Acto de los familiares
“Los empresarios y funcionarios corruptos mataron a nuestros seres queridos”
En esos términos se expresaron en el documento que leyeron en Plaza de Mayo a un año de la masacre. La lucha por justicia continúa con el reclamo de cárcel para los verdaderos responsables.
Escribe: Atilio Salusso
El repudio se hizo sentir desde la mañana temprano. Los familiares, acompañados por los ferroviarios, dirigentes sindicales, sociales y políticos, y gran parte de la población, condenaron al gobierno, a sus funcionarios, a los Cirigliano y a todos aquellos que fueron cómplices de la masacre. “Todos los integrantes del gobierno tienen alguna responsabilidad sobre lo sucedido […] La tragedia de Once fue la consecuencia de la voluntad de enriquecerse sin importar las consecuencias. Actuaron con desprecio por la vida, creyéndose impunes. Hoy luchamos para que esa impunidad se termine […]”.
En otro párrafo del duro documento dijeron: “Ya nadie duda que la tragedia empezó a gestarse muchos años antes. Lo que pasó el 22 de febrero no fue un accidente ni la maniobra de un conductor imprudente, fue una tragedia previsible, producto de la situación desastrosa en la que funcionaba el servicio, producto de la ambición desmedida y del descontrol cómplice de los funcionarios, empresarios y sus socios sindicalistas”.
Un día de lucha
Desde las 8 de la mañana del 22, los familiares se concentraron en la estación Once. Prendieron velas y tiraron rosas rojas a las vías. Los ferroviarios del Sarmiento acompañaron. El gobierno dispuso que el tren que llega a la misma hora en que ocurrió la masacre no finalice su recorrido en el mismo lugar que se produjo la misma, si no debajo de la estación. Quiso evitar la unidad de usuarios, familiares y ferroviarios en el repudio. Pero el repudio existió igual.
Mientras se nombraba a Jaime, Schiavi, Cirigliano y De Vido, el grito atronador surgía por los cuatros costados… ¡Asesinos! ¡Corruptos! ¡Cárcel! Lo mismo para la presidenta, que fue ampliamente silbada, al igual que cuando fue nombrada en Plaza de Mayo.
Habló Nora Cortiñas, muy aplaudida, especialmente cuando condenó los dichos de Cristina Kirchner el día anterior. A la tarde, en el acto, los familiares tildaron de “hirientes” los dichos de la presidenta, diciendo: “[…] la masacre de inocentes no sólo es un momento triste, es producto de la corrupción amparada por Jaime, Schiavi, Sícaro, Luna, Ochoa Romero y otros funcionarios de esta gestión”.
En el acto-festival de la tarde fueron miles y miles los que acompañaron a cada una de las familias desgarradas, pero en pie de lucha. Cada relato de los familiares de las víctimas contando el dolor familiar, reclamando justicia y condenando a empresarios y funcionarios gubernamentales corruptos fue ovacionado por la multitud.
¡Cárcel a los verdaderos responsables!
“Vengan de donde vengan, y se llamen como se llamen, los asesinos son asesinos, los corruptos son corruptos, los cómplices son cómplices y por eso deben ser juzgados y condenados […] Y si a nuestras espaldas (en la Casa Rosada) cierran los ojos para no vernos, entonces gritemos, que escuchen cómo nuestras voces se multiplican por todo el territorio nacional”. Esta fue otra de las frases de los familiares.
Los ferroviarios del Sarmiento señalan que con el enorme repudio popular se logró el procesamiento de los Cirigliano, Schiavi, Jaime y sindicalistas como Antonio Luna, aunque faltan muchos más, fundamentalmente Julio de De Vido, el ministro responsable del área de Transporte. Que se ha cambiado la figura de “estrago doloso” a “culposo”, por lo que se atenúa la pena que les corresponde a los responsables. A la vez que rechazaron la calidad de imputado del motorman Marcos Córdoba, por ser él una víctima más en esta trama macabra de corrupción, obligado a trabajar en condiciones precarias.
Nuestro partido acompañó, sin banderas, como lo pidieron los familiares. Con la convicción de que hay que seguir luchando por encarcelar a los verdaderos responsables (no al maquinista), los cuales siguen en libertad. Y por la reestatización de los ferrocarriles, para terminar con el negocio privatizador que viene del menemismo, lograr un servicio eficiente y seguro, controlado y gestionado por trabajadores y usuarios.
El Socialista 27/02/13