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Una oscura noche de injusticia

Una oscura noche de injusticia

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El gran jurado de Missouri decidió anoche no imputar y dejar libre «por falta de pruebas» al policía blanco que el pasado 9 de agosto asesinó a Michael Brown, un joven afroamericano que estaba desarmado. Tras el anuncio, la comunidad negra norteamericana salió a las calles en las grandes ciudades, mientras que las protestas en Missouri se tradujeron en incendios, disparos y 80 detenidos. Ayer, otro policía asesinó a tiros a un niño de 12 años que portaba una pistola de juguete. El presidente Barack Obama pidió protesta pacíficas.

Luego de la decisión del gran jurado del estado de liberar sin cargos al agente Darren Wilson, las protestas populares se extendieron a Nueva York, Chicago, Los Angeles, Washington y Oakland, entre otras grandes ciudades del país. En Missouri, el gobernador Jay Nixon difundió un comunicado en el que decretó el «estado de emergencia» y anunció un aumento de la dotación policial para controlar «los saqueos y disturbios».

La noticia que se conoció ayer, el mismo día en que un video reveló que otro policía asesinó a tiros a un niño de 12 años que portaba una pistola de juguete en Ohio, lo que elevó la tensión social frente a una creciente violencia racial que se manifiesta de distintos modos.

La familia de Brown había solicitado el apartamiento de la causa del fiscal Robert McCulloch, con argumentos absolutamente atendibles: es blanco e hijo de un policía que fue asesinado por un negro. Además, el jurado estaba compuesto por nueve personas blancas y tres negras.

Tras escuchar la versión de 60 testigos, el gran jurado decidió que no existe «causa probable» para imputar al agente, que el 9 de agosto disparó en repetidas ocasiones al joven de 18 años, desarmado.

Los cargos que podría haber enfrentado Wilson abarcaban desde un máximo de 4 años de cárcel por homicidio involuntario a cadena perpetua o pena de muerte por asesinato en primer grado.

En una improvisada rueda de prensa, el jefe local de Policía, Jon Belmar, informó que los disturbios eran aún más graves que los ocurridos en agosto pasado. Belmar explicó que él y el capitán de la Patrulla de Policía estatal Ron Johnson tuvieron suerte no de ser alcanzados por «disparos», que dijo escuchar por cientos a lo largo de la noche.

A las 2 de la madrugada, por pedido del Estado local, cinco micros con reservistas de la Guardia Nacional llegaron al lugar donde se producían los focos de protesta más fuertes y la avenida principal de Missouri volvió a ser reabierta al tráfico.

El estallido de la violencia era precisamente el escenario que habían pedido evitar los familiares de Brown que, a pesar de estar «profundamente decepcionados» por el fallo judicial, dijeron en un comunicado que «responder a la violencia con violencia no es la respuesta».

Pagina 12  25/11/14