España, Portugal y Grecia pasan a “austeridad máxima”
En Grecia, la situación social es explosiva. Y la nube de protestas podría alcanzar a otros países europeos.
“No ha sido fácil imponer este rigor (a Grecia), pero será un ejemplo para otros países que podrían encontrarse en una situación similar”, acaba de declarar Jean Claude Juncker, presidente del Eurogrupo. Esto es lo que está claro. Invocando el “plan de apoyo” europeo, Grecia aplicará además las recetas del FMI. Portugal y España podrían ir detrás. A la austeridad, se añade la austeridad… ¿Hasta dónde?
El despertar del volcán Eyjafjallajökull ha producido efectos explosivos hasta en el país de Zeus. Los griegos deberán esperar todavía antes de saber qué suerte les prepara la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los expertos de estas tres instituciones deben, efectivamente, discutir con las autoridades griegas en Atenas, unas “condiciones técnicas” para la activación del mecanismo de ayuda decidida el 25 de marzo (“HD” nº 205). Debido a las perturbaciones aéreas, la misión ha retrasado su inicio.
Se corre un grave riesgo, pase lo que pase, de dejar en cenizas un país ya asfixiado so pretexto de hacerle volver lo antes posible a la ortodoxia del pacto de estabilidad. Si en 2009, el déficit se elevaba al 12,9% de PIB, con una deuda pública de 300 mil millones de euros, en 2010 debe ser reconducido al 8,7%. En opinión de la prensa helena, los préstamos propuestos por los países de la zona euro y el FMI, que podrían alcanzar 45 mil millones de euros en 2010, estarían condicionados a la adopción de nuevas medidas de austeridad, además de las ya decididas por el gobierno, para salir de la crisis financiera.
Esta cura de rigor, sin duda la primera de una serie, ya es dramática: subida del IVA, reducción del salario de los funcionarios, reforma de la Seguridad Social que afecta especialmente a las jubilaciones… La propia confesión del portavoz del gobierno, Georges Petalotes: “Las medidas y decisiones que hemos tomado para 2010 son extremadamente suficientes, van más lejos de lo que nos habrían pedido el FMI y los otros organismos que participan en los mecanismos de apoyo.” Precisa, sin embargo, que deberán ser especificadas para 2011 y 2012, porque el plan de 3 años para la recuperación de la economía griega sólo ha sido concretado para 2010.
Confesión, desde luego, pero sin duda también tentativa de hacer decaer la presión de la calle. Porque los ciudadanos se preguntan de dónde podrá quitar el gobierno con lo tanto que ya ha rebuscado en el fondo de los bolsillos. Según un sondeo, el 92% de los griegos están convencidos de que el recurso al FMI entrañará nuevas medidas de rigor; el 48% declaran que este recurso provoca su cólera, al 28% le produce miedo. Para el 65% de todos, el recurso al FMI influirá negativamente en su vida. Lo visto hasta ahora parece darles la razón. Reducción de salarios en el sector privado, limitación de las jubilaciones, el fin de algunos servicios públicos o de empresas públicas estaría en discusión. El director del FMI además se ha expresado en este sentido en la revista austriaca “Profil”: El único medio eficaz que queda es la deflación”. Esto es exactamente lo que la Comisión Europea, muy oportunamente, ha recomendado. Lo que será doloroso. Esto significa salarios a la baja, y precios a la baja.”
En este contexto, la primavera griega podría ser caliente. El 22 de abril, Adedy, el sindicato de funcionarios, organizó una huelga. El 27, manifestaciones. Los controladores aéreos, los enseñantes… anuncian jornadas de acción. En lo que se refiere a los sindicatos del sector privado, la GSEE, se ha pronunciado contra los cambios, incluida la reforma de la Seguridad Social pero no llama, por el momento, a la huelga. En Grecia, la situación social es explosiva. Y la nube de protestas podría alcanzar a otros países europeos.
Traducción de J.A.