troika ** por imponer lo que no tenía derecho a exigir”.
Notas:
[1] Ver las transcripciones de las cintas Geithner publicadas por Peter Spiegel en su blog del Financial Times.
(*) Aquí he sustituido Alemania por Grecia; y (**) aquí he sustituido Aliados por la troika
Yanis Varoufakis es un reconocido economista greco-australiano de reputación científica internacional. Es profesor de política económica en la Universidad de Atenas y consejero del programa económico del partido griego de la izquierda, Syriza. Actualmente enseña en los EEUU, en la Universidad de Texas. Su último libro, El Minotauro Global, para muchos críticos la mejor explicación teórico-económica de la evolución del capitalismo en las últimas 6 décadas, fue publicado en castellano por la editorial española Capitán Swing, a partir de la 2ª edición inglesa revisada. Una extensa y profunda reseña del Minotauro, en SinPermiso Nº 11, Verano-Otoño 2012.
Traducción para www.sinpermiso.info: Gustavo Buster
http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=7488
16/11/14