Los datos, que fueron presentados formalmente el viernes en la Comisión Nacional de Valores de España, detallan que los ingresos registrados fueron 2.379 millones de euros en concepto de dividendos, 402 millones por préstamos intragrupo —devolución de principal y pago de intereses—, 112 millones por inversiones financieras, 28 millones por reducciones de capital y 219 millones por otros conceptos.

Latinoamérica se transformó así en el principal motor de crecimiento en ingresos y en clientes de Telefónica; sin embargo, el servicio acumula día a día nuevas quejas. Por lo menos así quedó demostrado ayer, cuando por una falla interna de la compañía hubo más de 16 millones de argentinos que no pudieron establecer ningún tipo de comunicación desde sus dispositivos móviles.

Movistar intentó hoy infructuosamente dar algún tipo de explicación por una falla que no tiene antecedente alguno en la República Argentina y prometió compensaciones muy por debajo de lo que esperan sus usuarios. Por lo pronto, el gobierno nacional ya adelantó que aplicará las máximas sanciones que estén a su alcance, debido al marco normativo vigente (ver notas relacionadas).

A los ingresos récord del año pasado, deben sumarse los dividendos que aún continúan congelados en Venezuela por parte de la Comisión de Administración de Divisas por casi 1.029 millones de euros.

Como si esto fuera poco, en las últimas semanas la empresa española cerró un acuerdo en Colombia para fusionar sus negocios de telefonía móvil y fija, algo que le permitirá reducir su deuda y apostar a nuevos desarrollos que le traerán ganancias millonarias.