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Se logró un importante avance

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Se logró un importante avance

metrovias cartelEl gobierno tuvo que brindar reconocimiento legal a los legítimos delegados del subterráneo. Un paso importante en la pelea por su reconocimiento. Por amplia mayoría los trabajadores se pronunciaron a favor del acuerdo. Sigue la pelea por la incripción y la personería gremial del nuevo sindicato.

Escribe: Pablo Delverde

Si bien el ministerio de Trabajo sigue dilatando la inscripción del nuevo sindicato, la enorme fuerza expresada en las últimas medidas de lucha logró arrancar un compromiso firmado de tutela sindical por un año para los más de 80 delegados y para las autoridades provisorias de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (Agtsyp). Al mismo tiempo, se les reconoce la capacidad de negociar salarios y condiciones laborales con la patronal de Metrovías. Consciente de la envergadura de estos logros, la burocracia de la UTA intentará impugnar el acta ante la justicia.

En un fin de año caliente, no sólo por la temperatura ambiente sino por las luchas obreras y populares, el gobierno peronista de los Kirchner y el PJ tuvo que reconocer su incapacidad para quebrar la lucha de los trabajadores del subte por el reconocimiento de su sindicato. Las negociaciones llevadas a cabo entre el ministro Carlos Tomada junto a los representantes de los delegados legítimos y las autoridades provisorias del nuevo sindicato, significaron de por sí una derrota rotunda para la estrategia que hace más de un año vienen llevando adelante, de manera conjunta con la patronal negrera del grupo Roggio y la burocracia sindical de la UTA. Para medir la magnitud del avance logrado basta recordar que, hace escasas semanas, el gobierno ninguneaba a los metrodelegados y calificaba sus paros como acciones “salvajes e injustificadas”. Tal vez más clarificadoras resulten las declaraciones de Roberto Fernández, burócrata máximo de la UTA, quien indicó que apelará ante la justicia el acta firmada en el ministerio y que “no descartará impulsar medidas de fuerza para protestar en contra del acuerdo” (Crítica, 28/11). Además, hubo un compromiso para suspender la entrega a la UTA del descuento del 1% sobre los salarios de los trabajadores. Como nos dijo la Secretaria Adjunta del nuevo sindicato, la compañera Andrea Álvarez, “políticamente es un salto cualitativo que nos pone en mejor posición”.

Las causas de este avance hay que encontrarlas, en primer lugar, en la enorme fuerza del conjunto de los trabajadores del subterráneo y en la contundencia de las medidas de fuerza llevadas adelante para exigir el reconocimiento del nuevo sindicato. También, en el amplio apoyo de otros sectores sindicales combativos y en el extendido repudio que existe a la burocracia sindical.

Lamentablemente, un sector de izquierda encabezado por PO y PTS, desconoce los avances parciales conseguidos y llega a decir que se ha retrocedido en la lucha por el reconocimiento del sindicato. Una apreciación errónea que sólo puede sembrar confusión y desmoralización entre los trabajadores que ven al conflicto del subte como una pelea clave por la democracia sindical.

Así como es importante reconocer la magnitud de los avances, es clave también remarcar que la lucha no ha finalizado. El gobierno de los Kirchner no ha cambiado de posición. Su principal alianza en el terreno sindical la tiene con la burocracia de la CGT. Por eso continúa negándose a otorgar al sindicato del subte la inscripción, primer paso legal para obtener la personería gremial. No quieren que se extienda el ejemplo de que los trabajadores puedan decidir democráticamente formas de organización o medidas de lucha sobrepasando a la burocracia sindical. El gobierno intentará utilizar los términos del acta para dilatar la resolución de fondo, mientras trabajan para rehacer su estrategia de quebrar la organización democrática de los trabajadores.

Para lograr coronar los avances conseguidos con la obtención de la personería gremial del nuevo sindicato habrá que seguir luchando a brazo partido contra la burocracia de la UTA, la patronal del grupo Roggio y el gobierno. Exigiéndole a la dirección de la CTA, que pelea por su propia personería y que dice estar a favor del sindicato del subte, que convoque a medidas concretas de apoyo. También sería muy importante que el cuerpo de delegados del subte y los dirigentes del nuevo sindicato convoquen en forma amplia a una reunión de los sectores sindicales antiburocráticos para constituir una coordinación permanente en apoyo al sindicalismo combativo y sus luchas, comenzando por el reconocimiento del nuevo sindicato del subte.

El Socialista 02/12/09