Carta a Silvio
Querido Silvio:
Quien te escribe es uno de esos tantos cubanos que andan por el mundo inquieto, triste y haciendose preguntas. Es que muchas veces es dificil comprender ¿por qué contra Cuba?, con tantos gobiernos de malhechores que hay en este mundo.
Querido Silvio: Cuba y su Revolución no son perfecta ya eso lo sabemos y como tú bien dices debe también evolucionar un poco, esto ya está claro para muchos. Pero este mundo en el que vivimos tampoco es perfecto y necesita también una evolución y creo que no exagero si te digo que también necesita un revolución, pero radical. No puede ser que unos cuantos países, con gobiernos irresponsables, hacedores de guerras genocidas provocando cientos de miles de víctimas inocentes; esos políticos delincuentes, responsables de crisis financieras, comercializadores de armas genocidas y responsables de la pobrezas de los países pobres del planeta se otorguen el derecho de decir y decidir en este mundo lleno de calamidades, quiénes son los buenos y quiénes los malos. Yo soy uno de esos tantos cubanos que andan por ahí, cada día más convencido de que para nuestra querida patria no debe haber otra alternativa que su Revolución si se quiere vivir con decoro y bienestar. Con evoluciones y revoluciones si, pero dentro de esa gran Revolución que creo le queda muy bien la R (con mayúscula)con todo lo bueno que nos queda por hacer y con todo lo malo que le pueda sobrar.
Te digo esto porque aunque yo se que tú lo sabes, no todos los cubanos que vivimos un poco alejados de nuestra tierra (pero con ella en el corazón) pensamos iguales. No todos nos dejamos llevar por esas campañas mediaticas contra nuestra patria en nombre de “derechos humanos” y de “democracia”. Y créeme si te digo que hay más Silvios regados por el mundo que Montanéres. Aunque algunos hagan todo lo posible por demostrar lo contrario.
Hace algunos días un amigo peruano me comentaba que no se explicaba como Silvio Rodriguez se había tomado su tiempo en intercambiar sus puntos de vista nada más y menos que con Carlos Alberto Montaner. Estuvimos largo rato haciendo conjeturas acerca de cual pudieran haber sido las razones y realmente no dimos con el clavo. Después con el tiempo descubrimos que no somos pocos los que cargamos con esta interrogante. La pregunta anda rondando.
A mi en el plano personal me asombra este nuevo lenguaje, ese alto grado de “tolerancia” en las cartas de Montaner dirigidas a tu persona, su disposición para “dialogar” contigo aunque sus “compinches” de causas traten de alertarlo de que un dialogo contigo sería “imposible porque él no canta y tú no piensas”. Te digo esto porque todos conocemos el absoluto desprecio de este señor por la inteligencia y los principios de los demás, sobre todo hacia aquellos declarados enemigos ideológicos. Es por eso que como me considero tu compinche de causa (perdóname por el atrevimiento)quería recordarte una estrofa de una canción tuya muy importante en estos tiempos oscuros y confusos, “ me vienen a convidar a arrepentirme, me vienen a convidar a que no pierda, me vienen a convidar a indefinirme, me vienen a convidar a tanta Mierda”.
Querido Silvio no quiero que me malinterpretes ni que por favor lo tomes a mal, es tu derecho debatir con el que te venga en ganas, pero como tú eres nuestro Silvio y tus canciones con su toque poético y tan llenas de mensajes, ya no son solo tuyas, sino de nuestra America, es por eso que a veces te vemos como nuestro patrimonio cultural y a diferencia de Carlos Alberto Montaner te sentimos como nuestro, de nuestra America. A Montaner desde hace mucho tiempo lo estamos regalando, es que nuestra América, querido Silvio, no necesita de falsos latinoamericanos, caballos de troya, representantes de las grandes trasnacionales que nos tratan de convencer sobre las virtudes de la “libre empresa” sin cuestionar las limitaciones y las injusticias que impone el libre mercado a las clases más necesitadas del planeta, que son la mayoría.
Yo se que tú lo sabes pero de todas formas me gustaria repetirtelo. Este Montaner, el de las cartas, no es el Montaner al que nosotros los latinoamericanos estamos acostumbrados, te lo juro que no es el mismo, es una farsa. No sé si tu conoces sus valoraciones sobre los indígenas en latinoamerica, sobre los hispanos en los Estados Unidos o sobre la cultura latinoamericana. No quiero recomendártelas porque no vale la pena, pero tengo que reconocer que si las lees te darían la oportunidad de adentrarte en el mundo de este controvertido personaje.
Este señor, devenido periodista, es un falso “dialogante”, convertido de acérrimo militante anticastrista en un “moderado liberal”. Sus objetivos son los mismos, lo que cambia es la forma. “El mismo perro, pero con diferente collar”, decimos en Cuba.
En su carta, en uno de sus típicos arranque de autosuficiencia y arrogancia intelectual que lo ha caracterizado siempre, y en su ánimo de darse una importancia que no tiene, trata de explicarte la diferencia entre él y „los Castros“ y dice textualmente:
“Comencé siendo, como tantos cubanitos ignorantes de hace medio siglo, un “revolucionario” radical confiado en que la justicia y el buen gobierno llegarían a mi país de la mano de un grupo de barbudos bienintencionados. Luego, cuando me desengañé, a base de paredón y calabozo, pasé a ser un socialdemócrata confiado en el papel redistribuidor de un estado justiciero. Más tarde, por las lecturas y la experiencia, me transformé en un liberal convencido de la superioridad moral y práctica de las ideas de la libertad para lograr sociedades más prósperas, libres y habitables”.
Montaner te trata de explicar como se ha desarrollado su personalidad, como ha cambiado su capacidad para reconocer errores y aprender. Querido Silvio, este señor, negociante de la palabra escrita, no ha cambiado para nada. Solo se tranforma a conveniencia, cambia de color para confundir, haciendo análisis superficiales y tergiversando el pensamiento político de grandes personalidades de nuestras historia latinoamericana para sustentar su tesis sobre una “America libre” y “llena de prosperidad” sobre la base de ideas liberales y neoliberales. Ha llegado hasta manipular frases y citas de nuestro José Martí, como si el pensamiento político de nuestro heroe nacional estuviera mas cerca del “norte revuelto y brutal” que de la Revolución cubana.,
Si leemos este pensamiento de nuestro apóstol nos daremos cuenta que lejos está de la realidad este Montaner con sus conjeturas políticas y sus manipulaciones periodisticas.
“En otros, la yanquimanía es inocente fruto de uno u otro saltito de placer, como quien juzga de las entrañas de una casa, y de las almas que en ella ruegan o fallecen, por la sonrisa y lujo del salón de recibir, o por la champaña y el clavel de la mesa del convite:–padézcase; carézcase; trabájese; ámese, y, en vano; estúdiese, con el valor y libertad de sí; vélese, con los pobres; llórese, con los miserables; ódiese, la brutalidad de la riqueza; vívase, en el palacio y en la ciudadela, en el salón de la escuela y en los zaguanes, en el palco del teatro, de jaspes y oro, y en los bastidores, fríos y desnudos: y así se podrá opinar, con asomos de razón, sobre la república autoritaria y codiciosa, y la sensualidad creciente, de los Estados Unidos”.
Más claro, ni el agua.
Querido Silvio, no quiero parecer recalcitrante en mis puntos de vista y no quisiera que pienses que la tengo cogida con Montaner. Siempre me ha sido, como para muchos, un “intelectual” muy indeferente, pero después de este “intercambio” contigo me resulta muy dificil contenerme. Es que me sobran tanto las palabras y las razones que no puedo evitarlo. Este señor es el perfecto camaleón capáz de transformarse de mil maneras para lograr sus objetivos y el de sus benefactores, esos comerciantes delincuentes, hacedores de cuentos para justificar guerra y lograr objetivos criminales. Montaner no ha cambiado, solo se ha ido transformando de “revolucionario radical” (dice él), a contrarevolucionario radical (sabemos nosotros). De ponedor de bombas y prófugo de la justicia cubana a agente de la CIA, de conservador empedernido a socialdemócrata dócil. De terrorista convicto a antiterrorista confeso. Hoy vendiéndose como un liberal consecuente que “solo busca para su patria lo mejor”.
Y como que Montaner no es el único, y sus benefactores no son pocos es muy importante que se sepa que nosotros sabemos de donde vienen estos cambios, solo de estilos y de forma porque el objetivo se mantiene.
Querido Silvio, con el tiempo los Montaneres y sus compinches se dieron cuenta que para lograr sus objetivos había que transformar un poco esa política guerrerista, terrorista y prepotente. Estan cansados de perder. Son tantas las veces que han tenido que volver a desempacar las maletas que ya no saben que hacer para que se “caiga”. Y han comenzado a cambiar el lenguaje y las acciones. Desde hace algunos años dejaron de poner bombas y de hacer sabotajes a gran escala, ahora vienen con el cuento de los derechos humanos, de la libertad de expresión y de palabra. Ahora ya la CIA no tiene sus manos metidas directamente en el asunto. Ahora tienen sus instituciones comos la USAID, utilizan fundaciones como la Friedrich Neuman de Alemania, utilizan las embajadas y los consulados. Se aprovechan de personalidades de la política y de la cultura, los confunden y manipulan a su forma. Hablan de prisioneros políticos, de huelgas de hambre de disidencias de blogeras y blogueros y de la necesidad de inducir a toda costa, cambios en Cuba.
¿Para el bien de quién? nos preguntamos nosotros los cubanos.
Y en todo este andamiaje de intrigas y polítiquerías, de resoluciones, leyes y campañas mediáticas contra Cuba, de políticas injeresistas, de bloqueos económicos y financieros y de todos esos desmanes contra la patria, en todo este andamiaje político contra nuestro pueblo, juega Carlos Alberto Montaner un papel fundamental. Es por eso que lo vemos muy activo viajando por todo el mundo haciendo de la suyas, cumpliendo misiones de la CIA y de sus pagadores del sur de la Florida, unas veces como un conservador intelectual, enemigo acérrimo del comunismo, otras veces como consecuente liberal “luchador por los derechos civiles de nuestra América”. Cumpliendo siempre con los dictados del norte. Mientras tú, querido Silvio sigues contaminando a nuestro continente y al mundo con tus canciones llenas de mensajes arrolladores, trasmitiendonos tu forma sincera de ver la vida, la patria y el amor, deleitándonos y poniéndonos a pensar. Tú eres nuestro ilustre pensador, un artista que compartes sus canciones e ideas, para que nosotros los de abajo pensemos y saquemos nuestras propias conclusiones y en esto siempre fuistes consecuente desde el primer momento en que llegaste como un loco a decirnos que “la era está pariendo un corazón”, a decir de Carlo Varela. ¿Te acuerdas? Mira que me costó tiempo entender esta frase.
Querido Silvio, para Montaner tú y Pablo han sido siempre músicos al servicio del comunismo cubano, nunca le interesó vuestro arte, solo vuestras acciones, es por eso que ahora me sorprende, me asombra cuando te habla de una de “tus más bellas canciones al Mayor General Ignacio Agramonte” y continua manipulando una frase del Generalísimo a merced de sus antojos políticos como es su costumbre. Pero el Mayor General fue siempre más allá con sus criterios políticos y sus puntos de vista y hay una frase de él muy importante que asombra por su contundente actualidad: “¡Acaben de una vez los cabildeos, las torpes dilaciones, las demandas que humillan: Cuba no tiene más camino que conquistar su redención, arrancándosela a España por la fuerza de las armas!”.
Este es el Mayor General al que estamos acostumbrados nosotros los cubanos y los latinoamericanos. Porque nuestra patria querido Silvio, nuestra patria y el pueblo cubano están en condiciones de resolver los problemas. Estoy seguro, solo que necesitamos una gota de confianza no solo de los de afuera sino de algunos de adentro. Cuba nuestra patria solo necesita que se le trate como a un país normal, con sus virtudes y defectos, pero que se le trate como a un país normal. Esta debe ser la tesis de cada cubano honesto, de los verdaderos cubanos y si cubanólogos como el señor Montaner y sus amigotes europeos y los otros (que no son todos) y sus pagadores de los Estados Unidos, si están seguro de que “el bloqueo es solo una justificación del gobierno cubano para justificar su política”, pués que lo quiten, que quiten el bloqueo de una vez y para siempre, que lo quiten de verdad para ver que pasa. Si tienen de verdad cojones, que lo quiten.
Discúlpame la palabra pero creo que después de 50 años de tantas injusticias esta es la palabra adecuada. Este mundo está falto de cojones para protestar por esas injusticias descabelladas que tanto daño le están haciendo a la humanidad. Ya es hora de decir basta y de echar a andar.
Una vez en una calle de Berlin conocí a unos turistas españoles que cuando se dieron cuenta de que era cubano me dijeron “me encantan los Castros porque son los únicos que le han dado a los Yankis en los mismos cojones”. Te das cuenta querido Silvio, hasta los españoles se estan dando cuenta.
Querido Silvio. Todos sabemos que las cartas de Montaner no fueron dirigidas a ti, tú fuistes el medio que el utilizó para justificar el fin para la cual fueron escritas las mismas y tenemos que reconocer que hasta cierto punto y en algunos, resultó el efecto deseado por él y sus compinches. Ya hay algunos que comienzan a dudar y comienzan a pensar que “el hombre” no es tan malo como lo pintan. Te quiso utilizar para dar riendas sueltas a su propaganda anticubana.
Pero es muy importante que Montaner sepa, que las “virtudes republicana” a las que se refería Martí están muy distante de las virtudes republicanas de Ronald Reagan, de George W. Bush y de todos los presidentes republicanos de los que ha tenido que padecer el mundo y los Estados Unidos de Norteamérica. Esta comparación que te hace Montaner en una de sus cartas, no solo es nefasta sino un anacronismo histórico peligroso. Las “virtudes republicanas” de hoy en día están representadas por las ambiciones de hegemonía de los gobiernos de los EUA, llámense republicanos o demócratas. Las bombas y sus víctimas de hoy en día en pleno siglo XXI no son conjeturas en el aire, son ejemplo palpable del curso que ha tomado la humanidad moderna enmarañada con estas gueras genocidas. Las “virtudes republicanas” de hoy en día son las que usurpan parte del territorio cubano manteniendo a seres humanos injustamente encarcelados, carentes de todas garantías judiciales, soportando las peores vejaciones humanas. Estos hipócritas de la democracia, delincuentes políticos que hoy proclaman con “bombas” y platillos que en Cuba se deben respetar los “derechos humanos”, estos señores; demócratas y republicanos, conservadores y liberales, verdes, rojos y amarillos que con la complicidad de los gobiernos europeos, pero sin predicar con el ejemplo, se llenan la boca para hablar de los derechos humanos en Cuba, estos son el verdadero peligro para la humanidad. Si no que le pregunten al pueblo afganos o a los iraquies o a las víctimas del pueblo palestino, o a los cientos de niños que mueren cada día por la falta de agua potable o por la falta de alimentación. Los que no tienen la posibilidad de ir a una escuela o de ser atendido por un médico. Qué le pregunten a la Madre Natura que ya se ha cansado de tantas salvajadas y nos está haciendo pagar a todos por iguales por los desmamanes de unos poco. Esta es la triste realidad del mundo de hoy en el que vivimos.
Ahora te dejo querido Silvio. Sé que te llama el trabajo. Vamos a dejar a los Montaneres que andan sueltos por ahí con sus locos y su locuras, vamos a dejarlos a merced de sus manipulaciones maquiavélicas con la esperanza de que: “Ojalá que las hojas no le aguanten el cuerpo cuando caigan, para que no las puedan convertir en cristal”.
Como ves querido Silvio, todos tenemos un Ojalá.
Salud y suerte y no olvides que todavía necesitamos tus canciones.
Justo Cruz
Berlin, 22 de abril del 2010
Justo Cruz Para Kaos en la Red 27-4-2010