Chaco
El sistema de salud en El Impenetrable da ganas de llorar.
Por Nelson Vilca, comunicador originario.
A veces es complicado entender y comprender la realidad de la salud en El Impenetrable chaqueño. A veces es increíble escuchar los testimonios de los enfermeros, agentes sanitarios y victimas del sistema en la región. Muchas veces son muy pocos creíbles las excusas y los pases de culpa que realizan las autoridades cuando dicen que hay fallas en el sistema y se justifican diciendo que lo que ocurre es lo que todavía falta hacer después de tantos años de gobierno.
Son décadas cometiéndose los mismos errores. Son las mismas personas y colores políticos que son cómplices de que en algunos parajes todo sigue igual o peor. Discriminación, falta de medicamentos, falta de médicos, enfermedades y muertes que se podrían haber evitado.
Un viaje hacia un mundo desconocido
El día miércoles 22 de Abril del 2015, desde las 20 horas del martes, la localidad de Nueva Pompeya se encontraba aislada por cortes de ruta que llevan adelante pastores de los pueblos originarios wichi. Reclamaban mejoras en salud pública, falta de ambulancias, médicos y medicamentos.”La comunidad wichí reclamamos al gobierno provincial, soluciones urgentes en salud. Estamos solicitando cuatro médicos, medicamentos y ambulancias para nuestro Hospital rural local”, sostuvo el pastor wichí José Luis Argañaraz, quien encabezaba la protesta.
Las ambulancias, la policía y personal del Nuevo Banco del Chaco podían pasar los cortes cuando era necesario. Los reclamantes amenazaban sitiar la localidad si no obtenían respuesta alguna.Esta noticia, que tiene unos días, es la muestra del cotidiano vivir de las comunidades. Reclaman, cortan la ruta y para que se levante el corte le dan promesas o soluciones que no son tales. Las comunidades se contentan con poco, con soluciones parciales. Los médicos, cuando son derivados y ven que no hay medicamentos, presupuesto, ambulancia y existe una necesidad enorme de la población y una presión política de no visualizar los problemas, de ocultar las necesidades y de contentar los reclamos de los pacientes con calmantes. Ese médico termina renunciando o se transforma en un médico fiel al sistema de ineptitud que no satisface las necesidades de la comunidad, si no que satisface a los discurso de los políticos de turno.
En algunos parajes de El Impenetrable hace cuatro años que no ven un médico. Los niños mueren esperando, a veces, hasta tres días una ambulancia, y las que están no alcanzan o son mal administradas. En un pequeño centro de salud de J.J. Castelli, que atiende a los enfermos de populosos barrios indígenas y criollos que viven a cuatro cuadras del gigante hospital Güemes, no hay médicos. Solo trabajan agentes sanitarios que piden a gritos un médico, pero nadie los escucha. Tampoco tienen medicamentos y para salvar las necesidades están pidiendo donaciones a médicos de Buenos Aires. Lo más gracioso y trágico, es que exhiben un afiche del Plan Remediar, un plan de entrega de medicamentos del Estado que hace años no se cumple. Aún así está el afiche pegado en la pared, para aparentar que el sistema sanitario funciona, pero cuando en realidad no es así. Tampoco funcionan los planes para mantener los edificios en estado aceptable. Los edificios nuevos y viejos se deterioran rápidamente pues no hay recursos para mantenimiento. Si bien existe el Plan Sumar, que sirve para financiar el mantenimiento de hospitales, no llega por cuestiones burocráticas, y donde llega no alcanza los recursos.
Ese mundo que se oculta
Una muestra más del ocultamiento del gobierno para que estas falencias no se vean es el caso de una enfermera del hospital Bermejito, que fue despedida por pedir que las ambulancias fueran a buscar los enfermos en los diferentes parajes de Bermejito. Esta enfermera, por insistir que le den tratamiento médico y farmacológico a más de 30 enfermos de tuberculosis, siendo que ella ya tenía 40 casos y 13 en espera de tratamiento, una vez despedida el agente sanitario que la remplazó está sentado en la salita sin hacer mucho por llevar adelante los tratamientos. Él ya sabe que si insiste con los tratamientos también terminará despedido. A otra agente sanitaria del mismo hospital se le ordenó irse del hospital para que no atienda más a los pacientes. No fue despedida, solo que -a veces- la obligan dejar el hospital en represalia por dar a conocer que existen muchos casos de tuberculosis o desnutrición. Esto demuestra que no son casos aislados, como dice Capitanich. Esta agente sanitario fue la que difundió el caso de Néstor Femenías, en la redes sociales. Néstor era un niño qom de 7 años, que murió por tuberculosis y que tenía un agudo grado de desnutrición. Todos estos casos se quieren tapar desde las direcciones de los hospitales y desde el Ministerio de Salud. Esto también ocurre con el gran número de discapacitados que existen en la región, con personas que no reciben tratamientos especiales y que no recibieron buena alimentación en su niñez, como tampoco sus madres que estaban mal nutridas al momento de la gestación y durante todo el curso del embarazo. Esos niños nacidos en tales condiciones tienen un bajo rendimiento en la escuela y en todas sus actividades intelectuales, producto del bajo desarrollo nutricional en su etapa de gestación y de sus primeros años de vida, que los afectó en su salud neurológica. Presentan dificultades o impedimentos para el aprendizaje.
Al hablar con los maestros de la zona nos confirman que esa mala alimentación provoca no lo solo el mal rendimiento escolar de los niños, sino que son propensos a enfermar porque tienen escasas defensas. Estos docentes están cansados de llorar las enfermedades y las muertes de sus alumnos, jóvenes que podrían haber progresado si los políticos blancos y los dirigentes indígenas hubieran priorizado el bienestar social y no su bienestar personal.
Finalmente, están los estafadores directos. Son los comerciantes locales o foráneos que se quedan con los pocos ingresos que reciben algunos miembros de las familias indígenas que derivan de planes, programas o pensiones. Se quedan con toda la plata de los aborígenes vendiendoles baratijas a precio de oro.
* Problemática de la salud en El Impenetrable. Siempre la misma mentira: entrevista realizada en Abril del 2015 por Nelson Vilca sobre los problemas de salud en el Impenetrable-Chaco-Argentina, región en donde las muertes por desnutrición, Mal de Chagas, y tuberculosis se oculta para que continúe la mentira de que todo está bien.
* En salud y educación, el Estado se equivoca con los originarios: entrevista realizada por Nelson Vilca a la JUM en abril del 2015. Chaco Argentina.
* Dirigente indígena habla sobre problemas de salud en El Impenetrable: mala atención. Nada de medicamentos y falta de médicos, son la constante. Entrevista realizada en Tres Pozos Chaco, en Abril del 2015 por Nelson Vilca.
* Problemática en Fortín Belgrano comunidad Wichi: joven originario nos habla de los problemas que ocurren en una comunidad que está en el punto tripartito de las provincias Salta, Chaco, Formosa.Entrevista realizada por Nelson Vilca en Abril del 2015.
Queremos agradecer a las personas que nos ayudaron para completar este y otros informes. Al Centro Mandela, a los hermanos Maristas de Nueva Pompeya, a la agrónoma Marisa Pizzi, a la JUM, a FM Norte de Sauzalito, a Jorge y Graciela de Sauzalito, al sindicato de maestros SITECH y a todas las personas que en el camino nos ayudaron, a los entrevistados y a sus familias por permitir que entráramos en sus casas y confiaron en nosotros para contarnos una cruda realidad, que muchos quieren acallar y ocultar.
http://www.centromandela.com/?p=12348
04/05/15