Categorías
Derechos Humanos Nacional Sociedad

“Un alto, compañeros”

Avanzada Socialista N° 146, p. 2

“Un alto, compañeros”

Este domingo, en Villa Constitución, fue sepultado el obrero metalúrgico que habla sido bárbaramente asesinado el jueves anterior en Sarandí. Lo encontraron en el baúl de un automóvil incendiado. Era un obrero metalúrgico; un obrero en huelga, Vale decir, un obrero que cumplía la huelga declarada por todos los obreros de las acerías de Villa Constitución. Un obrero que cumplía su deber de obrero en huelga, Sin embargo, ningún diario ha dicho que este’ obrero cayó en el cumplimiento de su deber.

 

Es curioso, Apenas si en diez líneas olvidadas, escondidas, han hablado del féretro llevado a pulso par sus compañeros. Pero nadie ha dicho que murió en el cumplimiento de su deber. Es curioso.
Tampoco nadie ha llegado de ningún ministerio a dejar sobre su tumba la corona acostumbrada. Ni ningún edecán ha apretado la mano de los deudos. Ni siquiera, acaso, se me ocurre, ha sido publicada ·una pequeña solicitada de alguna cámara de comerciantes que protestase contra la violencia en nombre de la Patria, la Moral y el Estilo de Vida. Apenas, aunque fuera, un brevísimo decreto de honores cumplido por los niños de alguna humilde escuela de la zona.
Nada. Nada de eso. Nada de eso para un obrero metalúrgico que ha caído en el cumplimiento de su deber de huelguista. No ha habido ni habrá para él ningún ascenso post mortem ni ningún político prestigioso llamará a conferencia de prensa para condenar el Odio, la Incomprensión, o el Desencuentro Entre Los Argentinos. Solo diez líneas olvidadas en los periódicos del día. Y las manos de los compañeros llevando a pulso el féretro.
Ningún discurso, ningún libro, ninguna biblioteca cargada de sabiduría podrían ser más transparentes, más ejemplares, que esta breve y dura lección: ella desnuda como nada podría hacerlo la naturaleza de nuestra sociedad. Está dividida en clases. Hay, por lo tanto, distintas clases de muertos, Y de violencia.

Cayetano
Rodolfo Mancini
El 1º de Mayo, en Sarandí, apareció el cadáver ametrallado y quemado de Rodolfo Mancini, de 25 años, soltero, obrero de limpieza de Fiat de Metcon, y delegado del Barrio Malugani.

 

Gentilieza de  Ricardo de Titto  –  Historiador y editor de textos

Autor del libro Historia del PST

 

Los comentarios están cerrados.