Categorías
Nacional Sindical

«Efecto 35»: ya son 16 los gremios que buscan negociar aumentos de salarios

«Efecto 35»: ya son 16 los gremios que buscan negociar aumentos de salarios

El 18 de mayo marcó un antes y un después en la economía argentina. Ese día, el sindicato alimenticio acordó una suba del 35% y empujó al resto a repactar incrementos. En una quincena, y a razón de uno por día, el país se subió a un nuevo tren con destino incierto. Radiografía, sector por sector
Efecto 35: ya son 16 los gremios  que buscan negociar aumentos de salarios
La Argentina se caracteriza por tener esa “capacidad” de modificar el devenir de su economía de un día para el otro.


Puede torcer rápidamente el rumbo y pasar de una relativa calma a una situación de extrema tensión. O de replanteo de sus variables políticas y económicas.

Algo así se dio el 18 de mayo, día en el que un gremio, que durante años estuvo “tapado” – y no fue de los más confrontativos – acordara un aumento del 35%. Nada más, ni nada menos, que unos 10 puntos por encima de la inflación prevista.

A partir de ahí, y tal como adelantara iProfesional.com, en el país se dio un peligroso punto de inflexión (ver nota: Salarios: se redefinen nuevos aumentos y los empresarios advierten vuelta a «foja cero»).

Tal como era de prever, desde ese entonces, se sucedió una catarata de reclamos por parte de otros sectores gremiales que, ahora, buscan acordar por una cifra similar.

El contexto les viene de maravillas. Esta vez no hay un Moyano que marque un techo – como sí ocurrió en años anteriores – y encuentra a un Gobierno al que esos niveles de incremento les resulta muy funcional para inflar el globo del consumo y así llegar a fin de año con un crecimiento de la economía cercano al 7 por ciento.

Cabe preguntarse por qué esta “fórmula del éxito” no es replicada por otros países, si la misma resulta sustentable en el tiempo y si toda esta vorágine lleva indefectiblemente al país al precipicio, o es parte de una estrategia muy bien pensada.

Y, como en la mayoría de estas historias – de las que se sabe bien como empiezan pero no como terminan – encuentra a ganadores y a perdedores. En este último grupo están los directivos de las pequeñas y medianas empresas, que se ven obligados a “seguir al malón”, para evitar conflictos. Pero que pueden no contar con la espalda financiera suficiente para afrontar semejantes alzas.

Así las cosas, desde aquél 18 de mayo a la fecha, es decir en apenas 15 días, unos 16 sectores se subieron al “efecto 35” que desparramara el gremio alimenticio (a razón de uno por día).

Quieren renegociar aumentos de sueldos. Y, lo que es peor, buscan hacerlo cuanto antes. Sienten que el momento es “ahora”. Y que les conviene adelantarse a otros gremios. No sea cosa que haya un nuevo viraje y el contexto – ahora favorable – vuelva a revertirse.

Estos son los 16

1. Empleados de comercio. Uno de los gremios que acaba de cerrar un aumento salarial del 29% es el de los mercantiles. Después de un mes de reuniones intensas y de lanzar el martes un paro en los supermercados de la Capital, el sindicato de Armando Cavallieri acordó el martes por la noche con las cámaras de comercio un incremento no remunerativo, acumulativo y en tres cuotas, para llevar el sueldo mínimo de $2.052 a 3.200 pesos.

“Ya está acordado”, confirmaron a iProfesional.com fuentes del gremio que, este miércoles, se reunirán en el Ministerio de Trabajo para ajustar los últimos detalles del nuevo convenio.

2. Petroleros. Esta semana abrieron las paritarias y se sumaron así a la ola de pedidos de suba del 35%, con el propósito de elevar el básico de $3.000 a 4.000 pesos.

“Con lo que piden otros sindicatos, nos estamos quedando con sueldos bajos. Hay gremios que consiguieron el 35%, si bien sus básicos son más chicos”, aseguró a iProfesional.com el secretario de prensa de la Federación del Petróleo y Gas, Juan Ramón Ayala.

El sindicato ya cerró en marzo dos convenios con un incremento cercano al 25% (refinería y gas), y ahora tienen por delante otros dos (biocombustibles y yacimientos). Este último sector, a principio de año, había acordado una suma fija de $6.000 hasta junio.

3. Camioneros. El sindicato que responde a Hugo Moyano también hará valer su poder de negociación. En el caso del líder de la central obrera, que al igual que su hijo Pablo, ha mantenido un prudente silencio en los últimos meses respecto a la paritaria de su gremio, se espera que pida una suba salarial en torno al 32%. Esto es visto con recelo desde el sindicalismo antikirchnerista por los elevados básicos que ha logrado conseguir en los últimos años.

El lunes, el secretario general de los canillitas, Omar Plaini, fue quien mejor sintetizó la postura adoptada hasta ahora por la central obrera oficial en las negociaciones de este año. «La CGT dejó librado a cada organización el debate», afirmó Plaini, luego de que algunos sindicatos reclamaran la reapertura de las paritarias que ya fueron firmadas para 2010.

4. Luz y Fuerza. El líder sindical Oscar Lescano exigió el viernes pasado ante el Ministerio de Trabajo que se reabriera la discusión salarial, con el objetivo de equiparar las alzas al 35% que obtuvo Alimentación.

El planteo de Luz y Fuerza no pasó desapercibido para la Unión Industrial Argentina, que este martes salió a enfrentar al gremio ante la preocupación creciente que despierta en el empresariado la reapertura de paritarias.

5. Construcción. Otro pope sindical que avanzará en un reclamo de suba salarial es Gerardo Martínez. Tras obtener en mayo un aumento del 27% -en tres tramos–, la UOCRA buscará reabrir la negociación y llevar la cifra a un 35% de aumento, en base a la cláusula por inflación que dice haber firmado y que las cámaras del sector desconocen.

6. Telefónicos. Con un ojo en la inflación y otro en las ganancias corporativas, este gremio reclama una suba remunerativa del 35% hasta fin de año y sin cuotas, para que el básico de unos 22.000 empleados pase de $3.000 a 4.100 pesos.

7. Metalmecánica. SMATA reunirá este viernes a las comisiones internas de las terminales y analizará la cifra que todavía no dio a conocer. Sin embargo, el sindicato de Córdoba, donde están instaladas las principales automotrices, ya anunció en mayo que exigirá un incremento del 35 por ciento.

8. Neumáticos. La seccional de San Fernando y los trabajadores de FATE convocaron para este viernes una nueva movilización al Ministerio de Trabajo, donde se realizará una audiencia y reclamarán un aumento del 35 por ciento.

Tras el conflicto en la alimentación, la comisión interna de FATE junto con la de Kraft llegaron a la conclusión de que “es posible romper el techo salarial del Gobierno, las patronales, la CGT y la CTA que en docentes y metalúrgicos fue alrededor del 25%”, tal como dieron a conocer en un comunicado al que tuvo acceso este medio.

9. Subte. Los trabajadores de este sector, que el año pasado se separaron de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) tras acusar a la conducción de realizar fraude, buscan el reconocimiento de su nuevo gremio independiente, que hasta ahora les niega el Ministerio de Trabajo. Los «metrodelegados» exigen la personería para poder participar de las paritarias y pedir este año un aumento del 35%, según informaron a iProfesional.com.

10. Carne. Se suman al reclamo del 35%. El titular del Sindicato, Silvio Etchehun, aseguró el martes en declaraciones radiales que el sector «no debería pedir menos que eso cuando se inicie la negociación salarial con los empresarios».

11. Plásticos. Los trabajadores nucleados en la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo exigen un incremento salarial de entre 35 y 40 por ciento.

12. Petroquímicos. El ministerio de Trabajo dispuso el lunes la conciliación obligatoria a la federación sindical y al sector empresario, en un intento por destrabar el conflicto salarial. La resolución de la cartera laboral, que finalizará el 17 de junio, fue tomada luego que los trabajadores, al no obtener un incremento salarial del 35%, comenzaron la semana pasada con paros de dos horas por turno.

13. Químicos. Este martes los operarios de Alicorp (ex Jabón federal) cortaron el Camino de Cintura para reclamar un aumento salarial del 40% e iniciar medidas de protesta a nivel nacional.

“Este corte es el inicio de un plan de lucha por el salario ya que la empresa y la Cámara patronal se llenan de plata, aumenta los precios de sus productos, mientras se niegan a darnos un aumento digno”, enfatizó la comisión interna a través de un comunicado que recibió este medio.

14. Gastronómicos. El gremio de Barrionuevo rechazó en las últimas conversaciones una oferta del 30% y pide una suba salarial del 45% para llevar el básico de unos 300.000 trabajadores a 3.000 pesos.

15. Alimentación. Tras el nuevo piso que logró toda la rama, los trabajadores de la fábrica de chocolates Felfort demandan un aumento adicional en los sueldos básicos que ronda los 2.300 pesos.

“Queremos un nuevo incremento de $600. El 35% que obtuvimos lo vamos a cobrar en un año, por lo que ahora sólo tendríamos una suba neta del 21%, lo que equivale a unos $400”, dijo a iProfesional.com el delegado Rodolfo Vidal.

16. Estaciones de servicio. Este es otro sindicato que se sube a la ola de reajustes y que hará oir sus reclamos. Tras varios conflictos que se han ido sucediendo a lo lago del año ahora los empleados irán en busca de un aumento del 32 por ciento.

El efecto sobre la economía
La pregunta clave ahora es cuál será el efecto que las reaperturas de las negociaciones salariales podrá tener sobre la economía.

Y el consenso entre analistas y expertos es que habrá dos efectos diferenciados en el tiempo: en el corto plazo, una inyección de dinero en el mercado contribuirá al crecimiento de la economía. Pero, en el mediano plazo, podría derivar en un estancamiento de la producción.

Las expresiones de mayor preocupación han venido hasta ahora del ámbito empresarial, en especial de los principales directivos de la Unión Industrial Argentina. El presidente de esta gremial, Héctor Méndez, instó a no crear “un tsunami inflacionario”.

En tanto, el secretario general de esa entidad, José de Mendiguren, consideró que las aspiraciones sindicales de ajustar encima del 30% “se fueron de madre”. Y no duda en ligar a estos reclamos con un aumento en la suba general de precios.

“Es evidente que los aumentos salariales van a ser mayores a los esperados, aun cuando no todos los gremios lleguen al 30%. Las empresas no pueden absorberlo, con lo que habrá traslados a precios”, afirmó Ernesto Kritz, titular de la consultora SEL.
Desde el análisis político, el director del Centro de Estudios Nueva Mayoría, Rosendo Fraga, consideró que el Gobierno no buscó deliberadamente este nivel de incrementos, sino que fue algo que lo tomó por sorpresa.

“No se percató de su significación y sobre todo del efecto cascada que pueden tener, tanto dentro como fuera del mundo laboral. Todo el que haya cerrado en 20%, ahora analiza reabrir la discusión”, aseguró Fraga.

Y destacó que, entre los problemas que podría aparejar al Ejecutivo este cambio en el escenario laboral, debe considerarse las nuevas presiones de los gremios de empleados públicos que, tanto a nivel nacional como provincial, están subiéndose al tren de reclamos por nuevos reajustes.

Pero mientras la ola de renegociaciones se expande, los economistas empiezan a revisar sus proyecciones para el año, tanto las de crecimiento como las de inflación.

“El problema es que, a medida que la suba de precios se incrementa, esta política de crecer en base a inflación va perdiendo eficiencia”, apuntó el consultor y ex viceministro de Economía Jorge Todesca, que distingue tres etapas en este tipo de escenarios.

“En una primera fase, que caracterizó a la primera parte del año, el impulso a la demanda permitió crecer fuerte. Ahora estamos en una segunda, en la cual hay crecimiento más lento, junto con una inflación alta. Y, en los próximos meses, empezará una tercera etapa, en la cual el repunte empieza a tener tasas cada vez menores”, enfatizó.

Según el economista, en la fase final de este proceso, los aumentos nominales de salarios cada vez tienen menor efecto en cuanto a la posibilidad de reactivar la economía.

“Más allá de que les pueda resultar funcional, da la impresión de que al Ejecutivo se le fue un poco de control”, afirmó un reconocido analista en estricto off the record.

En definitiva, el proceso de la carrera entre salarios y precios es un fenómeno bien conocido por los economistas argentinos, a la luz de la historia reciente del país.

Kritz es elocuente al respecto: “Con salarios más altos, el Gobierno recaudará más por la vía de las contribuciones y los aportes a la seguridad social. Como otros rubros del gasto van a crecer menos que la inflación, buscará financiarse con en el impuesto inflacionario”.

Así, este escenario que comenzó a gestarse el 18 de mayo, puede resultar funcional para el corto plazo. Servirá para llenar los bolsillos de billetes que luego, y de manera progresiva, irán perdiendo valor en el tiempo.

Los argentinos tienen sobrada experiencia en materia inflacionaria. Saben que cuando se traspasa un determinado umbral se produce un efecto “bola de nieve” que, de no frenarse a tiempo y con las medidas correctas, puede llevar al país a situaciones de extrema tensión.

Juan Manuel Barca – Fernando Gutiérrez

Infobae 02/06/10