A las organizaciones de izquierda no chavistas y a todos los luchadores
Por: UST
Las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo el próximo 7 de octubre se realizan en el marco de una crisis mundial del capitalismo, donde uno tras otros países desarrollados caen en recesión y sus gobiernos implementan planes de ajustes para solventar la crisis, salvando a los responsables de las mismas y hundiendo a los trabajadores. Pero los trabajadores han iniciado una dura resistencia a esos ajustes como los gloriosos mineros de Asturias, en el Estado Español.
Esta crisis ya está golpeando a los países de la región como a Brasil y Argentina, produciendo suspensiones y despidos en las empresas y ajustes tarifarios en los servicios. Esa situación también ha provocado la caída de los precios del petróleo, aunque momentáneamente detenida por los conflictos en Siria y en Irán. Indudablemente afectará a nuestro país.
Venezuela aparece con más fragilidad a los embates del mercado petrolero de lo que el gobierno pretende presentar, ya que nuestra economía ha sido altamente dependiente de la producción petrolera, situación que no ha cambiado en estos 13 años de gobierno de Chávez. Peor aún: no se han utilizado los ingresos extraordinarios de divisas, producto de la alza en los precios petroleros, de todos estos años, en la construcción de un aparato productivo que maximice la utilización y transformación de los recursos naturales venezolanos y minimice la dependencia de productos importados; mucho menos se ha hecho lo propio en el sentido de crear tecnología venezolana. Todo lo contrario, la transformación de las llamadas asociaciones estratégicas y convenios operativos en empresas mixtas, sistema que se copia en la explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco, compromete las reservas petrolíferas a favor de las trasnacionales, cambiando a veces de nombre pero siempre dependientes de otros países y sus empresas para obtener tecnología y financiamiento en tiempos de exorbitantes ingresos por exportaciones petroleras y sin una clara intención de revertir la dependencia tecnológica.
Como resultado, importamos más del 70% de los alimentos y otros artículos de primera necesidad o de uso cotidiano, la casi totalidad de los repuestos del parque industrial y automotor. Una importante cantidad de divisas petroleras son sacadas del país por las trasnacionales asociadas con PDVSA en las empresas mixtas. Y muchas otras salen por la vía del pago de la deuda externa. Así, la soberanía nacional, alimentaria y tecnológica dista mucho de ser una realidad. Y la tan mentada “independencia” es un recurso discursivo, no una realidad.
Mientras tanto, la inflación, la escasez de productos básicos, carencia de empleos de calidad, la inseguridad, el racionamiento eléctrico, la corrupción, la criminalización de la protesta, la violación a la libertad de expresión, de sindicalización, de huelga, de contratación colectiva, y un largo etcétera, muestran la verdadera cara de la propaganda oficial de que vamos hacia el “socialismo del siglo XXI”.
Esta situación ha provocado que trabajadores y y populares, cada vez más numerosos salgan a protestar en las calles y que cada vez haya menos miedo a opinar contra el gobierno en las instituciones públicas, iniciando una ruptura política con el chavismo. Así lo demuestran los trabajadores de la Corporación Guayana, las decenas de familias que ocupan tierras para tener un techo, los profesores y maestros, los estudiantes… Y las perspectivas son a mayores luchas y protestas.
UN SECTOR DE LOS TRABAJADORES QUE POR FALTA DE PERSPECTIVAS APOYA A CAPRILES
Sin embargo, llegamos a la campaña electoral polarizada entre dos candidatos que mutuamente se acusan de engañar al pueblo y no decir la verdad en sus campañas electorales. Y se presentan a sí mismos como garantía de estabilidad, de poder del pueblo, de profundización del socialismo o como la unidad democrática, como el paladín de la libertad, defensor de los derechos humanos, conciliador y promotor de la unificación de los venezolanos. Ambos les mienten a los trabajadores y al pueblo.
No negamos que existen diferencias entre Chávez y Capriles. Pero estas diferencias no son de fondo. No buscan eliminar la explotación capitalista, por más de que Chávez intente mostrar su accionar como “socialista”. Ni siquiera mejorar las condiciones actuales de vida de los venezolanos. Ambos candidatos buscan estabilizar al Estado Capitalista Venezolano con métodos diferentes.
POR UNA ALTERNATIVA INDEPENDIENTE DE EMPRESARIOS Y BUROCRATAS
No podemos caer en la trampa del “mal menor”. Los trabajadores debemos construir una alternativa independiente de los empresarios y burócratas, por más “socialistas” que estos se digan. No se puede construir el verdadero socialismo con empresarios, militares y burócratas. Ni tampoco hay solución con los golpistas de ayer que con rostro “democrático” hoy, pretenden ser la alternativa a Hugo Chávez, cuando en realidad son una propuesta empresarial que nada tiene para ofrecer a los trabajadores el pueblo. Ni los golpistas de la Mesa de Unidad, ni los falsos socialistas, son una alternativa independiente para el pueblo trabajador.
El PSL ha presentado la candidatura de Orlando Chirino a Presidente, con un programa de independencia de clase, “para que gobiernen los trabajadores y por el socialismo”.
Desde la UST, creemos que es posible, con esa candidatura y ese programa presentar una alternativa de clase para los miles de trabajadores y sectores populares que hoy están rompiendo, desengañados con el chavismo. Hoy tenemos la obligación y la oportunidad de presentar un frente de todas las organizaciones, partidos y dirigentes que luchan día a día por sus reivindicaciones en torno al apoyo a la candidatura de Orlando Chirino.
HAGAMOS UNA CAMPAÑA UNITARIA POR UN CANDIDATO DE INDEPENDENCIA DE CLASE
Sabemos de las diferencias con los compañeros del Partido Socialismo y Libertad. También las hay entre las diferentes organizaciones, partidos y luchadores. Pero creemos que, más allá de esas diferencias que debemos seguir debatiendo, existe una necesidad y la oportunidad de fomentar una candidatura obrera, con un programa de independencia política de clase, sin hipotecar la independencia política de cada organización, en el marco de la lealtad y transparencia que deben prevalecer entre revolucionarios y luchadores. Debemos debatir la posibilidad de constituir este Frente Electoral Obrero con otras corrientes del movimiento obrero y popular que coincidan con esta propuesta.
Es por ello que llamamos a todas las organizaciones revolucionarias, de izquierda, a los luchadores obreros y populares, y en primer lugar al Partido Socialismo y Libertad y su candidato Orlando Chirino, para promover u acordar un Encuentro Nacional de todas las organizaciones y personalidades que estén dispuestos a defender e impulsar la candidatura de Orlando Chirino para debatir un acuerdo electoral y constituir el mencionado frente que aborde de manera conjunta la campaña y así multiplicar los alcances de un mensaje verdaderamente socialista, en el sentido de ser clasista, democrático e independiente del Gobierno y de la burguesía.
LaClase 14/08/12