“No es una cuestión de plata, es una cuestión de pelea clasista expuesta”
En esta segunda parte de la entrevista a Daniel Yofra, el Secretario General de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso de la República Argentina, el sindicalista resume sus principales reclamos y las perspectivas a futuro de la lucha del gremio de Aceiteros.
– Hace tres semanas que están en paro por un aumento salarial del 36%, ya acordado con las empresas pero rechazado por el gobierno, ¿cuál es la importancia del conflicto actual de los Aceiteros?
– La trascendencia que tiene es la de poner la lucha económica en el lugar que tiene que estar. Ya está quedando muy claro. Los que plantean que los salarios se discuten actualizando lo que ya tenés con la inflación pasada o como hace el gobierno hoy, que te dicen “hay que ver las proyecciones de la inflación que venga porque sino hay que bajar la nominalidad” y te dicen “va a haber un 22%”. Desde esta Federación Nacional Aceitera planteamos que para discutir inflación pasada o inflación futura o lo que carajo sea, primero tenés que tener cubiertas las necesidades básicas.
Nosotros decimos que no se puede ganar solo, que si te quedás solo tarde o temprano perdés. Hubiera pasado acá si quedábamos sólo con Dreyfus. Hoy somos una federación nacional, hay 40 fábricas de paro, pero eso no alcanza. Hay un momento en la lucha de clases que si no hay un enfrentamiento en conjunto del trabajo contra el capital, las peleas sectoriales tarde o temprano se pierden. Por eso esta huelga ya es un triunfo, ya es un éxito, porque pone las cosas tal cual son, por lo menos en la lucha económica.
– ¿Cómo funciona en las reuniones la cuestión de las paritarias libres, techo o no techo?
– Tienen un discurso muy perverso en ese sentido, salen a decir eso y después adentro te aprietan. Nosotros no somos fáciles de apretar, saben que si bien no tenemos la trascendencia en los medios como pueden tener otros dirigentes, tenemos mucha fortaleza y conciencia. Ellos saben del paro que hay hoy a nivel nacional. Entonces, el primer día se plantan de una manera, inflando el pecho y ninguneándonos y ya la segunda te piden por favor que veamos cómo arreglar. Dijeron que no iban a permitir más de una semana de paro y ya vamos por la tercera.
Todos se mueven así, no sólo los kirchneristas, los otros que vengan creo que van a ser peores, pero ellos piensan que no se puede discutir por sobre el 30% y nosotros lo hacemos. Demuestren ustedes que es inflacionario, que los patrones demuestren que no lo pueden pagar, nosotros ya demostramos por qué necesitamos esa plata.
– ¿Qué análisis hacés de la posición del gobierno y cómo se mueve en el tema paritarias?
– Ahora está más clara la decisión firme del gobierno de no permitir estos aumentos, al menos de no permitir que salga en las tapas de los diarios que Aceiteros volvió a romper el techo. Lamentablemente para aquellos que podían tener una expectativa en determinadas políticas, o en el ministro que escribe libros sobre Keynes, la realidad es la contraria, hay una decisión firme de no permitir aumentos de salarios como los planteamos nosotros. Es verdad que estas empresas lo pueden pagar, sí, acá no hay traslado a precios, te pueden hasta decir eso, pero bueno “si vos lo haces lo van a hacer todos y eso va a generar inflación”.
Me parece que parte de un análisis de ellos de la incapacidad que tienen de hacer que los empresarios no trasladen a precio determinadas cuestiones. Han sacado la conclusión de que es más fácil apretar a los trabajadores o arreglar con los sindicalistas que arreglan, que apretar a los empresarios para que bajen la tasa de ganancia.
La presidenta en todos sus discursos, al menos internacionales, habla de que la salida de la crisis es el mercado interno y que la tasa de ganancia de la Argentina es la más grande que hay en el mundo, pero a la hora de la verdad son socios de los empresarios y pelean contra los trabajadores. Por supuesto que con la complicidad de la gran mayoría de los dirigentes sindicales, ahí hay responsabilidad de la dirigencia obrera, hoy no hay una resistencia como debiera.
Sin lugar a dudas el sentido de la posición actual del gobierno frente a nosotros es para disciplinar al conjunto de la clase trabajadora, el mensaje es “ni los aceiteros pueden”. Nosotros tenemos la claridad de que lo que estamos pidiendo es lo justo y nos ajustamos a derecho. No estamos pidiendo algo inventado por nosotros, esto está en la Constitución Nacional y en la ley de contrato de trabajo.
– Están muy convencidos de la batalla que están peleando
– Esa discusión nosotros la vamos a dar porque para nosotros es mucho más importante que los porcentajes. No queremos decir que somos los imbatibles porque vamos a romper el techo por cuarta vez, nosotros no queremos romperle el techo a nadie. Queremos que los laburantes entren y ganen bien, que el único problema que tengan sea qué carrera van a seguir sus hijos, eso es lo que nos interesa. No queremos vivir de conflicto, hemos demostrado que cuando se arregla, los compañeros entran a laburar bien, con alto rendimiento y ellos lo saben también.
Todos los trabajadores deberían cobrar eso. ¿Qué implica? ¿Qué las empresas ganen menos? Y sí, eso implica. Discutamos, ¿un gobierno como el de la provincia de Santa Fe con el 80% de la molienda del país no le puede pagar a los maestros o a los estatales porque dicen que no tienen recursos? ¡Que me dejen de hinchar las pelotas! El 80% de la molienda sale de acá. ¿Cuándo tuvimos una situación así en Santa Fe con tanta plata que les entra a los gobiernos, cuándo estuvo Santa Fe así? Hace muchos años que recaudan fortunas, bueno, hacé algo para favorecer a los trabajadores de tu provincia, para eso sos gobierno.
Acá no hay un problema económico, las empresas en estos días de paro perdieron mucho más que si nos hubiesen dado el aumento. No es una cuestión de plata, es una cuestión de pelea clasista expuesta y desenmascarada en todos los niveles. Esto es una lucha de clases.
Carla Millán y Esteban Fridman, desde Rosario.
http://notas.org.ar/2015/05/26/aceiteros-paritarias-lucha-entrevista/
26/05/15