8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora
¡A luchar por nuestros derechos!
En Argentina y el mundo este 8 de marzo se conmemora el día internacional de la mujer. Mientras nos proponen como gran ejemplo a mujeres que han alcanzado lugares de poder en los últimos años (Hillary Clinton, Ángela Merkel, la presidenta de Brasil Dilma Rousseff o Cristina Kirchner), nosotras no nos dejamos engañar. Recordamos la historia de las primeras trabajadoras que se rebelaron contra la explotación y la opresión y apoyamos la lucha de las miles de mujeres que actualmente continúan peleando por nuestros derechos.
Escribe: Malena Zetnik
Hace ya más de un siglo, en marzo de 1857, obreras del rubro textil se sublevaron en Nueva York para ponerle fin a las interminables jornadas de trabajo. Aunque fueron reprimidas, comenzaron a abrir el camino a sus predecesoras. Luego, en 1908, más de 15 mil obreras marcharon por las calles de la misma ciudad en demanda de mejores salarios y condiciones de vida. Un año más tarde, también en marzo, 140 mujeres murieron calcinadas en la fábrica textil donde trabajaban tras ser encerradas por sus patrones. Finalmente, fue en 1910, durante un Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, cuando la luchadora alemana Clara Zetkin propuso el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, en memoria de los heroicos levantamientos de las trabajadoras contra la opresión del capital en los distintos rincones del mundo.
Sin embargo, hoy quieren hacernos creer que los importantes avances que hemos logrado las mujeres se encarnan en personajes que se han convertido en presidentas en distintos países del mundo, o son figuras relevantes de la política como Hilary Clinton, la adalid del gobierno de Obama o la alemana Ángela Merkel -que pergeña con su par francés Sarkozy el ajuste en Europa-. Y hasta las latinoamericanas Dilma Russeff, Michelle Bachellette o Cristina Kirchner. Incluso, algunos llegaron a reivindicar la sensibilidad de la ministra italiana Elsa Fornero que se mostró llorando en público mientras anunciaba el ajuste. Nosotras decimos que no. Que aunque se vistan más o menos bonito, lloren en público y usen taco alto o bajo, son socias en la explotación con sus compañeros de clase varones y poco y nada hacen por las miles de mujeres trabajadoras, pobres, migrantes que viven en sus países y sufren la explotación y opresión cada día.
La situación de las mujeres
En nuestro país, por ejemplo, entrando en el segundo mandato de una mujer presidenta, poco y nada se ha hecho para mejorar la situación de las mujeres. Es más, cada vez es más visible como las mismas siguen ocupando los puestos de trabajo más precarizados y en negro. Y son jefas de hogar en las familias más pobres. Además, aunque se hable horrorizadamente de las espeluznantes cifras de femicidios, es decir, mujeres muertas por la violencia de sus parejas o ex parejas que las consideran de su propiedad, hasta el momento no se ha dirigido ni un centavo del presupuesto para poner en marcha la ley de erradicación de violencia hacia las mujeres, lo que obligaría al Estado a garantizar lugares amigables para las denuncias, refugios y centros de atención a las mujeres.
Y qué podemos decir del derecho al aborto en nuestro país, donde han perdido estado parlamentario los dos proyectos de legalización del aborto bajo la estricta responsabilidad del gobierno nacional y sus legisladores. Mientras tanto, son más de 500 mujeres jóvenes, trabajadoras y pobres las que mueren por la clandestinidad bajo la mirada cómplice de las iglesias y de las clínicas clandestinas que hacen sus negocios.
¿Qué modelo de mujer reivindicamos?
Si tenemos que pensar en qué clase de mujeres nos representan, sin dudas hoy pensaríamos en Susana Trimarco. Una luchadora incansable por recuperar a su hija secuestrada por las redes de trata para la explotación sexual que puso al descubierto el entramado político, judicial y policial de un negocio que explota el cuerpo y se lleva la vida de 30 mil mujeres en el país. También podemos pensar en las mujeres que hoy son parte indispensable de la lucha contra la megaminería en La Rioja y Catamarca, quienes se niegan a ver morir a su pueblo. O compañeras como la delegada ferroviaria Mónica (ver página central) que se ha hecho lugar en un gremio tradicionalmente masculino y es hoy una de las principales figuras que denuncian el robo y la impunidad de TBA y el gobierno en la masacre de Once.
Por eso, en este Día Internacional de la Mujer Trabajadora, convocamos a todas las mujeres, organizaciones de izquierda y feministas a movilizarnos conjuntamente para conquistar nuestros derechos. Porque queremos decidir sobre nuestros propios cuerpos, aborto legal, seguro y gratuito ya. Basta de muertes y secuestros a las mujeres. Por el fin de los femicidios y las redes de trata. Por igual trabajo, igual salario.
¡Todos los derechos a las mujeres trabajadoras!
El Socialista 28/02/12